Me niego a ser la villana del juego

Capitulo 6

El corazón le latía fuerte, tapaba sus orejas para no escuchar los gritos para ignorar las culpas, lloraba desesperado pero su propio egoísmo lo llevo. Después de unos minutos aunque el las sintió como horas en la habitación llega su hermana, tenia rastro de lagrimas en su mejillas, sus ojos estaban hinchados, sus mejillas rojas, quizás por los golpes.

-¿estas bien?-  se acerco rápidamente, esperaba un grito quizás un golpe, eso tranquilizara su corazón, le quitaría un peso de culpa.

-yo lo estaré si tu también lo estas- la sonrisa que mostró fue una sin ganas, su mirada estaba perdida.

Le abrazo con fuerza, empezó a llorar, el no quería eso, no traba que le pegaran, pensó que solo la regañarían pero estuvo equivocado.

-Te prometo que ya no va a pasar- la chica empezó llorar nuevamente aferrándose a su hermano mayor.

•----------------|•°🌙°•|----------------•

-No quiero- un susurro bajo con los puños arrugando el vestido que llevaba.

-no importa si quieres Aridna, lo tendrás que usar esto es importante para tu padre ¿por que no lo entiendas?- la mirada acusadora de su madre la hizo encogerse en su lugar- tu hermano esta bien con esto ¿ por que tu no puedes ser mas como el? desde pequeñas has demostrado que eres una buena para nada.

Aridna se mordió los labios conteniendo las lagrimas, sabia que si lloraba le iría peor, miro a su hermano en busca de ayuda pero este solo volteo la mirada nervioso, mas lagrimas se acumularon en su  ojos , el se lo había prometido pero como siempre la dejo sola otra vez.

-esta bien- dijo ya con un suspiro, si seguía insistiendo se ganaría mas problemas con su madre y esta solamente la encerraría en ático como castigo.

-por fin te empiezas a comportar, ve al auto- 

Empezó a caminar y su hermano se puso a su lado la cogió del brazo, Ya no podía mas, miro a su hermano con enojo, un enojo que sorprendió  a su hermano. 

-eres un asco de hermano- dijo con asco , se soltó de su agarre y fue hasta el auto ella sola mientras que el se quedaba allí observando como se alejaba.

Ella no tenia el derecho a culparlo, ese era su pensamiento  pero la culpa lo llenaba.

En el carro todo iba en silencio, se sentía en el aire la incomodidad , Aridna se encogía contra puerta esperando llegar rápido de nuevo a casa y alejarse de sus padres y su tonto hermano, suspiro y miro hacia la ventana, el sol poco a poco desaprecia y por un momento sintió celos y envidia del sol.

Llegaron en 20 minutos, se bajaron y enfrente de ellos  un gran edificio se alzaba, varias luces lo alumbraban y gente con ropa cara, Aridna se encogió, esa gente se parecían a sus padres, sus miradas eran oscuras mientras hablaban y sus sonrisas que aparentaban ser amigables solo decían palabras venenosas, quería tomar la mano de su hermano pero eso solo le provocaría problemas para ella.

Entre "cumplidos" de la gente, miradas de parte de su madre que le lanzaban dagas y nervios pudo escapar de su familia, empezó a caminar, no sabia a donde iba pero solo tenia en mente salir de alli, camino hasta que se escucharon unos sollozos , habia una puerta, con la curiosidad a flor de piel abrió la puerta allí se encontraba un chico, se acerco mas. 

-¿hola?- dijo suavemente, el chico voltio.

-¿que haces aquí?-su voz sonó monótona.

-quería salir de la fiesta, la gente da miedo- respondió, se acerco hasta sentarse al lado del chico, el la miro no sonrió pero se acerco a ella.

-lo se- sus mejillas tenían resto de lagrimas, Aridna con temor  acerco su mano para quitarle las lagrimas.

-¿que haces?- Su mano fue detenida.

-te limpio las lagrimas, cuando lloro desearía que alguien hiciera eso- dijo  un poco apenada-

-¿tu madre no lo hace?- pregunto con voz fría.

-mi madre es la que me hace llorar- su mirada se suavizo un poco.

-¿como te llamas? 

-Soy Aridna ¿y tu?

-Soy Ian

•----------------|•°🌙°•|----------------•

Me desperté  por la luz de la habitación, me senté, me dolía la cabeza con pereza me pare y fui a el baño, me observe, me sorprendió la mirada que me devolvió mi reflejo, tenia lagrimas en mis mejillas.

El Sueño.

Los recuerdos de Aridna, me dio un escalofrió, el recuerdo donde se conoció con Ian, no se que había hecho para tener una de las memorias de Aridna pero esta fue muy....triste, no se como Aridna había podido soportar eso siendo una niña.

Mason...por eso Aridna no se llevaba con su hermano, su hermano nunca la protegió dejo que ella aguantara todo y tras de que ella lo protegiera el se aprovecho de ella. El no tenia el derecho de ser llamado Hermano, eso me enojo. 

-¡Maldición!- por eso Mason me dijo que había cambiado, Aridna lo trataba mal por ello, suspire, de nuevo la sensación de tristeza se sentía en mi pecho.

-Aridna ¿cuanto has sufrido?- salí del baño después de lavarme la cara, tenia que tener la mente fría.

Mason también era un niño no podía echarle la  culpa, con esos asquerosos padres cualquiera tendría miedo pero aúna si Mason debía de ayudarla , Aridna también era una niña.

Me tire a la cama, no conocía mucha la historia de Aridna pero ella no es una villana por que quiere, cualquiera tendría una actitud de mierda si desde pequeña tus padres son una mierda contigo, ella se escondió tras una cortina de agresión y miedo tampoco sintió amor maternal y paternal. 

Debia pensar en eso luego, mire la hora, ya casi era hora de de ir al colegio, suspire, me levante de nuevo y fui a asearme para bajar y comer, me quede dormida ayer y no pude cenar algo.

Baje después de ponerme el uniforme salí de habitación y fui al comedor allí se encontraba Mason.

-Buenos Días señorita- Me sonrió, una empleada entro con dos platos- te pedí tu desayuno-

-Gracias...- me senté frente a el y empece a desayunar.

-Ayer te iba a llamar pero cuando te vi estabas dormidas así que te deje descansar- dijo mientras untaba mantequilla a su pan.

-si...ir con madre al centro me dejo cansada- dije mientras me llenaba la boca con huevos revueltos.

-es bueno que descanses...como sea sera mejor que te apures  ya casi es hora de salir- asentí.

Cuando termine fui a lavarme los dientes para ir a estudiar, cuando salí de casa Mason me esperaba con una sonrisa, no creo que Mason sea malo...quizás el cambio.

-vamos- el sonrió mientras abría la puerta del copiloto.

-seguro-sonreí igual.