Introduccion

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Así había comenzado todo, en la entrada a la preparatoria académica UA. Ubicados en Musutafu, Japón.

Bakugou katsuki y Todoroki Shoto.
Sus conocimientos, el uno por el otro, comenzaron desde el Festival deportivo. Luego de la victoria de Bakugo, Ambos comenzaron a tener intereses.
Todoroki por una revancha, y Bakugo por volver a enfrentarlo, y hacerlo utilizar todo su poder, como realmente debía haber sido desde un principio.

Ambos sabían, que ellos solamente tenian todo sentimiento negativo existente el uno hacia el otro.
Lo que menos se podía sentir era lo positivo, o algún tipo de cariño. como mínimo, falsa e hipocritamente podian tener alguna amistad.
Había un tiempo que Todoroki había considerado a Bakugou como un amigo, aunque con el tiempo se dio cuenta que aquel Pelicenizo era grosero y egoísta. Su progenitor le habría hecho dar cuenta de lo que Bakugou podría llegar a ser, cambiando su pensar.
Realmente se detestaban, demasiado como para expresarlo, se tenían como rivales y así iba a ser siempre, como profesionales, o como simples personas comunes y corrientes, eso ambos se lo repetían siempre.

En una tarde de primavera, mientras una cálida brisa corría en los aires del campus, las hojas del cerezo se volarían, una en especifico, pareciera ir alejándose mientras volaba, de a poco descendía al suelo. Aterrizó frente los pies del Mitad Albino, a lo que este tomó aquella hoja, así sentarse en el suelo.

Estaba entrenando, el campus había sido permitido por el Sr.Aizawa .

Practicaba el movimiento del actual numero uno, puño de destello aunque una version mas fuerte y apropiada para el mismo.

todos los días aquel chico de cabellos bicolores se dedicaba a esforzar y apropiar mas y mas su don. Estaba dispuesto a entrenarse e incrementar su don para algún día lograr enfrentarse al chico explosivo y lograr obtener la revancha que tanto deseaba.
Bakugo no se quedaría atrás, aquel también entrenaría, según el "Para ir a la par", todos los días luego de clases, se lo veía irse a uno de los terrenos de combate, junto a Izuku Midoriya, y al Sr.Toshinori.

Esa tarde había pasado volando, la noche ya habria caido. luego de acabar de entrenar por el día, este chico bicolor tomó una toalla colocándola en su sudado cuello.
Bebió unos tragos de la botella de agua que traía, rehidratandose así ver la hora en su teléfono.

[20:45] Llevaba aproximadamente Tres horas de entrenamiento, tanto como físico, al igual que su don era entrenado.
Caminó hasta la residencia de dormitorios del 1-A e ingresó. mientras sus compañeros partoleaban, reían, jugaban, y en definidas ocasiones se peleaban, todos como siempre reunidos en una ronda, excepcionando al cenizo claro.

El bicolor únicamente los vio de reojo al pasar a su lado. Era su actitud de siempre, no tenia ganas de socializar con ellos, de unirse a sus conversaciones sin sentido que lo aburrían más aun.
Caminó directo a las escaleras de emergencia, donde comenzaría a subir a la segunda planta, donde se ubicaba su cuarto.

Nadie lo sabia, pero Shoto todoroki le tenia panico a los ascensores, aquel temia quedarse atrapado en aquel lugar.

Una ves en la planta correspondiente, descendió donde su dormitorio.
Ubicado casualmente al lado del pelicenizo, y justamente aquel salia del suyo, fulminando con la mirada al albino.

Pasó muy pegado a shoto, provocando un claro choque de hombros, con fuerza brusca.

-¡QUITATE DEL CAMINO IDIOTA MITAD-MITAD!

Gritó aquel al chico, enseñándole el dedo del medio. Se posó frente el ascensor, esperando a que aquel abriera.

-Mejor fíjate tu por donde vas, Bakugou

Respondió fríamente el chico, así abrir la puerta de su habitación, ingresar y cerrarla de un azote.
Ese chico siempre sabia como molestarlo.
Este había abierto su armario, donde tomó unas toallas y un cambio de ropa.
Luego de un largo entrenamiento debería higienizar su cuerpo.
Una ves con aquellas prendas en mano, mientras pensaba pocas cosas, con tal de ocupar su mente, volvió a salir de su habitación bajando donde las duchas. Bajó con velocidad las escaleras, quería bañarse rápido ya que estaba hambriento.
Podría sentir como su estomago devoraba sus intestinos debido al hambre.

-¡BASTARDO TE PARTIRÉ LA CARA SI VUELVES A RESPONDERME DE ESE MODO!

Fue un grito de parte del cenizo, mientras se aproximaba a el mitad albino.

Valla, tiene agallas el idiota. Fue el primer pensamiento que cruzó por la mente del chico mitad albino, al notar como aquel héroe de las explosiones se aproximaría a el.

-Como sea.-
Respuesta en seco dada por el chico.

-¿QUE DIJISTE MALDITO IDIOTA?-

-¡Ya dejame ir a ducharme en paz!

-¡NO ME GRITES! ¡TE VOY A MATAR MALDITO MITAD Y MITAD!...

Este lo dejó gritando y discutiendo solo. Se alejó así por fin llegar a las duchas. Caminó hacia una banca al fondo, dejando sus cosas ahí.

Llegó a desvestirse, dejando su ropa en la cesta de ropa sucia. Abrió el grifo dejando que el agua se temple.
Mientras, observaba como el vapor descendía, opacando el brillo de los espejos, volviéndose simples gotas. Mientras los demás también se empañaban y las gotas de agua salpicaban los muros de aquella división. El agua estaba lista. El bicolor entró, así comenzar a remojar su cabellera, recorriendo sus hombros, torso, y piernas.

Nada Es Perfecto - BakutodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora