Nada Es Perfecto - Bakutodo

Sin huellas

Un mes. Un mes de la desaparición del chico. Todo empeoraba. La seguridad en la academia aumento, y los viajes al exterior se suspendieron.
No hubo ataques terroristas, los casos de villanismo eran iguales de frecuentes que antes. Los aportes del bicolor llegaban. Llamadas a la policía de posible casos, hallaban cadáveres en rios, descampados, bosques, hasta deformados por ácido o fuego. pero nadie se parecía a el. Los caracteres físicos a simple vista se notaba, si su rostro estaba quemado, el ADN lo comprobaba, además que una vibra le decía que no era el chico de ojos heterocromaticos.
Bakugo dispuesto a no quebrarse, no demostrar debilidad, el siempre decía, "A los muertos se les llora" bakugo creia que el no esta muerto, solo desaparecido.
Localizaciones de villanos casi todas vacías, lo normal, se movían cada semana, eso lo sabia todo el mundo. De ves en cuando atrapaban a uno que otro villano en esos lugares, y aunque los torturaban con preguntas y amenazas, ellos no sabían del asunto, en absoluto, rogaban por su vida, lloraban a muerte, pero siempre negaban el haberlo visto. Era mas que evidente que eran simples inocentes.
Hawks, quien estaba infiltrado en la liga de villanos, no tenia información. Ellos al parecer tampoco sabían de el, podían mencionarlo casualmente diciendo algo como "¿vieron lo que paso con el hijo de endeavor? Desapareció" o algo como "¿llegara a aparecer? Tengo curiosidad de quien fue." así que dejaban en obvio que ellos no habían sido, o sabían de que el héroe numero dos no estaba de su lado.
Todo el mundo preocupado por el menor de los todoroki, quien decía tener un futuro prometedor, ahora se había ido todo a la basura.
Caminabas por las calles, y oias como la gente se lamentaba su desaparición, y también los típicos pesimistas, lo daban por muerto.

Esa noche, le tocaba cocinar a Bakugo. No quiso ayuda, solo se puso a cortar verduras porque si, siquiera sin saber que cocinar.
Su vista solo estaba nublada, pero aun así cortaba las verduras sin detenerse, cortes finos y veloces, en una de esas, le erró a el alimento, y le atinó a su dedo.

-Mierda-

Kirishima al oír esa maldición, se acercó a la cocina, si bakugo maldecia en la cocina, o se le habia quemado algo, o se habia lastimado. vio sangre.

-¡Demonios Blasty! - tomó un repasador limpio del cajón, y envolvió el dedo ajeno en el, lo ajustó haciendo presion. -¡Que corte tan profundo!, estabas distraído, debes tener mas cuidado.. - vio lágrimas en las mejillas del chico. -Blasty... ¿Estas triste por lo de Todoroki-san? -

-¿Que?... -lo vio, percatándose de sus lágrimas. -
No, solo me corté, duele. -

-¿Cuando has llorado por un corte en el dedo? Casi pierdes un brazo y no lloraste.. - lo vio de manera fija, y con su mano libre rasco su nuca -no debes de avergonzarte, todos estamos tristes por lo de todoroki, te entend- ..-

-¡Deja de hablar idioteces! Estoy bien, solo me corte el maldito dedo.  -

Kirishima se ofreció a cocinar con el, no se negó, al contrario. Ahí estaban, Kirishima cortando carne de cerdo, y Bakugo dorando y condimentando las verduras.
Ambos callados, los demás estaban en la sala viendo una película, también había silencio a pesar de las escenas de suspenso o terror, ni un quejido, todo se sentía muy solo, Apagado, y tenso.

-Los exámenes pronto llegaran... ¿Estudiaron? - midoriya entró a la cocina cabizbajo.

-¿De que son los exámenes? - Kirishima lo vio.

-Generales... Un examen por materia.. También habrá físicos y pondrán en juego nuestro futuro como héroes. - Respondió dirigiéndoles la mirada a ambos. Lida ingresó a la cocina, un semblante serio en su rostro.

-Si, ya estudie y repase nueve veces cada maldito tema. - si alguien sabia el estado de animo de katsuki, eran Kirishima y Midoriya. Sus sentimientos no eran algo que Bakugo dejara en evidencia, pero uno era su mejor amigo, y otro amigo de la infancia. Ambos lo conocían bien..

-Yo deberé estudiar con Kaminari..-

-Yo te ayudó. La rata eléctrica se las arreglara con la cola de caballo- comenzó a distribuir las distintas comidas en el mesón. Ramen, arroz chino, distintas carnes con una salsa japonesa, ensaladas, pollo, y hasta soba.. -Son las diez. Mañana a las 5 te quiero despierto y desayunado. - y sin mas, subio, lo hizo por las escaleras..

Recuerdos. Cuando caminaba por ahí, y veía al chico o bajando las escaleras, o sentado ahí haciendo nada. También cuando lo molestaba, en ese lugar. Bajaban las escaleras empujándose y maldiciendose entre ellos.
Chasqueo la lengua con molestia. Su mente inoportuna, sus recuerdos inoportunos..
Tenia esperanzas de que el chico estuviese con vida, no estaba dispuesto a quebrarse. Nudos en la garganta no faltaban, pero a pesar de ser un mes, el aun no se quebraba. Todos sus compañeros podían oírse llorar en las noches, en especial yaoyorozu y midoriya.

Los recuerdos llegaban de manera feroz a su cabeza, lo mareaban, sonrisas, enojos, gritos, o simples semblantes serios, pero el rostro del Mitad albino no desaparecía de su cabeza.
Lo extrañaba. Extrañaba hablar, pelear o simplemente verlo. Oír su voz le hacia mucha falta. Lo necesitaba ahí.