ANARKA

.2.

Caminar en la nieve es difícil, y caminar en el Artico, con mucha nieve, un viento feroz e hielo resbaladizo es una tortura.

Es de noche, y en las noches es más difícil ver y estar afuera, hace mucho frío. Pero claro que casi no lo siento, la luz que prendí hace unos minutos me dio calor y hasta ahora lo mantengo.

Voy de la mano con Clark, arriba de una montaña caminando con cuidado de no resbalarme como hace unos minutos atrás.

El hielo me hizo resbalar y hubiera sido una dura caída, pero Clark me salvó, es mi héroe.

Llegamos a un acantilado, teníamos que cruzar por la orilla de este para poder llegar a nuestro objetivo.

Primero pasó Clark, sin dificultad alguna y me espero justo en la abertura en forma de circulo de la pared de hielo. Era mi turno, me daba miedo, caer y morir.

Con mucho cuidado y precicion de no resbalar comencé a cruzarlo, los pedazos sobresalientes de la pared de hielo eran pequeños y resbaladizos, no había de dónde agarrarte, solo más hielo.

No mires hacia abajo.

Me repetía en la cabeza.

Deje de sentir el poco frío que sentía cuando casi resbaló, con una mano me tome de un trozo de hielo no muy firme y con la otra mano tome la mano de Clark, estaba por llegar. Mi pie derecho estaba en el aire, y lo hice, mire hacia abajo.

Nada, solo oscuridad y mucha, mucha profundidad pude ver. Mi mandíbula temblaba, logré subir de nuevo mi pie y terminé de cruzar. Al estar con Clark le di un fuerte abrazo.

—Lo hiciste, Reggie.— Felicito mientras acariciaba mi cabello.

Mi respiración estaba agitada y mi corazón latía a mil por hora.

—Lo hice, lo hice.— Me dije aún sin creerlo. Me separé de Clark. —¡Lo hice!

Con una sonrisa Clark nos condujo dentro habriendonos paso con su visión calorífica, hasta que llegamos. Era hermoso. ¿Una nave? Por supuesto. Enorme y preciosa.

Nos acercamos a ella y entramos. Enorme se le queda corto, esta preciosa.

A nuestra derecha salió una cosa, era como un robot o algo así, se instaló. Mire a Clark confundida. Esta cosa tenía un hoyito en el centro y una luz azul formando una mano. Clark se arrancó su collar y lo miró, su dije del collar tenía la misma forma que el hoyito del robot, lo acercó y este como un imán lo acepto, arrebatandolo de la mano de Clark. Detrás de nosotros se escuchó un ruido extraño que causó que soltara un pequeño grito. Volteamos y ahí estaba un robot volando, este se abrió, nos iba a atacar.

Lo miramos sin hacer nada esperando que no nos hiciera nada, pero saco una especie de cola o látigo y golpeo a Clark haciéndolo retroceder. Mire a Clark asustada y antes de que pudiera hacer otro movimiento ahora tenía el latigo del robot al rededor de mi cuello asfixiandome, lleve mis manos a mi cuello tratando de quitar el látigo pero era imposible, comenzó a levantarme hasta que ya no sentí el piso, el aire me faltaba y el dolor de mi cuello era fuerte.

—Clark.— Con apenas aliento logre llamarlo, este lo vio y de inmediato se lanzó a querer quitarme el látigo del cuello. Fue inútil, esa cosa estaba muy prensada a mi cuello. —Tal vez sea como una llave.

Recordé el dije, entramos a la nave y el dije y el hoyito se unieron como uno, pero no del todo, aún falta que este dentro por completo. Tal vez es como una llave y este robot como un guardia.

Clark se volteó a el dije e hiba a presionarlo pero el robot sacó otra cola y lo tomó del brazo impidiendoselo, Clark desesperado luchó para safarse, mis pulmones exigían oxígeno el cual no podía dárselos.