LOVE POTION | Ron Weasley

❬ Epílogo ❭

Estaban los dos, solos, con la compañía del otro, sentados en la torre de astronomía.

Era una cita. Habían tenido pocas ese año, pues con los TIMOS y el Ejército de Dumbledore no les había dado tiempo.

—¿Mar?— la miró a los ojos.

—¿Si?— ella también subió su mirada.

El chico se puso nervioso y jugó con sus dedos.

—Y-yo, t-te gustaría...— tomó aire— ¿Te gustaría ser mi novia?

Una sonrisa se formó en el rostro de la chica, quien se abalanzó para besarlo.

El chico le correspondió, y al separarse y quedarse nada más a unos pocos centímetros del ella dijo:

—Te amo.

—Yo también.

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Los años habían pasado, y el regreso de Voldemort complicó las cosas por completo para todos.

Martina se había quedado sin noticias de Ron aquel año, supuso que se había ido con Harry, él le habló de Horrocrux y más, pero no con detalle. Y su mejor amiga estaba devastada, pues había escapado de su casa porque la querían convertir en mortifaga.

Después de la muerte de su padre nada fue igual para ella, nada.

Se había quedado a cuidado de Remus, quien aceptó aquello porque ella era una buena chica y merecía más.

Las cosas se derrumban poco a poco.

Todo era más difícil.

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—¡Fred!— chilló George.

Vió el cuerpo de su hermano allí, sin vida, y lo único que pudo hacer fue abrazar a su novia.

Amy hacía lo posible por calmarlo, la guerra ya había terminado, todo era muy distinto.

La tormenta había pasado pero había destruido cosas a su paso.

Fue un golpe duro para la chica también, él era su mejor amigo, con quién siempre contó, y ahora ya no estaba.

Ron y Martina se abrazaban fuerte, no habían tenido tiempo de amarse el uno al otro en mucho tiempo. Además de que la muerte de su hermano también le afectó.

—Te extrañé— susurró la chica.

—Yo más— la beso.

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Luego de haber terminado su año wn Hogwarts, Ron y Martina decidieron empezar una vida juntos, como esposo y esposa.

Ella había comenzado a trabajar del trabajo de sus sueños, doctora en el Hospital San Mungo de Enfermedades y Heridas mágicas.

Ron había sido Auror por un tiempo, pero luego decidió trabajar con su hermano Georgie y su novia, Amy, en la tienda de Sortilegios Weasley.

Cosa que hacía que las mejores amigas se vieran más seguido.

La rubia llegaba a su casa luego de un largo día.

—¿Mucho trabajo?— preguntó su esposo.

—Asi es, trabajar en la cuarta planta es agotador— se sacó su uniforme.

—Bueno, te guardé esto— le entregó un panecillo—, lo hice al estilo muggle.

—Awww, esto es muy tierno— lo beso.

El chico había aprendido a cocinar de aquella forma gracias a Luna le enseñó con todo gusto, cosa que Molly creyó imposible, luego de ver lo bien que lo hacía felicitó a su hijo con un lindo abrazo y le pasó su libro de recetas.

—Sabes, creo que debería descansar— la chica se fue a duchar.

Al volver vió a su esposo en su cama esperándola.

—Hace mucho no admiro lo guapo que eres— peinó su cabellos mientras decía aquello.

—Y yo hace mucho no te admiro a ti— se levantó para volver a besarla.

Posó sus labios con los de ella de forma dulce y sus manos en su cintura.

—Bueno, ahora puedo decir que no tengo tanto sueño— murmuró entre besos.

Se dirigieron torpemente a la cama.

—Ahora yo tampoco— susurró él también para luego caer sobre las sábanas.

Se mezclaron entre el cuerpo del otro y sus cálidas caricias y fuertes deseos.

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Con el paso de los años, los dos jóvenes tuvieron dos hijos, el más grande, Max, y su pequeña princesa, Rose.

Claro que ninguno de los dos tenía idea sobre maternidad o paternidad, así que Hermione acepto ayudarlos.

Ella había tenido una hija, Susan, juntó a su esposo Dean Thomas.

Habían podido criarlos gracias a su vieja y querida amiga, y por eso la nombraron madrina de Rose.

Cada año, para navidad se reunían como en los viejos tiempos, y celebraban cada cosa pequeña que tenían, eran una familia, tal vez no por sangre, pero eran unidos.

Amy y George se habían dedicado a una vida llena de aventuras, siempre decían algunas de ellas en aquellas cenas. Hermione hablaba del ministerio de magia, Ron y Martina sobre cuan felices eran y Harry Potter junto a Ginny Weasley contaban su gran vida.

{ Fin }

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n/a: omg terminé este fic [cry], quiero aclarar que es la primera vez que escribo una escena lemon, así que probablemente sea muy mala, sorry por eso. En sin quiero agradecer porque lean mi historia, relamente no creí que llegara a tanto y muchas gracias por votar o comentar, encerio❤️❤️.

Y como puse al principio, esta historia es dedicada a mi querida mejor amiga martu_37.

Eso es todo, adiós.