#22 de Junio de 1489 #
El sol del verano golpeaba con fuerza la verde pradera circular rodeada por la verdosa espesura, que al igual que el sendero de tierra ocre que la atravesaba; llegaba al camino principal una vez pasada la casa familiar de los Corvo para finalmente, desvanecerse poco a poco dejando así una amplia vista a los lejos.
El prado era amplio, y en su haber descansaban situadas en el borde del lugar, cuatro mesas de madera de roble, con una largura similar a las de un comedor nobiliario; junto a sus respectivas sillas. En el centro de toda la escena, rodeados por dos docenas de guardias privados de las respectivas familias, había también frente a un centenar de asientos, un arco de mármol cincelado por Oliver Moreau, donde estaban representados en los dos blancos pilares, la pareja que yacían el uno frente al otro mientras el Padre Ruggero comenzaba su discurso bajo la estructura.
Allí siendo los padrinos se encontraban al lado de la novia los hermanos de Antonella, y como madrinas las hermanas de Nicolás (el prometido de la hija de los Corvo) ocupando el mismo lugar que los dos muchachos.
Fernando que ya tenía diecinueve primaveras en su haber, tres menos que su hermano Leonardo; estaba locamente enamorado de Franchesca Giordano, la hermana mayor del que sería su cuñado y una de las dos madrinas de este. Adoraba lo risueña que era ella, amaba el olor de su cabello recogido de un tono cobrizo con olor a lavanda, al igual que su vestido verdoso de una tonalidad similar a la de la frondosidad que rodeaba el lugar y de larga cola, la cual llegaba a ras del suelo y llevaba en esta ocasión tan especial. Adoraba todo de ella y en parte es porque se conocían desde muy pequeños.
El mediano de los Corvo comenzó a recordar encerrándose así en sus pensamientos, como casi todas las tardes, después de asistir a una de las mejores escuelas del reino, jugaban por las calles de Circatta al escondite o a cualquier juego que sus pequeñas mentes ideasen en aquellos momentos, y en caso de que no estuvieran correteando por las estrechas calles que conectaban con las aglomeradas avenidas de la capital, que solía ser en alguna que otra ocasión; hablaban sobre su día a día y se apoyaban el uno y el otro. Ella fue desde el principio, un pilar de amistad fundamental para él, que aunque era conocido por los demás infantes, podía contar con los dedos de una mano a sus mejores amigos.
Inmerso en sus pensamientos y divagaciones, el muchacho fue expulsado de estos con el aplaudir de los invitados, que con alegría celebraban el beso que Nicolás le dio a Antonella. Él algo confundido, se recompuso y siguió la corriente para celebrar con más ímpetu que el resto de presentes, aquel hermoso gesto que marcó el principio de una relación que según se esperaba fuera duradera o para siempre.
Al rato tras el gran banquete, la mayoría de los invitados y familiares de los novios se encontraban bebiendo o bailando al son de los músicos que se situaban cerca de las mesas y también de unos pocos invitados que acompañaban los pasos de baile del resto con palmadas. Allí, también se encontraba la pareja de recién casados y sus respectivos familiares que o bien bailaban o hablan entre si.
En medio de toda esta escena, se encontraban bailando el melenudo muchacho y su acompañante, el amor platónico de este; con los rostros a escasos centímetros del otro. Ambos estaban felices y un tanto sonrojados, pero ocultaban lo mejor que podían sus sentimientos.
El joven que intentaba bailar lo mejor que podía, pisaba de vez en cuando a su bella acompañante que disimulaba la molestia poniendo buena cara y dominando a su pareja indicándole con gestos la postura correcta y el ritmo y rumbo a seguir.
-Lo estás haciendo muy bien para no saber bailar, Fernando. - Dijo Franchesca con una sonrisa en su rostro.
-Gracias, hago lo que puedo. Mi acompañante no es que sea muy considerada conmigo. - Añadió con algo de vacilación.
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Crónicas de Euphora I - Los cuervos de Daphos
FantasyEuphora es uno de los grandes continentes que conforman la tierra y alberga la vida de millones de habitantes, los cuales diariamente lidian con problemas mundanos y de fácil solución sin contar los que requieren de ayuda profesional. Nuestra histor...