Capítulo 4; Accidente

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Los chicos entraron al salón que correspondía a la clase de Domestica. Todos usaron sus respectivos equipos de protección.

Karma le había dado la pócima a Nakamura. Ambos acordaron seguir su plan.

Nakamura se encargaria de hacer el platillo que contuviera la pocima junto a Kayano mientras Karma lo distraía.

—¡Muy bien clase! Comencemos a Cocinar nurujujuu. El platillo de hoy será... —

Nagisa miraba y escuchaba atento a las instrucciones de su maestro. Observó que le faltaba sal a su tarea, así que se giró en dirección a Kayano para preguntar si en su mesa había, pero un pequeño jalon repentino lo interrumpió.

—¿Que sucede Karma? —Pregunto con al ver la mano de su amigo sacudiendo su cuello.

El pelirrojo sonrió burlonamente y solo dijo —Tenías una mosca~

Mentira. Pensó automáticamente.

Kanzaki quien habia notado su interés por buscar ese ingrediente, le ofreció uno amablemente —Aquí tienes sal, Nagisa kun.

Nagisa sonrió —Muchas gracias Kanzaki san.

Continuaron siguiendo instrucciones pero habia algo raro.

Sí definitivamente había algo extraño con Karma hoy, y Nagisa lo notó.

Estaba excesivamente más molesto que de costumbre.

—¡Karma kun ya deja deja de jalar mi cabello! —exclamó con una vena de la rabia.

—¿De qué hablas Nagisa? ¿Te sientes bien? Creo que comienzas a imaginar cosas~—

Decidió ignorarlo minutos atrás solo comenzó a comportarse peor.

—UWAHH- —

Karma colocó su pie, haciéndolo caer por poco.

—Ah~ Nagisa, mira por donde vas, me acabas de pisar —Dijo para terminar la frase sacandole la lengua burlonamente.

Esta bien— pensó el peliazul. No se rebajará a las burlas del contrario.

Nagisa continuó su camino hacía la cocina de Isogai para pedir ayuda con el sabor. Pero de nuevo estaba Karma siguiéndolo muy de cerca.

—Nagisa se te cayó un ojo—

Nagisa miro al suelo, y al segundo captó la burla.

Frunció el seño con molestia mientras Karma estallaba en risa.

—¿Que sucede Nagisa? —pregunto Isogai preocupado. Atrás venia Maehara que intentaba entender el por qué de la risa de Karma.

—Ah, no es nada, solo quería pedirte ayuda con el sabor —Todos sabian que Isogai era bueno cocinando, así que a menudo le pedían consejos.

El castaño lo probó y al segundo hizo una pequeña mueca. Nagisa se sintió mal por eso.

—Nagisa, creo que le echastr demasiada azúcar —

—¿Eh? —

Maehara probó del plato e hizo la misma mueca —Es verdad, nuestro plato nisiquiera lleva azúcar.

Nagisa entendió rápidamente que todo era culpa del pelirrojo nuevamente.

Ten la sal Nagisa~

No debió aceptarlo.

Definitivamente, no podía confiar en Karma.

Atrás de él, se escuchaba al pelirrojo intentar aguantar la risa.

El peliazul solo suspiro y se dirigió a la mesa compartida de Kayano y Nakamura, observando los dulces que hacían. Karma seguía distraído.

Nagisa llego y saludo a ambas chicas, le devolvieron el saludo al instante, Nakamura rió nerviosa. ¿Donde esta karma? Se supone que debe mantenerlo distraído.

—¡Ehhh! Están haciendo chocolates que suerte! —expresó el joven

Kayano rió y asintió feliz —¡Ya casi están listos!

Los ojos de nagisa se toparon con un frasco de líquido rojo muy extraño —¿y eso? ¿Que es?

—¡JAJA eso es un ingrediente secreto!— La rubia rió nerviosamente, y le entregó una bandeja con masa —¡Ahora! ¡Haznos el favor y lleva esto a un horno!

Nagisa atrapó la bandeja y estaba a punto de dirigise al horno cuando se topo con Karma

—¡Na gi sa~! ¿Que haces aquí? Volvamos a nuestra mesa —Dijo mientras lo jalaba de un brazo

—¡A-ah karma! ¡E-espera! Debo llevar esto a-

—Volvamos~

—eh~¿y esto que es? —Karma intentó tomar un trozo de masa con chocolate de la bandeja pero rápidamente Nagisa lo esquivo.

Estaban a un lado de la mesa de las chicas y Nagisa tenía miedo de tropezar con algo.

—¡Espera karma! ¡Esto es de las chicas! —

—No hara daño si solo me das uno —Karma logró arrebatarle la bandeja. La alzó para que el más bajo no lo alcanzara.

Karma río divertido
— ¡Vamos Nagisa ~!

—¡Karma ya devuelvemelo! —

Karma metió un trozo a su boca justo al mismo tiempo que nagisa pisaba su pie y jalaba de su camisa.

Karma resbalo hacía atrás haciendo un estruendo al caer con el peliazul encima.

El frasco de liquido extraño que se encontraba a orillas de la mesa de las chicas también calló al suelo por el estruendo.

— Ay no —murmuró Nakamura

El humo comenzo a inundar esa parte del salon, llamando la atención de todos.

—¡Karma! ¡Nagisa! ¡¿ESTÁN BIEN?! —Gritó Megu desde su mesa, rápidamente todos se acercaron a verificar el estado de sus compañeros.

El humo se disperso y nadie parecia herido.

Los chicos se encontraba cubiertos de masa, harina y chocolate. Y un extraño liquido rosa goteaba de la espalda de Nagisa.

Okuda miró alarmada a Nakamura quien solo hizo una mueca.

Oh dios mio

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6/12/23

Químicos De Amor ¦ Karmagisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora