Capítulo 9; Disculpas

257 39 12
                                    


Sugino acompaño a Karma en la búsqueda de Nagisa, adentrandose al bosque.

Ambos acordaron dividirse y llamar si alguien lo encontraba.

Mientras se adentraba, concentró todo de sí para poder detectar a su amigo de cabellos azules.

Y como era de esperarse, lo encontró, de espaldas a un árbol, abrazando sus rodillas.

–Nagisa... —Llamó despacio.

El más bajo limpio su rostro con rapidez, sorbiendo levemente su nariz.

–... —

Él se levantó rápidamente con intenciones de huir, pero el contrario impidió su cometido tomándolo de la muñeca con fuerza.

—¡Espera Nagisa! —

— Dijiste... —balbuceo.

El azulino se giró y solo así pudo notar sus mejillas y nariz rosadas signos de haber llorado, junto a sus ojos rotos.

—Dijiste que no me querías cerca... —recordó sus palabras.

Karma salió de su ensoñacion, sabiendo que tenía que arreglar esto de alguna forma.

Ya que Nagisa no era como suele ser normalmente, por culpa de esa estúpida pócima.

—No es lo que quise decir. No debí decirte eso, lo siento —Dijo.

La culpa y el arrepentimiento se vio reflejado en su mirada. A pesar de sus disculpas Nagisa todavía no podía sentirse mejor.

—Tú no estabas mintiendo— apretó los labios bajando la mirada.

Recordó el momento en que había leído su frecuencia segundos antes de sentir su corazón romperse.

Las lágrimas comenzaron a caer de nuevo, de forma incontrolable...

— Vamos — Intentó sonreír a pesar de que no sabia que hacer— no te lo tomes enserio, lo dije sin pensar-

—Nagisa, volvamos con los demás, no tienes que llorar — Se acercó para intentar consolarlo mejor.

¿Una palamdita serviría? ¿O quizás un apretón de hombro?

En el segundo en que debatió consigo mismo en su mente. Nagisa se apartó con enojo.

—¡No soy tonto! ¡Lamento darte problemas! Lamento ser una molestia, aun así, Karma no tiene que mentirme, me iré por mi propia cuenta— Exclamó a punto de correr de nuevo.

—¡No...! ¡Espera! —Karma se alarmó.

Lo atrapó rápidamente comenzando un forcejeo entre ambos donde intentaba convencer a Nagisa de que había cometido un error, este seguía necio a creerle diciendo una y otra vez que se alejaría para siempre.

Karma lo acorralo contra el árbol más cercano de forma imponente. Nagisa quedo helado no solo por la sorpresa si no por la cercania de su rostro.

—¿Ahora sí vas a escucharme? —

—... —trago fuerte.

El más alto suspiro, desviando la mirada unos segundos antes de volver con seriedad.

—Hablo enserio cuando te digo que me equivoque. No debí hablarte de esa forma, lo siento ¿Bien? —

—¡P-pero-! —

—No me interrumpas —silencio con un dedo.

— Umm—

—Aunque es verdad que estaba molesto y lo que dije en parte es verdad, fue lo que sentí en el momento. De igual forma no justifica la forma en que lo dije —Explico con calma.

La mirada del azulino se entristeció más con cada palabra. Resistiendo las nuevas lágrimas que querían caer.

—No tienes que disculparte, Nagisa ha sido una molestia, así que no estará más cerca de Karma —

—Sí, has sido muy molesto —Karma lo miro alzando una ceja — Pero no quiero que te alejes de mi.

¿Eh?

Su mente quedó en blanco.

¿Que quería decir?

Karma no estaba mintiendo.

Lo miró confundido.

—¿E-entonces..? —

—Así es, puedes estar cerca de mi, pero bajo una serie de reglas — se alejó cruzándose de brazos.

Nagisa escuchó atento a ellas.

—1-Nada de contacto físico. 2-Nada de seguirme a todas partes y 3- Prohibido tomar mis cosas sin preguntarme—

Nagisa se sonrojo apenado por el tono regañón.

— Sí obedeces y te portas bien... —

De nuevo su rostro se acercó, esta vez con menos distancia.

Sintió su corazón latir con fuerza, el color subió a su rostro y era imposible no apretar el agarre a su chaleco con total nerviosismo. La sonrisa pícara fue suficiente para descolocarlo.


—Prometo- —



—¡CHICOS! —

Karma calló de lleno al suelo, apartandose veloz en un intento por disimular lo que estaba a punto de hacer para cerrar de una vez por todas este suceso.

Nakamura había llegado junto a Sugino y Okuda, quienes observaron confundidos la situación, pero aliviados de ver a Nagisa.

—  Podrías haber llamado en lugar de gritar ¿Sabes? —el pelirrojo hablo enojado ya de pie con la rubia.

— Eso estuve haciendo pero ninguno respondía —Bufo —Oye ¿Como se encuentra Nagisa?

— ¡Que bueno! —Okuda jadeo aliviada, sonrió levemente sosteniendo las mejillas del azulino — Sus roturas ya no están.

Los presentes suspiraron a excepción de quien se hallaba enfermo y no lo sabía.

26/12/23

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 26, 2023 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Químicos De Amor ¦ Karmagisa Donde viven las historias. Descúbrelo ahora