Instituto Karasuno para jóvenes betas (haikyuu omegaverse)

Parte 31

✨✨Sorpresa Darling✨✨
✨ Esto era parte del capítulo anterior,pero decidí hacerlo como capitulo aparte, espero que les sea entretenido✨
✨Goncenlo, y no olviden comentar y votar✨
✨PD: Es casi unanime el  género de la bendición Iawoi ❤️✨

*
*
*
*
*
*

Al cabo de unos días los calores se hicieron presentes en Nozomi. Las enfermeras y monjas la habían llevado a una parte alejada de los jóvenes alfas. Habían preparado una tina de baño llena de agua y hielo. Con ayuda de las enfermeras, Nozomi totalmente desnuda se metió en ella. El contacto con el hielo la calmaban. Apenas se podía mover, estaba muy débil y los calores empeoraba la situación.

- Por dios, que vergüenza, la ultima vez que pase por esto fue hace quince años

- ¿Quince años?

- Si, para aquel entonces mi pareja aún vivía

- Pero su nuca esta libre - comento la enfermera

- Mi pareja era beta- dijo mirando a la muchacha- el amor de mi vida....

Los ciclos de calor realmente ponían de mal humor a Nozomi. Había tratado de controlarse, pero solo lograba mantener sus feromonas controladas por media hora aproximadamente. Agradecía al cielo que aquel lugar estuviera habitado solo por betas, pero por su propia seguridad había sido separada de Sakusa y Bokuto. A pesar de que los alfas eran conocidos, uno nunca se puede confiar de los instintos de los seres humanos. Nozomi realmente no temía que ellos actuaran por sus instintos, al contrario, temía que su omega interna la dominara por completo y llegara a causar problemas.

Pasaba la mayor parte del tiempo tomando baños helados o masticando hielo, esto último calmaba su ansiedad y aliviaba un poco la calentura de su rostro. Recordaba su primer celo, tenia quince años. Su tía la había aislado en la mansión, justo como ahora. Recordaba que ella se había encargado de contarle todo sobre lo que significaba ser omega o alfa, los ciclos de calor, las feromonas y la marca.

La marca, cada vez que aquello era mencionado recordaba a su madre. Los años habían pasado y la imagen de su madre seguía presente en su memoria. Nítida como una fotografía. Sus cabellos dorados, sus ojos verdes que transmitían paz y su aroma, a melocotón. Pero también recordaba aquella cicatriz en su nuca. Se notaba que había sido provocada con brusquedad, al verla y al recordarla le daba una punzada de dolor en el pecho.

Su madre siempre la había protegido de su padres, pero ella era esclava de su padre. La marca era la prueba, la omega extranjera cedía fácilmente al alfa; no lo podía evitar. Los recuerdos su infancia le generaban dolor.

- ¿Cómo se encuentran?

Nozomi se encontraba en una de las tinas con una toalla húmeda en su rostro. Retiro un poco esta para observar a la persona que le había hablado: era el doctor John

- Sobreviviendo

- ¿Del 1 al 10 cuanto dolor sientes? Siendo el 10 un dolor abrumador

- Mmm... en estos momentos es un 4- dijo tocándose la férula que rodeaba sus costillas

- Has mejorado mucho en poco días

- ¿Los muchachos?

- También han evolucionado favorablemente, el joven Bokuto ya puede caminar, aunque con ayuda de muletas

- Eso es bueno

- ... ¿y tus calores? - Nozomi arrojo la toalla que tenia en su rostro y se la lanzo al médico, este apenas pudo esquivarla

- ¿Y tu que crees?

- Entiendo, sigo insistiendo en que debería dejar que el joven Sakusa la marcara provisoriamente