Capitulo 1.

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KRIST

Veinte cafés, puestos cada uno en su sito, el señor Prince tras ello me mando a terminar de fotocopiar los últimos papeles necesarios para la reunión.

-Gracias Krist sin ti no sé cómo me las apañaría, eres más eficiente que la mitad de empleados de contabilidad.

Yo solo sonreí, mientras terminaba de grapar y poner encima de la mesa los folios.

-Ahora ya está todo, puedes tomarte las próximas horas de descanso.

-Ahora terminaré los formularios que necesita para cuando termine la Reunión, y los dejaré sobre su escritorio, si necesita algo más no dude en llamarme.

-Gracias Krist.

Tras ello hice los formularios, desde que la Reunión había empezado el olor a chocolate y menta no dejaba de notarlo por toda la oficina, lo que era muy agradable, ya que sentía paz en mí, lo que era extraño.

Mientras continúe realizando todo lo que la gente me pedía, asta que recibí un mensaje del señor Prince el cual me pedía urgente mente que le llevase unos documentos, pero que hiciese veinte copias, lo que rápidamente hice y sin tiempo que perder se las lleve. Tras dar dos golpes y escuchar él adelante, entre al salón de reuniones y pronto un montón de ojos estuvieron puestos sobre mí, lo que hizo que me pusiese nervioso, esto no me gustaba.

-Señor los informes, mientras iba hacia el señor Prince, el olor se intensificó, al mismo tiempo que notaba unos ojos clavados en mí. Tras entregarle el documento iba a marcharme, pero el señor Prince me pido que lo ayudase a repartir las copias.

Mientras iba dejando las copias notaba como unos ojos no dejaban de verme mientras cada vez el olor de menta era mucho más fuerte que el de chocolate lo que estaba empezando a hacer que no fuese capaz de concentrarme del todo, no entendía nada. Era imposible que notase las feromonas de alguien, seguramente era mi mente jugando conmigo y algún producto de limpieza nuevo. Al llegar al asiento central, y dejar el último documento levanté la cabeza al escuchar un gracias, y mis piernas temblaron por unos segundos al cruzar mi mirada con la de aquel hombre.

Yo solo pude agachar la cabeza sin entender el porqué e irme. El señor Prince al terminar la Reunión me dio las gracias.

-Krist, muchas gracias. ¿Sabes que serías un buen secretario?

-¡Eh! Nunca lo he pensado, señor Prince, soy un simple Beta sin estudios, es imposible que sea secretario. aparte mi trabajo me gusta. Dije bastante nervioso.

-Krist prácticamente hoy as hecho de mi secretario. Por cierto el director nos ha invitado a comer a todos, así que vamos.

-Señor prefiero no ir, seguramente hablen de temas importantes y yo no voy a enterarme de nada, aparte tengo algo que hacer durante la comida, así que mejor otro día.

-Vamos Krist, el señor Prachaya nos ha invitado a todos.

-Lo sé señor, pero tengo un asunto importante que atender durante la comida.

-A la próxima no aceptaré un no por respuesta.

Yo solo asentí mientras tomaba mis cosas y salía de la oficina. No iba muy lejos, solo lo suficiente como para que mi mente descansase durante un rato y comer en tranquilidad, y el parque cercano a la empresa era el mejor lugar a estas horas solo habría niños pequeños con sus madres, por lo que el ambiente sería feliz y tranquilo, lo que era perfecto para lo sucedido en aquel salón de reuniones.

Y así fue, el ambiente del parque era tranquilo y feliz, solo había niños correteando con sus madres, lo que era bonito de ver. Mientras desempacaba la comida, vi como varios niños pasaban corriendo de un lado a otro mientras su madre los perseguía, así trascurrió la hora que estuve allí, estar rodeado de niños siempre me proporcionaba paz, lo que me gustaba. Al volver a la oficina el trabajo empezó de nuevo, al terminar en la oficina, llego el turno en la cafetería. Este fue tranquilo y cuando por fin pudimos cerrar, Tía Wawa parecía sería.

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