Historias cortas de SUITS

La perfecta oportunidad

-¿Les odias?- Pregunto Donna.

-¿Por qué siempre me preguntas eso?- Respondió TN con molestia.

-Porque actúas como si lo hicieras, siempre atacas a Harvey o a Mike, si no los odias, entonces, ¿qué diablos te pasa?- Hablo Donna molesta.

TN miro sorprendida a Donna, le había dicho una y mil veces a su Mejor amiga que no odiaba a su jefe, solo lo encontraba arrogante, idiota y un poco cretino. Pero ella jamás había dicho que lo odiara, es solo que no lo soportaba.

-Donna, te he dicho una y mil veces que no los odio, sé que son tus amigos, así que jamás podría odiarlos. Pero debes admitir que muchas veces se comportan como verdaderos idiotas, sin tenerte ni la más mínima consideración- Respondió TN, cansada de pelear siempre por la misma razón.

-Eso no es cierto TN, tú sabes que ambos siempre cuidan de mi- Rebatió Donna.

TN miro a su amiga con exasperación, no lograba entender porque siempre tomaba el lado de ellos, siempre los trataba de proteger. Cuando una idea surgió en su cabeza.

-Te gusta uno de ellos- Señalo TN con asombro.

Donna miro a su amiga con pánico por una fracción de segundo, haciendo que TN se sintiera segura de su corazonada.

-Eso es, ¿verdad?, Tengo razón, por eso siempre los defiendes, tienes sentimientos por uno de ellos- Acuso TN con incredulidad.

-Eso es ridículo TN, no tengo sentimientos por ninguno de ellos. Ahora deja de hablar estupideces y ayúdame con esto- Hablo Donna señalando unos papeles sobre su escritorio.

TN y Donna son amigas desde hace 4 años, cuando TN tuvo que entrevistar a Jessica Pearson, para un artículo sobre mujeres poderosas en New York para el Times, Jessica le dijo que si quería saber sobre mujeres poderosas tenía que hablar con Donna Paulsen, la secretaria del legendario Harvey Specter. Han sido grandes amigas desde entonces, TN muchas veces pasa las tardes con Donna en la firma ayudándola o simplemente conversando.

-Admítelo Paulsen, ya no puedes mentirme, tu cara te delata- Rio TN, sentándose en la orilla del escritorio.

Donna miro los papeles que tenía en sus manos y suspiro profundo, no quería contarle a nadie sobre sus sentimientos pero ya no quería guardar más silencio.

-Supongo que no puedo negártelo más- Hablo Donna con voz baja.

TN dio un fuerte grito y se levantó de un salto del escritorio, se acercó a Donna con rapidez y el tomo de las manos.

-Tienes que contarme todo. ¿Cuál es?, ¿Hace cuánto te sientes así?, ¿Cómo no me dijiste nada antes?, ¿Es Harvey?, es un idiota pero si a ti te gusta, lo puedo aceptar, pero que sepas que es bajo objeción, ¿o es Mike? Es algo joven pero aun así, el chico tiene lo suyo- Decía TN a toda prisa, con una sonrisa.

Donna se rio al ver a su amiga tan entusiasmada, TN siempre expresaba todo lo que sentía libremente, un rasgo que Donna envidiaba en cierta medida.

-No es Mike- Respondió Donna.

-Debí suponerlo, siempre has encontrado sexy al idiota de Harvey- Respondió TN colocando los ojos en blanco.

-Tú también lo encuentras sexy, no te hagas- Alego Donna divertida.

-Todo hombre se ve sexy en un traje italiano hecho a la medida, no solo él- Se defendió TN.

-Pero él se ve mucho mejor que varios hombres- Respondió Donna con una sonrisa.

-No lograras que diga que es sexy, puede que lo haya pensado en algún momento pero jamás lo diré- Recalco TN.

-Pero lo pensaste, eso ya es algo- Contra ataco Donna.