ANARKA

.3.

Después de varios minutos, casi horas mire regresar a Clark.

Casi me desmayo al verlo llegar mientras vuela.

-AH JAJAJA.- Rei con tanta emoción al verlo llegar volando frente a mí. Podía ver su felicidad en si rostro y eso hacía que mi felicidad, que mis sonrisa se hiciera más grande. -De eso hablo, eres un Súper.

La emoción en mis palabras era más que notable. Me acerqué a Clark corriendo, no me importo salir de la nave, salir y pisar la manta blanca de nieve, solo corrí a Clark y lo abracé felizmente.

Lo siguiente que paso fue impresionante, jamás esperé que pasara pero pasó.

Clark hizo que se cerrara la nave dejándonos afuera, traía los bolsos en la mano.

-Vamos.- Me estiro su mano derecha, la vacía. Sin dudarlo la tome y me acerque a él. -Agárrate fuerte pequeña.

Se agachó un poco y me abracé a su cuello, es muy alto este hombre. Me tomo por la cintura.

De un momento a otro volaba, no puedo describirlo, mis emociones estaban en mi estómago haciendo una fiesta y en cualquier momento iba a vomitarlas, la adrenalina me hizo gritar de felicidad, era algo hermoso.

Mire todo y en verdad vamos a una gran velocidad, mi cabello vuela sin parar, apenas y veo el piso, y ya nisiquiera estamos en el ártico, ya no hay nieve solo un gran sol y tierra con algunos animales más.

Fue veloz, llegamos.

Estamos en, nose donde, es un lugar vacío.

-Eso... ¡Eso fue grandioso!- Exclame con alegría. Mientras Clark me dejaba tocar de muevo el piso con mis pies. Me solté de él y retrocedi un poco. -Por dios, fue fantástico.

Clark sonreía viéndome.

-Es mi cabello, ¿verdad?- Pregunte y él frunció el entrecejo y arrugó su nariz mientras acentia. -Claro, por que mi cabello no es anti vientos extremos.

Me acomode lo mejor que pude el cabello, lo llevaba suelto y ahora parece un nido de pájaros.

-Ahora vuelvo.- Dijo y se fue.

Mi cabello tiene vida propia al parecer, no quiere ser peinado, así que opté por amarrarlo en una coleta alta. Espero que no se vea mal.

Clark llegó de nuevo, está vez con ropa de civil, playera blanca, camisa blanca, pantalón de mezclilla e incluso una gorra.

•

Luego de caminar llegamos al cementerio, Clark quería venir por su padre y aqui estamos, anteriormente había venido solo una vez, todo sigue igual a excepción de una sola cosa, o más bien de alguien. Una pelirroja estaba frente a la lápida del Señor Kent.

-¿Quién es ella?- Le pregunte a Clark viendo a la mujer. -Oh, es la mujer de la nave...

-Ve por allá.- Me señaló, asenti y antes de que pudiera dar la vuelta para irme ella volteo.

-Crei que si volteaba las suficientes piedras me encontrarían.- Dijo viéndonos. -Seguro eres la hija que todos mencionaron, recuerdo verte antes de desmayarme...

-Reggie.- Dijo Clark y sin decir nada solo me di media vuelta y me fui.

Camine por entre algunas lápidas esperando a que Clark venga a buscarme.

Ahora que recuerdo, ¿acaso la mujer me dijo "hija", claro que me dijo que soy hija de Clark. Jamás lo había pensado, es decir es mi única figura paterna desde hace dos años pero... ¿ser su hija?
No fue la primera en llamarme hija de Clark, pero es extraño, es decir siempre lo llamo por Clark, no por "papá".