•°★Donuts★°• [EreMika]

°•[Capitulo XII]•°

Eren Jaeger

Arregle mi maleta en el auto de Zeke y dejé el espacio perfecto para las maletas de Mikasa. Respire de tal manera que mis pulmones se llenarán por completo de aire, lo solté y sonreí mirando el despejado cielo.

Me recargué contra el auto y sonreí al verla salir del hospital y acercarse con una maleta roja y una negra. Su cabello estaba recogido en dos pequeñas coletas y su maquillaje oscuro resaltaba su nívea piel. Además, tenía unas medias de malla de color negro que contrastaba con su gran abrigo blanco.

— Te ves preciosa —solté algo aturdido. Ella sonrió tímidamente y acomodó su mascarilla sobre la cánula.

— Tu también te ves muy bien Eren —sonreí mientras agarraba sus maletas y las colocaba junto a la mía.

Ella agarro su abrigo algo ansiosa mirando una vez más el hospital, parecía triste o quizás nerviosa.

— ¿Estás lista Mikasa? —pregunte tomando su mano, estaba helada, acaso... ¿Tenía miedo?

Ella suspiró con calma—. ¡Si estoy lista y muy emocionada! —asintió con entusiasmo.

¿Podía ser este día más perfecto?

— ¿Eren?, ¿Eren Jaeger?, ¿Eres tú?, ¡Cuánto tiempo! —alce la mirada y me encontré con una preciosa chica, alta y de grandes ojos azules. Espera, es... ¡Debe ser una maldita broma!

— ¿Frieda? —ella asintió energéticamente y se acercó moviendo su cadera con gracia.

Dió un saltico y me beso ambas mejillas, paso su mano retirando uno de mis mechones y sonrió mostrando sus dientes. Definitivamente aún seguía siendo igual de atrevida y coqueta.

Mikasa miro la escena y desvió la mirada algo incómoda.

— ¿Trabajas aquí? —pregunta señalando el hospital, asiento y ella prosigue—. ¡Dios mío, no puedo creerlo vamos a ser colegas!

— ¿Colegas?, ¿En serio? —cuestione algo interesado, después de tanto tiempo volvía a verla.

Frieda asiente con entusiasmo y alarga su mano acariciando con cariño mi mejilla, su mirada conecta con la mía y logró ver sus pupilas dilatadas, ¿Aún estaba enamorada de mi o simplemente quería saber si sus "encantos" lograban algún efecto?

Aparto su mano algo incómodo y me tensó al sentir a Mikasa internar alejarse de mí, sonrió y me aferró a nuestro agarré entrelazando nuestros dedos. La mirada de Frieda viaja de nuestro agarre al rostro de Mikasa.

— Hola, mucho gusto. Soy Frieda Reiss, y ¿Tú eres alguna hermanita perdida de Eren? —bromeo ofreciendo su mano mientras se recargaba en uno de sus tacones.

Mikasa frunció el ceño y permaneció estoica mirando su mano extendida.

— ¿Por qué te diría mi nombre?, no te conozco y no quiero hacerlo —soltó ignorando su mano estirada.

Frieda abrió sus ojos sorprendida y sentí como el enojo crecía en ella. Reí entre dientes y pase mi brazo por los hombros de Mikasa acercándola a mi cuerpo, baje mi rostro y pegue su mejilla a la mía, sonreí y plante suavemente un beso en su lechosa mejilla.

— Frieda ella es la chica de mis sueños, el amor de mi vida, próximamente mi novia, ya sabes... —dije dedicándole una sonrisa a Mikasa, sus ojos se abrieron y podría afirmar que detrás de esa mascarilla había una sonrisa.

— Ya veo... —gruñó. Sentí a Mikasa moverse y restregarse contra mi cuerpo mientras miraba a Frieda.

— Eren, ¿Irás a mi casa, verdad? —su pregunta me tomo por sorpresa, y joder lo había olvidado, ¡La fiesta anual de los Reiss!