Instituto Karasuno para jóvenes betas (haikyuu omegaverse)

Parte 1

En este universo existe 3 géneros: alfas, omegas y betas. Los tres géneros son capaces de liberar feromonas, pero a comparación de los alfas y omegas, los betas lo hacen en menor medida, casi imperceptiblemente. Los tres géneros son capaces de preñarse sin importar el sexo (sea hombre o mujer). Sin embargo, es más difícil que esto suceda entre betas y omegas o betas y alfas. Pero un omega con un alfa el embarazo es altamente probable, más aún si el omega esta en celo.

Los alfas suelen marcar a los omegas a través de una mordida en su cuello, esto solo es posible cuando el omega esta en celo. Esta marca señala la unión entre ambos, siempre se hace como forma de demostrar amor entre ellos, pero hay ocasiones en los que los omegas son sometidos y marcados apropósito para poder tener control sobre ellos.

Entre beta y omega o beta y alfa la unión es diferente, no es a través de una marca debido a que no se puede marcar a un beta o viceversa. Entre ellos se forma un lazo emocional, es difícil de explicar como sucede. Pero un alfa u omega que forma un lazo con un beta experimenta lo mismo que con la mordida, una unión entre ambos.

Este mundo trata de convencerse a sí mismo que no hay diferencia entre los géneros. Pero en esta ciudad, donde las mafias y la corrupción son monedas corrientes, los omegas son rechazados incluso por sus familias, llegando a ser echados de sus propias casas. Esto provoca que muchos omegas terminen en la calle ejerciendo la prostitución o aun peor siendo parte de la trata de personas, donde los alfas mas poderosos pagan por ellos como si se tratara de un pedazo de carne sin sentimientos, ambos casos son terribles.

En estos momentos un omega de 17 años se encuentra corriendo por su vida, debido a que ha podido escapar de sus captores. Estaba a punto de ser subastado en el mercado negro. El joven omega se encuentra corriendo sin mirar atrás, no sabe si sus captores ya se dieron cuanto de su ausencia, pero su instinto le dice que corra...corra....

No sabe cuánto tiempo estuvo corriendo o que distancia ha recorrido, solo siente dolor, le duelen los músculos y la falta de aire hace que cada respiración fuera como una apuñalada en los pulmones, el aire frio no ayuda. Su cuerpo ya no aguanta más, por lo que deja caerse entre unos arbustos. No le importaría morir allí mismo, puesto que al menos moriría siendo libre.

......................................................................................................

Mientras tanto, Hinata Shoyo de 16 años lo acaban de echar de su casa. Hoy tuvo su despertar como omega, hasta el momento su familia, incluso el mismo, creían que era un beta. Pero al despertar esta mañana el joven comenzó a liberar grandes cantidades de feromonas. Intento ocultarlo tomando varias duchas y colocándose lociones para ocultarlas, pero todo esto fue en vano.

Ahora se encuentra escabulléndose entre callejones, no sabe que hacer o a donde ir, nunca creyó que su familia fuera capaz de hacer algo semejante. Lo peor de toda esta situación era que no podía controlar las feromonas, seguía liberándolas, y esto conlleva a que un alfa pueda olerlo a kilómetros, y para sumar mas desgracias no tenia un collar para proteger su cuello.

Se sentó junto a un basurero bastante apestoso, con la esperanza de disfrazar el olor de sus feromonas.

Estaba solo, triste y tenia miedo.... Demasiado.

Abrazo sus piernas y escondió su cabeza entre ellas. Comenzó a llorar. De pronto escucho un ruido que provoco que se pusiera en alerta, quizás un alfa lo había olido

- ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? – dijo una voz en la oscuridad de la noche, Hinata se asomo un poco para ver quien era el dueño de aquella voz. Pudo visualizar a un muchacho un poco mayor que él, con el pelo descolorido, no era muy alto y andaba en bicicleta. Hinata trato de olfatear para distinguir si se trataba de un alfa o no. Pero solo logro distinguir un ligero olor a manzana, definitivamente ese muchacho era un beta