Capítulo 6

23 11 3
                                    

—–————————————————

———

.

El sitio se encuentra a punto de abrir, y a pesar de que apenas darán las ocho y media de la noche, había mucha gente que se mantenía ansiosa por darle inicio a su noche de bebida y diversión, lo cual a mi me daba igual.

A paso rápido tomo un atajo por la puerta de servicio e ingreso al local. Como siempre, algunos empleados del bar estaban en lo suyo, ya sea lavando algunos utensilios, acomodando las sillas y las mesas, limpieza en general. Dándole los últimos retoques al establecimiento para comenzar con la actividad principal y nuestra fuente de ingresos.

—¿A dónde tan guapo Deimler?— Las risas no tardan en asomarse por aquella habitación. Los rumores jamás son buenos.

—¿Eso te importa?— no detengo mi paso en lo absoluto, continúo hasta llegar directamente a la barra de bebidas que se encuentra al lado del gran escenario. Y les doy la espalda para empezar a limpiar lo que es mi zona de trabajo.

—No, pero debo admitir que estás guapo, y lo quise decir.

—Deja de bromear Jhon, sabes que eso es mentira.— vaya colega.

—Entre mentira y mentira la verdad se asoma— habló otra voz y las risas continúan.

—¡Dejen de decirlo! no hacen nada más que empeorarlo, ya ha pasado casi medio año de eso, y siguen jodiendome, ¡superenlo ya!— doy la vuelta en dirección a ellos, estaba a punto de dar otro comentario pero Nick aparece en este instante y nos da un buen sermón a todos, me alegra.

—Masturbarse con tanto porno gay les ha dañado el cerebro chicos, ahora creen que todo el mundo se los quiere coger. Si tanto les urge meterle el pene a cualquier ser animado lo mejor es que se retiren y vayan a un prostíbulo, aquí no conseguirán nada.— agrega con simpleza. Uno de ellos, Jhon se acerca hacia él y con una fuerza sobrenatural lo toma por el cuello de su camisa blanca perfectamente planchada y furioso le susurra algunas palabras inaudibles para después irse a zancadas del lugar seguido del otro idiota.

Cuando finalmente se han retirado todo se reanuda.

—Bueno, basta de mucho teatro que ya es hora de ponerse a trabajar— Nick como si nada hubiera pasado, sonríe y se acomoda el cuello de la camisa con humor perfectamente perceptible. Suelta una risa sarcástica en mi dirección y da la orden a mis compañeros de comenzar con el servicio.

—Llegaste algo tarde Daimler— argumentó uno de mis compañeros de turno —Nick estaba a punto de ir en tu búsqueda para romperte la cara— no es nuevo eso.

—Que lo intente— comento en modo retador.

La noche avanzó con normalidad, como lo es siempre, nada interesante, menores calenturientos y alcoholizados a punto de convertir el lugar en su... cuarto de juegos, otros a punto de vomitar, oscuridad mezclada con brillantes colores neón, y la música, hormonas y sudor hasta el tope.

—¡Hey!— la voz de una chica castaña llama mi atención.

—¿Sí, en que puedo ayudarte?

—Necesito dos botellas de vodka en la mesa tres, ¿podrían llevarlas allá?—

—No hay problema— acomodo la copa de vidrio en su lugar y prosigo a preparar la orden.

...

—¡Y aún así sigues teniendo el descaro de decirlo!

Estaba furioso, lo demostraba, lo admitía y se lo restregaba, aun así el sujeto lo tomaba como un reto en el que el debía ser el ganador y seguía con sus palabras fuera de lógica sin importarle el estado en el que me encontraba.

—¿Te molesta que te diga la verdad eh, huérfano maricón de mierda?— el tipo sonríe y eso incrementa mis ganas de seguir rompiéndole la cara. Mis puños están débiles debido a los golpes pero eso no evitara que respondan como siempre.—¿Oh te lastimé?— maldito hijo de puta.

Los  gestos preocupados de mis compañeros de trabajo y las personas que restaban en el bar se instalaban en nosotros.

La música había disminuido y los murmullos aumentaban.
Mi mirada se encontraba fija en el robusto hombre con cara de pocos amigos.

El tipo sonrió descaradamente y no tuve más opción que soltar de nuevo el primer golpe en este segundo round, el sujeto elevó la barbilla y lamió la sangre que brotaba de su labio partido e hizo un movimiento con la finalidad de golpearme, sin embargo Nick arremetió contra él y lo obligó a salir del lugar por medio de patadas.

Gracias a los que trabajaban en esto, nuestro jefe no resultó herido.

Aunque la gente ya se haya disuelto y siguiera con su apogeo, el coraje entrañado en mi, palpitaba como lo hacían mis signos vitales.

—Tranquilizate Daimler—sus palmadas no hacen el efecto que hasta yo quiero obtener—el idiota estaba ebrio, sabemos que es un idiota a tiempo completo, eso sumale un par de copas. No lo tomes tan a pecho.

Quería tener en cuenta eso, pero vamos, insultó a mi madre, no iba a quedarme con los brazos cruzados.

Asentí con un largo suspiro y consumí lo poco que quedaba de mi bebida.

El resto de la noche continuó, y mis ganas de partirle la cara a esos imbéciles también.

—–————————————————

———

.

Logré terminar un capítulo, yeii
Jajaja.

DIVINE Donde viven las historias. Descúbrelo ahora