El chico perfecto

Capítulo seis.

Amar es un sentimiento muy profundo. Lleno de virtudes y defectos.

Cuando amas a una persona, puedes llegar a hacer cosas que jamás en tú vida dijiste que harías; porque amar, no sólo es aceptar los comportamientos de la otra persona, si no también entender el por qué de ellos.

Amar y ser amado, es sin duda una de las cosas más complejas. Tú puedes entregar todo de ti, pero si la otra persona no es capaz de hacerlo, es más que comprensible que las cosas no van a funcionar; o no al menos de la manera en la que tú lo piensas.

—Como quieres que sepa quien te gusta, Nam— Jungkook frunció el ceño. Namjoon le dió una mirada desaprobatoria pensando en lo estúpido que podía llegar a ser su mejor amigo.

—¿Acaso no es muy notable?— le cuestionó el mayor. Y sí, era muy notable, al menos para Jungkook debería de serlo ya que llevaba más tiempo en conocer al chico de cabellera castaña.

—¿No?— respondió dudoso.

—Jungkook. ¿Cuando me has visto asistir a alguna cita?. Y me refiero a citas de personas que me quieren o les llamo la atención— aclaró cuando vio que Jungkook se aproximaba a responder algo estúpido nuevamente.

—Diablos, es cierto. Pero la vez pasada cu...— Nam le interrumpió.

—La vez pasada, la chica quería dinero. Era muy obvio, por eso acepté salir con ella, y le di dinero para que me dejara en paz— volteó los ojos. Y es que sí, al igual que Jin, a Namjoon tampoco le iba muy bien en eso del amor.

Quizás deberían pensar en estar solteros toda su vida. Viviendo con gatos en sus casas; o perros, lo que sea era bueno.

—Entonces...— continuo sin entender el punto de lo que Nam decía.

—Nam volvió a girar los ojos y puso las manos sobre la mesa— me llama la atención tú amigo— respondió directo. Jungkook se sorprendió y abrió la boca.

Oh, por Dios, Jin se sentirá triste cuando sepa que a Nam le gusta Tae. Pensó.

En ese momento Tae y Jin venían saliendo del baño. Por lo cual se aproximaron hacía la mesa. Cada uno tomó su asiento y vieron a Jungkook divagando entre sus pensamientos.

—De que hablaban chicos— preguntó primero Tae al notar a Kook perdido en sus extraños y estúpidos pensamientos. Jungkook salió de su pequeño trance y negó repetidas veces.

—De nada. Sólo esperábamos a que llegaran— Namjoon le observó desconcertado.

—Bueno, ¿quieren algo de comer o tomar?—preguntó el mismo. Todos le miraron menos Jin quien tenía la mirada clavada en la mesa.

—Yo quiero pedir una hamburguesa. Llevo tiempo con antojo de una— Tae tomó el menú, viendo que tipo de hamburguesa pedir. Y Jungkook le imitó.

—A mi se me antoja...un hot dog— se re lamio los labios antes de reír.

—¿Tú no quieres nada?— le preguntó a Jin con una ceja alzada y la mirada seria.

—Uhm...yo, yo sí quiero, sólo que no sé qué— el semblante de Nam le causaba escalofríos cuando le miraba tan serio. Ambos apenas cruzaron miradas y se dispusieron a buscar en el menú algo de su agrado.

Taehyung carraspeo la garganta queriendo llamar la atención de Jungkook. Y él entendía que eso era dirigido para él.

El contrario volteó a verle y entendió las señas que Tae  emitía sutilmente.

—¿Ya saben que pedir?. Tae y yo iremos a pedirlo si gustan—los mayores asintieron y le dieron sus órdenes. Ambos; Tae y Jungkook, se pararon de su asiento y salieron directo hacía la recepción en donde pidieron lo que cada uno quería.