GOLDEN BLOOD

Capitulo 3.

KRIST

Al llegar a casa vi como Wawa al no verme en todo el día se había encargado de ir a casa y prepararme algo para cenar y alimentar a Luca. pero estaba cansado y sobre estimulado, pero no había rastro de dolor de cabeza, lo que era extraño, pero sin pensarlo más fui directo a la cama tras una ducha rápida, no tarde en quedar completamente dormido, a las seis y medía sonó el despertador, lo que hizo que saltara de la cama, de normal me levantaba temprano pero hoy era extremadamente temprano para mi, ya que de normal llegaba a la empresa sobre las nueve, pero hoy tenia que ayudar al señor Prachaya y necesitaba estar completamente despejado y activo para poder ser de ayuda no podía ser un estorbo, por lo que rapidamente empecé a listarme, buscando entre la poco ropa que tenia una camiseta de botones y un pantalón azul, el señor Prachaya había sido claro pantalón azul y camisa por lo que tenía que ser responsable, pero como era de esperar en mi armario tan solo había un traje obsequio de Wawa, pero este era de color negro, y aunque camisa si encontrase, esta me paraba un poco mas grande de lo normal, por lo que decidí ver si había alguna tienda que abriese a las siete pero estas estaban todas cerradas y lo mas importante había visto precios de pantalones y con lo que valía uno tenía el alquiler y la comida de todo un mes, por lo que necesitaba encontrar algo para poder disimular, y que no el señor Prachaya no sintiese vergüenza al verme. por lo que termine con unos vaqueros los cuales mas se parecían a pantalones de traje aunque no diesen el pego. 

Tras ello me vestí y tras verme en el espejo sabía que iban a reñirme pero no podía hacer nada más por lo que termine de peinarme y intentar colocar bien la ropa, tras ello llene el cuenco de comida de Luca y desayune, tras ello tome las medicinas y una pastilla extra, ayer había sido un día muy extraño y hoy no se podía repetir, no podía dejar que me pasase lo mismo que ayer. 

Tras ver varias veces la hora, no quería hacer esperar al señor Prachaya y había dicho que le gustaba la puntualidad por lo que a las siete y cuarto ya me encontraba en el rellano de la puerta esperando a que llegase, lo bueno que tenia estas horas era que nadie había por estas calles, no quería ni imaginar si llegasen a ver el coche del señor Prachaya por aquí.

Y como el señor había dicho a las siete y media su coche estaciono delante de mi, llevándome un susto al ver que al volante no se encontraba el señor Prachaya si no Rayan el mismo chico que siempre estaba sentado en recepción con las otras dos chicas. 

-Buenos días Krist. Dijo mientras me sonreía. -Sube.  yo solo obedecí dándole la vuelta al coche para sentarme a su lado, pero antes de que pudiese pasar la puerta trasera esta se abrió de golpe mostrando al señor Prachaya. 

-Buenos días señor Prachaya. 

Yo solo pude tragar saliva, claro como no había podido caer antes, Rayan era el chofer del señor Prachaya más de una vez lo había dicho en recepción cuando el señor PRINCE necesitaba que lo acercase a algún lado siempre se hacía cargo el  de llevarlo. 

-BU...buenos días dije. 

-Entre. Vi como me miraba de arriba a bajo. Una vez dentro, miro su reloj, aun tenemos más de una hora para la reunión. Rayan a la tienda de Gun. 

-Pero señor aun es muy temprano. 

-Lo se, tu solo conduce. 

Tras ello, saco su teléfono y marco un numero. 

Solo pude escuchar lo que el señor Prachaya decía, pero parecía que la otra persona no tenia ningún problema. 

-De acuerdo, si, en 20 minutos estamos ahí, si, ahora lo veras pero yo diría que tu taya. 

En ese momento levante una ceja lo que hizo que viese como el señor Prachaya me miraba fijamente. 

Durante esos 20 minutos, el señor Prachaya me explico punto, por punto de lo que me encargaría durante la reunión y mis funciones durante esta. el principio era como con el señor Prince preparar café para todos, repartir los documentos por asiento, y dividir en partes la reunión, y que si viese que levantaba el dedo índice y daba un ligero golpe en la mesa, era momento para que dijese que tenia una llamada importante y así poder salir durante un par de minutos de la sala para valorar a las personas y poder actuar.