Nada Es Perfecto - Bakutodo

Reencuentro II

- También te extrañe, Bakugou.-

Provoca que sonría bobamente de forma involuntaria.
El albi-rojizo extiende su mano a intentar acariciar la cabellera ajena. Se pincha con su cabello, alejando su mano escasos centímetros de sus hebras cenizas.

-Uh...- 
Pronto pasa sus dedos por la frente ajena, echando sus cabellos hacia atrás desarmando las puntas de su cabello.
Repitió su acción varias veces, logrando acariciar libremente su cabello, esbozando una pequeña sonrisa al divisar el tono rojizo que el rostro ajeno había tomado.

-¿Que haces?-

-¿Que parece que hago?-

-Mmm... ¿Tirarme del cabello?- 

-Claro.-

Pronto el picaporte de la puerta se giro, abriendo la puerta e ingresando Fuyumi junto a Natsu y Enji.

- ¡S-SHOTO!- 

-¡SHO!-

-¡Natsuo, fuyumi!-

Katsuki se hizo a un lado del joven, pronto sus hermanos corrieron a abrazar a Shouto, haciendolo con fuerza, sin ignorar que se oyó el chillido de la chica, quien comenzó a sollozar.

-¡Estaba muy preocupada sho, te extrañe mucho y tuve mucho miedo! ¡estos días sin ti fueron infernales, en verdad estaba muy mal, vine en cuanto oí tu ingreso al hospital! ¡estoy muy feliz de que estés vivo, no vuelvas a hacer eso, se derrumbaría mi mundo si no estas!-
Chillo la mujer entre lagrimas, recibiendo aporte de Natsuo.

-¡Te amamos shoto!-

Katsuki expectante chasqueo la lengua para luego dar media vuelta y volver a su camilla.
Jamas sabría que se siente aquello, no tiene hermanos y sus padres no son muy afectivos con el. Quizá y sienta celos por ello, simplemente volviendo a tomar su teléfono para continuar lo suyo con sus padres.

Luego decide darles su privacidad, marchándose de ahí, recibiendo una simple mirada de Enji.
Busco a Deku con su mirada, luego se acerco a el. Estaba hablando con Inko.

- Hola tia, ¿Como te va?-

-¡Katsu! dios, ¿estas bien? ¿te heriste demasiado? ¿Ya comiste? - 
Aquella mujer instantaneamente abrazo al joven ceniza, colgándose de su cuello con firmeza, restregando su regordeta mejilla con la suya.

-¡Estoy fantástico! y no, no comí nada aun, tía.-

- A-ah lamento interrumpir.. ¿Quieren ir al café del hospital para comprar algo de comer? de paso le compramos algo a Todoroki-kun, de seguro tiene mucha hamb-bre...-
Un tanto nervioso por su propia interrupción hacia aquellos, sonriendo rasca su nuca con suavidad.

-Claro, muero de hambre, espero que vendan algo decente.-

- Por supuesto Izuku, yo pagare.-

-No tía, yo invito.-

Izuku se llevo una enorme sorpresa por el ofrecimiento de Katsuki, lo conocía y sabia que usualmente solía preferir que pagaran por el, quedando ciertamente confundido solo accedió a ir.
Pronto en la cafetería los chicos comieron con tranquilidad mientras conversaban con la madre del peliverde, disfrutaron una buena pequeña cena juntos, cosa que hace años no hacían, No desde que la rivalidad entre Izuku y Katsuki se volvió totalmente intensa.

Entra a la habitación que se halla sola, Shouto se ve mucho mas tranquilo que antes.

Quizá ver a su familia y debatir sus asuntos le hizo bien.

Se aproxima a aquel con un Latte en mano y dos recipientes descartables en la otra.
Se sienta a su lado y le entrega los recipientes junto un par de palillos descartables, dejando el latte en la mesa que se halla junto la camilla.

-¿Que es esto?- 
Pregunta el chico vacilante, observando los recipientes que ahora estaban en su poder.

- Tokoyaki y Soba, mas te vale comértelo todo.-

-No debis..-

-Si debí, así que cállate y come.-

Aquel otro chico obedece. 
Busca el recipiente de el soba, pronto abriendo los palillos. Lo removió y atrapo fideos en los palillos, dirigiéndolos a su boca.
¡Tan rico que es! Llevaba mucho sin comerlo, es la gloria hacerlo.
Da varios bocados reduciendo la porción del recipiente a la mitad.
Saciado su gusto, decide convidar.

Esta siendo observado, no tiene problema con eso pero siente que es de mala educación comer frente alguien sin convidar.
Enrolla algunos fideos en los palillos y los acerca al rostro ajeno, manteniendo el recipiente por debajo de la porción tomada.

-No, gracias.-

-Vamos...-

El ceniza suspira, sin embargo se resigna sin mucho esfuerzo.
Abre su boca acercando su rostro al ofrecimiento, luego comiendo aquello.
El bicolor sonríe satisfecho.

No tarda en abrir el recipiente del tokoyaki. Toma con sus palillos y come una porción disgustando la riqueza de comida, luego con una sonrisita silenciosamente le extiende una porción a su compañero.

Terminan ambos recipientes juntos, compartiendo las comidas mientras conversaban temas con muy poco sentido.
Katsuki ya había comido con Izuku e Inko, estaba satisfecho, ¿Pero como resistirse a los encantos de shoto? era imposible para su débil ser.

De una vez, Katsuki siente paz. Shoto esta frente el, riendo y comiendo, halando sanamente y hasta de forma boba, conociendo todo por lo que paso, su conciencia esta tranquila sabiendo que ya no pasara mas por eso.
En el fondo sabe que es correspondido, pero su traidora conciencia dice lo contrario, incitándolo a la disposición de enamorarlo, y eso va a hacer. Después de todo ya no somos unos niños, la vida pasa volando y esto es algo de lo que no quiero arrepentirme pensando en un "si hubiera hecho tal cosa con el".