¿Una simple fiebre?

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Enji estaba decaido. Lo sabían por su mirada, su voz, su actitud. Sus mismos hijos dijeron que lo estaba. Fuyumi les había contado que el héroe llegaba de trabajar y la pasaba durmiendo. Hasta había perdido peso, y estuvo rechazando la mayoría de las cenas con una excusa simple, "Ya comí".
En eso pensaba Bakugou observando la mirada que traía el héroe, parecía que estuviera forzado a vivir.

El silencio invadió la oficina una vez mas.
Era un ambiente infernal, ninguno sabía a qué quería llegar Endeavor con la noticia y con haberlos llamado a la agencia. Si quería organizar algo, hacer patrullaje o vigilancia, si quería contar algún plan, o simplemente dar la noticia, aunque si fuera solo por la noticia pudiese haberlo comunicado simplemente por el teléfono y no quitarles tiempo de entrenamiento o estudios, ni menos haber hablado con el director para que les de permiso a salir, sin duda había algo más.

-¿Y.. en que podemos ayudar nosotros por el momento? -

Preguntó Izuku, levantando su vista de sus manos.
Recibió el aporte de Katsuki.

-Si, ¿Para que nos llamaste?-

-Queria comunicarles personalmente la situación... A demás que sus informes escolares no me dicen mucho.. Quería que me cuenten su progreso como héroes. -

Las mejillas de Izuku estaban rojas, tenía su vista baja viendo sus manos. Iba a hablar, pero Bakugou le ganó de antemano.

-Pues bien, Tengo bastantes movimientos especiales y estuve puliendo la táctica de utilizar mí don con agua. También la intensidad de mis explosiones y la capacidad de acumulación de nitroglicerina en mí cuerpo.
También estuve estudiando la liberación de dinamita, es decir.. por qué extremidades puede ser expulsado además de las manos. -

-¿Eso es posible?-

-No, pero no estuvo demás estudiarlo. -

-¿Tienes definido un nombre...? -

-Queria ponerme "Gran rey de explosiones asesinas dynamight" -

-Eso es poco profesional, hasta intimidante y largo. -

-Lo se. Por eso elegí Ground Zero. -

-Me agrada.. ¿Entonces ese es?-

-Asi es. -

El pelirrojo esbozó una sonrisa.
Ciertamente tenía a aquel estudiante desde sus principios como estudiante en su agencia.

-He oído y visto sobre tu actitud como héroe... Has cambiado Bakugou, para bien. Tus padres deben estar orgullosos de ti. -

Esbozó una sonrisa ladeada, tratando de no demostrar emoción a sus palabras. Fue inevitable, era el primero que se lo decía. Había juzgado mal a Enji, era un buen tipo.

-Gracias. -

-¿Izuku?-

El peliverde levantó su vista hacia ambos, sus mejillas estaban más coloradas.

-¿Estás bien, Midoriya?

-Yo.. Estoy bien.. Ahmm.. Bueno, estuve perfeccionando los látigos negros, Air force, Foot Style, y.. y.. -

Su vista estaba mareandose, llevando su mano a frotar sus ojos. Bakugou extendió su mano a su frente, tanteando temperaturas, luego la alejó sacudiendola al aire como si quemara.

-¡Estás ardiendo! -

-N-no es nada, estoy bien. -

-Deberias ir a descansar, la próxima vez me cuentas tus progresos... los mantendré al tanto por el teléfono. Los llevaré a UA, no puedes andar por la calle en este estado. -

- Está bien, Enji-san. -

Los tres se levantaron.
El ojiesmeralda se tambaleó, siendo tomado casi automáticamente por su compañero.

Los tres bajaron por un ascensor. Burmin, quien los esperaba fuera de la oficina, fue por un paño frío para el joven afiebrado colocándoselo en la frente, dejandoselo ahí el camino a UA.

-¿Te sientes mal?-

-No, estoy bien.. -

-¿Desde cuándo te sientes así, o te sientes afiebrado?-

-Esta mañana desperté solamente mareado, supuse que era por haber estado haciendo mis análisis de héroes hasta tarde, no dormí muy bien -

-¿Porque viniste a clase o a la agencia entonces, eres idiota o te haces?-

-E-es que no quiero perderme ninguna clase -

-¡Pero tu salud va primero! -

-Seguramente al rato se pase Kacchan, no es para tanto -

-"No es para tanto" imbécil -

Dio una bofetada a la nuca ajena, sin recibir alguna queja como respuesta.

-¿Que otros síntomas tienes, Izuku? -

Enji espectador, habló.

-Ninguno señor... Solamente mareo y algo de calor, bastante -

Asintió con su cabeza, desviando su mirada.
El silencio se mantuvo en el ambiente hasta la llegada al instituto. No tuvieron tiempo a cambiarse el traje.
Los dejó en el portón de la escuela, pasaron sus tarjetas y se despidieron del héroe mayor con simples ademanes.

El aviso a aizawa se les fue dado por teléfono, yendo camino a los dormitorios, Bakugou en compañía como se le había ordenado para asegurarse de que no se desmayase.
Aunque las temperaturas no bajaron, el calor en el cuerpo del pecoso había alcanzado los 39.6°, especialmente en la noche.
En la mañana avisarían a la enfermera de UA el caso, una revisión y medicina no le vendría mal.

Nada Es Perfecto - BakutodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora