CILLIAN
La última semana escolar estuvo algo pesada debido a la multitud de exámenes que tuve que presentar para conseguir obtener todos los créditos necesarios para aprobar el semestre.
Han pasado exactamente 2 semanas desde que me mudé a la ciudad de México, he logrado adaptarme demasiado bien a mis clases a pesar de que hoy es el último día de ellas, por fin tendré vacaciones de fin de curso. La universidad es preciosa, su plan de estudios de medicina es increíble, no puedo creer lo bien estructurado que está; también he hecho amigos muy interesantes y buenas personas, aunque lo mejor de llegar a esta ciudad fue que pude conocer a Emeraude, la chica del bus.
Mi hermosa Emeraude Renaud. Ella es una niña muy dulce, graciosa y sincera. Tiene el cabello largo hasta la cintura, está súper lacio que parece que lo alisa todos los días, sus ojos son negros como la noche, que provoca que te pierdas en ellos, su piel es extremadamente blanca y tiene unas ligeras pecas que solo se pueden observar si la miras detenidamente por un largo rato, es alta pero no demasiado, definitivamente es mucho más alta que su amiga Judith que parece un minion con su 1.50, es delgada pero con curvas muy llamativas, fácilmente podría dedicarse al modelaje.
Nos hemos acercado demasiado en este tiempo y tengo la sensación de que no podré alejarme de ella nunca más. No creo que me haya enamorado tan pronto, no creo en el amor a primera vista, además ella solo es mi amiga. Aunque no puedo evitar sonreír al recordar cuando vi por primera vez esos hermosos ojos negros, la primera vez que escuché el tono dulce de su voz al agradecerme por haber detenido el camión, la manera en que sus ojos se achinan cada vez que sonríe, la manera con la que juguetea con su pulsera cada vez que se pone nerviosa, la forma en la que se sonroja cada vez que la descubro viéndome tan dulcemente creyendo que no me doy cuenta de que lo está haciendo.
Dios santo, sueno como si estuviera enamorado. Probablemente lo esté y no quiera aceptarlo.
Pero, ¿Quién en su sano juicio no se enamoraría de una niña como ella?Quedé de salir con ella porque en la plaza comercial acaban de instalar una pista de hielo y ella es fanática de patinar y acepté acompañarla, aunque yo nunca en mi vida me he puesto unos patines. Ella dijo que su prima Damaris nos acompañaría ya que está de visita en la ciudad debido a que el cumpleaños de Emeraude será en 2 semanas y se está hospedando en su casa, aún no sé qué puedo regalarle.
¿Qué le puedo regalar a una niña que lo tiene todo?
Estoy tan sumergido en mis pensamientos que no me daba cuenta que ya estaba sonando el claxon de su coche para que me apresurara a salir. Así que bajo disparado en las escaleras para proceder a salir de mi casa.
-Sube ya, no tenemos todo el día- Me dijo Emeraude con una gran sonrisa en su boca.
Me subo en la parte trasera de su coche ya que Damaris se encuentra en la parte del copiloto.
–Ella es mi prima Damaris- dijo Emeraude señalando a la chica pelirroja de aproximadamente 20 años que estaba a su lado derecho.
Es una chica extremadamente hermosa, pero no mucho más que mi querida Emeraude. A primera vista se nota el gran parecido que poseen las dos. Supongo que es su prima por el lado materno, ya que la madre de Emeraude también es pelirroja. La chica es alta y de un cuerpo increíble, a leguas se puede notar que es ese tipo de niñas que les encanta coquetear con cualquiera. No me gusta juzgar a nadie por su apariencia, pero presiento que no me equivoco con la impresión que me dio.
-Mucho gusto en conocerte Cillian, he escuchado mucho sobre ti y ahora veo el motivo del porque mi prima está tan endiosada contigo, aunque debo decir que se quedó corta al describirte, realmente eres extremadamente guapo-.
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Mi Ángel
Teen FictionEmeraude es una chica hermosa y dulce con una serie de problemas que surgen inesperadamente. Cillian es un Ángel caído del cielo (metafóricamente) que hará que Emeraude pueda superar siempre los obstáculos que se le presentan. Pero lo que pocos sabe...