°•[Capitulo XIII]•°

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Mikasa Ackerman

Me estire en la cama y bostece, me levanté de golpe y recorrí con la mirada el sitio. ¡No era un sueño, en verdad estaba fuera del hospital!, sonreí con dificultad y tome asiento retirándome la mascarilla de oxígeno. La luz del sol se filtraba por las cortinas y el sonido de los autos hacia presencia desde afuera, un momento... ¿Dónde estaba Eren?, me pregunte divertida, pero en cuestión de segundos mi sonrisa se borro, agarré mis sienes unos segundos, ¿Qué mierda estaba haciendo?, ¿En verdad dormí con Eren?, ¡Dios mío necesitaba hablar con Armin!, me detuve y mire mi brazo tenía un pequeño moretón, ¿En qué momento paso esto?

— ¡Buenos días hermosa!, mira que pedí el desayuno similar a los que usualmente comes en el hospi... ¿Está todo bien Mikasa? —pregunto disminuyendo gradualmente el tono de su voz—. ¿Te sientes mal?, ¿Quieres que te traiga algo?, ¡Voy a tomar tus signos! —levante la mirada y me encontré con sus bellísimos ojos, su mirada era opaca y parecía fiel a su silueta.

Eren no tenía camisa y sin embargo, mi mirada viajo a su cuerpo, tenia varías cicatrices, unas más notorias que otras sobretodo cerca a su vientre, de seguro cuando era más joven tuvo una sonda.

— ¿Eh?, no, no. Estoy muy bien, estaba pensando en algunas cosas, ¿Y tú qué tal estás?

Algo tímida subí la mirada enfocándome en su cuello, específicamente en la cicatriz que se extendía al rededor de el.

— ¿Estás segura?, no tienes que mentirme —dijo una vez más mirándome con cariño.

Las puntas de su largo cabello escurrían una que otra gota de agua y su pecho se elevaba con cada respiración mientras pasaba la toalla por la gran cicatriz de su cuello. ¡Dios mío, mi corazón!, dio unos cuantos pasos y se plantó en frente mío.

— ¿Mikasa, en serio estás bien? —llamo con la voz ronca—, te ves un poco pálida —dijo acariciando mi mejilla—, ¿Quieres que revise tus signos vitales?

Solté una pequeña risa y me aparte sonrojada, de seguro sintió mi mirada escaneando su cuerpo.

— No, no es necesario, en serio, todo está en orden —solte nerviosa desviando la mirada.

Eren sonrió ladinamente y recorrí sin ningún pudor su cuerpo, con razón el uniforme se le veía tan bien. Descendí por su cuerpo y me enfoque en la cremallera de sus pantalones, estaba abierta. Inhale profundo y trate de pensar en otra cosa, ¿Quién se creía apareciendo así?, y ¿Yo por qué lo miraba?

— Si sigues mirándome de esa forma pensaré que te gusto —rio pasando la mano por su húmedo cabello—, es broma.

¿Por qué siempre jugaba de esa manera?, saque valor y me acerque dando un paso firme, agarre con fuerza su mentón y lo obligue a mirarme.

— ¿Y eso sería muy malo, verdad? —digo sin pensar mucho en mis palabras, ¿Cuándo me volví así?, sus pupilas se dilataron y sentí una ráfaga de mariposas revolotear en mi vientre, me sentía bien, me sentía con vida.

Las mejillas de Eren se tornaron rosas y su mirada se llenó de un brillo lujurioso.

— No sabes cuánto quisiera oírte decir esas palabras, una y otra vez —dijo divertido con una sonrisa muy encantadora—, que me ames de la misma forma en la que yo lo hago.

•°★Donuts★°• [EreMika]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora