Nada Es Perfecto - Bakutodo

Un viaje tragico: parte dos

Todoroki no tomó su mano. Se levantó por si mismo, y sacudió sus piernas debido a la arena en ellas. 

-Vamos al autobús. Ahí esta mi mochila. -

El bicolor solo asintió, ambos comenzaron a caminar bajo el rayo del sol, hasta el autobús que estaba algo lejos estacionado.
Cuando llegaron, Bakugo abrió la puerta y entro.

-Ven, bastardo. - el pelicenizo hizo un ademán para que lo siguiera, y solamente avanzó. Sabia que el chico lo seguía por los pasos que se oían. Los distinguía por ser ligeros y suaves, contando que eran menos seguidos que los suyos, a su diferencia, el chico siempre caminaba tranquilo y lento.
Llegó al fondo de el bus, y ahí entre distintas mochilas halló la suya. La colocó en un asiento y ahí comenzó a buscar y rebuscar un pote de bloqueador solar. Lo halló.

-Acercate. - indicó hubdiendo sus dedos en la crema bloqueadora.
El bicolor continuaba silencioso como de costumbre, y solamente se acercó.
Las manos de cenizo de forma discreta e incluso podia pasar desapercibido, pero por alguna razón comenzaron a temblar, quizá mucha cercanía lo ponia nervioso, aún que tenia sus serias razones.
Bakugo no lo odiaba, en realidad hace tiempo se definió como gay por su culpa, de alguna forma se dio cuenta de la peculiar admiración hacía el ser de Shoto, si, le gustaba, por eso el siempre se declaro guerra a si mismo, considerando  en odiarlo, ignorarse e ignorarlo lo reconoció como un camino facil.
Dio un primer tacto a la piel blanquecina del mas alto, en la zona de sus pectorales comenzó a untar el bloqueador, de una forma delicada lo esparcía por esa zona. Sentía sus mejillas calentarse, las cuales pronto comenzaron a arder en un rubor que inconscientemente se intensificó, y pudo divisar que las ajenas también estaban lo suficientemente rojas, tenían un lindo tono carmesí, era suave, pero de acuerdo al color de su tez, tranquilamente se distinguía la tonalidad distinta.
Cuando no se notaba mas la crema, untó mas en su mano, y comenzó a untar en su abdomen. Eso le dio mas nerviosismo, sus mejillas ardían aun mas fuerte, sus manos temblaban aun mas. Seguía colocando la crema, acariciando su piel.
Sentía cierta fragancia dulce proveniente del chico, extraño por cierto.  Sus miradas se conectaron en ciertos segundos, ambos quedaron viéndose fijamente sin poder despegar sus miradas como si una extraña fuerza estuviera uniendolas como si fueran ambos magnetos compatibles.
Sus ojos perfectamente Heterocromaticos, los que le volvían ponían nervioso de hace tiempo con tan solo una rápida mirada, fulminante o amigable, pero era algo que comenzó a adorar y siquiera reconocía cuando.

Pasó saliva, y desvío su mirada cuando por fin pudo romper esa conexión.

-Volteate. - hundió una vez mas sus dedos en la crema.
El bicolor sin oponencias se volteó y este comenzó a esparcir la crema en su espalda. Mierda, su piel... Era muy pálida y suave, su cuello ancho, pero podía divisar una cintura algo distinguida. Untó mas en sus dos manos, dejó el pote en el asiento.
Sus manos fueron a ambos lados de la cintura ajena, mientras untaba, comenzaba a acariciar su cuerpo. Abdomen, pectorales, cintura.
   Su nariz, se dirigió al cuello ajeno, comenzando a olfatear.

-De casualidad... ¿Tienes un segundo genero definido? -
Preguntó el chico, olfateando adictivamente el delicioso aroma a café tostado con una mezcla de pino que tenia el chico en su piel. Sus manos subieron por sus hombros, comenzando a colocar crema ahí mientras masajeaba esa parte.

-No lo se... Jamas me hice los estudios.. - respondió el chico, cerrando sus ojos mientras disfrutaba las caricias en su cuerpo, le ponían nervioso, pero le gustaban.
Sentía un ligero y creciente bulto que comenzaba a hacer presión en su pantalón, creia que le estaba gustando demás, pero ¿Como no hacerlo? Los toques con sus pesadas y calientes manos lo ponían de tal modo.

-Deberias hacerlos.. Hueles a feromonas... - se le hacia agua a la boca. Pudo notar un bulto en los pantalones ajenos, tal cual los suyos. Despues de todo Shoto no era el unico al cual le gustaban demás los toques.

Los masajes no cesaron, bajó lenramente sus manos por su abdomen acariciando candentemente la zona del recorrido hasta su pelvis, donde se detuvo y ejerció algo de presión en la zona. Aquello le soltó un jadeo a la victima de sus toques, fue algo ahogado en la saliva que inconscientemente comenzó a producir.
Ese sonido... Mierda ese sonido, provocaba peor su erección,no le bastó algo simple, queria volver a oírlo, queria oir mucho mas que eso.
No sabia como mierda harían ahora, sus compañeros y maestros estaban afuera, estaban ellos en una playa, no había nada de privacidad.

Una vez mas la presión fue ejercida y cuando otro jadeo escapó mas libremente se permitió continuar el desliz hasta interferir por el borde de su bermuda y meter apenas unos dedos dentro para pellizcar suavemente su pubis, retirando sus dedos para deslizar su mano sobre la tela y terminar atrapando su pene entre sus dedos, presionando con sus yemas a la hora de deslizar sus dedos por el largo, uno curiosamente grande por cierto.

Bakugo dejó besos en su cuello en el proceso, Shōto comenzó a agitarse, el mismo bicolor pudo sentir el calor subir por su espalda y la excitación queriendo apoderarse de el.
El rubio lo volteó lentamente, y poco a poco fue acercándose a sus labios con intención de poder besarlos y llevar los toqueteos más allá de eso.
Cuando creyó llegar a besarlo, sintió la piel de la mano del chico. Abrió sus ojos y lo vio.
Todoroki negaba con su cabeza, y de un suave movimiento apartó el rostro del ajeno.
Quizá estaba algo asustado, era un chico virgen después de todo y no se habia interiorizado nunca en el tema de estar con otro hombre, eso le generaba panico, su inexperiencia, y no queria decepcionar a Katsuki, desde simple vista podía deducir la experiencia ajena.

-No.. Ve a acomodar tu problema, yo haré lo mismo. - ciertamente habían baños químicos afuera. Vería que hacer, probablemente debería masturbarse, o tener que darse una ducha de agua fría.- Podrian pillarnos.

Bakugo lo miró con confusión y vergüenza, apartó su mirada y suspiró con pesadez, a pesar de su molestia ante el rechazo comprendió y se alejó de cualquier tacto.
Vio a shoto tomar su mochila. Caminó hasta la salida, y antes de irse volteo a verlo.

-Por cierto... Gracias por ayudarme con el bloqueador... -

Dicho eso, se retiró.

Aproximadamente 20 minutos después, se encontraron en el borde de la marea.
Bakugo se aproximaba sintiendo una brisa muy caliente correr, la arena casi que quemaba, se oían los gritos de sus amigos divirtiéndose peleando en el agua, lanzándose arena, o simplemente pasándose una pelota. Por otro lado estaban sus otros amigos jugando al Volleyball. Hizashi y Aizawa seguían coqueteandose a una sombra.
Togata había ido, mantenía a la pequeña Eri alejada de los coquetos.
Y Todoroki estaba sentado en la orilla mojando gran parte de sus piernasen espera dle ceniza.
El viento removía sus cabellos, con algo de arena en ellos y entre sus dedos.

-¿Que haces ahí, bastardo?-

-Nada.- se levantó cuando aquel se acercó e hizo un ademán de seguimiento, ambos corrieron al agua.
De un salto, Bakugo usando sus explosiones y todoroki elevándose con su hielo, ambos cayeron en una gran ola casi a 15 metros de la orilla.

Ahí es donde el bicolor desapareció...
Tenia tan solo 17 años cuando desapareció sin dejar rastros.