Ella no necesita ningun Príncipe azul que la rescate, ella es el jodido príncipe azul que llego a salvar a cierto vampiro depresivo.
No siempre todas las historias de princesas, tienen un final feliz y no todos los "monstruos" son malos será que Am...
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- Sabes cuales son mis flores favoritas? - pregunta una hermosa mujer a una pequeña de tan solo ocho años, se encontraban sentadas en el pasto mirando las diferentes flores que había en este.
- No lo sé mami, ¿cuál es? - responde está mirando con admiración a su madre.
- En definitiva, es la mugunghwa, sabes cariño también es conocida como la Rosa de Siria o Granado blanco- vuelve a hablar la mujer tocando una pequeña flor de tonos rosados.
- Y por qué?
- Durante muchos años, esta flor a representado a nuestro reino, generación tras generación, Mugunghwa significa "Flor eterna que nunca se marchita"- respondió esta con adoración quitando su vista de la hermosa flor para posarla sobre su segunda hija.
- Fue papá el que mando a plantar estas flores por todo el palacio verdad mami? - Pregunta la pequeña mientras pone su cabeza en las piernas de su madre.
- Así es, cuando aún no estábamos casados yo hice ver mi fascinación por estas flores y el día que me pidió matrimonio estas estaban por todo el palacio.
- Que romántico!!- Exclamo la pequeña de forma soñadora- espero que cuando me case, mi prometido me vea de la misma forma que papá te mira a ti.
- Algún día lo encontraras, de eso estoy segura.
- Mami?
- Si cariño? - contesta bajando la mirada hacia su hija.
- ¿Porque siempre tienes el mismo anillo, algunos días te colocas otros, pero ese siempre está tu dedo, por qué? - pregunta dándole una mirada llena de curiosidad a su madre.
- Este anillo tu padre me lo dio, el día que nos comprometimos, ese día me juro amor eterno frente a las estrellas- la pequeña solo la mirada con un hermoso brillo en sus ojos, hasta que decidió volver a hablar.
