Verräterisches Herz = Corazon Delator
¡Claro que oían y que sospechaban! ¡Sabían... y se estaban burlando de mi horror! ¡Sí, así lo pensé y así lo pienso hoy! ¡Pero cualquier cosa era preferible a aquella agonía! ¡Cualquier cosa sería más tolerable...
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AYUDA ──────────────────────────────────────
Un nuevo dia, un nuevo golpe en el ojo derecho de Enith.
ENITH
Entraba a bañarme despues de la gran pelea junto a mi padre, odiaba pelearme con el. Sus formas de reprocharme eran con golpes y cada vez terminaba peor.
El agua caliente me relaja, sentir como mi cuerpo se destensaba era lo mas sactifactorio del mundo.
Al mismo tiempo veia como mis moretones se formaban, anteriormente mi padre me habia golpeado como si fuera un saco de boxeo.
Habiamos llegado a casa, mi brazo izquierdo dolia mientras que mi padre lo apretaba cada vez mas fuerte.
── ¿PORQUE NO VOLVISTE A MERENDAR ENITH? ¿YA TE ACOSTASTE CON ALGUNO PUTA?
mis ojos mas picaban, quieriendo salir mis lagrimas, intentaba ser fuerte pero yo era demasiado debil para este mundo.
──CONTESTA PUTA DE MIERDA
Ver y escuchar como decia cosas de mi dolia, no era el mejor padre del mundo pero es mi padre.
Al no contestar me dio una gran cachetada en mi mejilla derecha y me empujo hacia atras haciendome caer al no tener equilibrio.
Se subio arriba mio para empezar a golpearme sin para, con patadas incluidas.
Mi madre estaba parada en el marco de la pared junto a su cigarro, sonriendo como estupida.
Me dejaron tirada ahi, sola, una vez mas
Mis ojos repletos de lagrimas recordaban sus palabras, a partir de ahora tenia prohibido juntarme con los Stein.
Tenia reglas:
1- no mirar a los Stein 2- no mirar a los hombres de la familia Stein 3- no mirar a los hijos de la familia Stein 4- no hablar con los Stein 5- no contar sobre los golpes
Mi miedo era peor, sin tan solo no me hubiera quedado a merendar a su casa no hubiera pasado nada de esto.
Mis ojos pesaban mirando aquel moreton que tenia en mi ojo izquierdo.
Sus palabras resonaban en mi mente Y me hacia recordar a El.
El viento en el bosque era maravilloso, jugaba junto a Keil y Joseph pero ambos chicos mas grandes que yo me miraban con preocupacion, habian visto al causante de mis golpes.