Historias cortas de SUITS

Noche de chicas y Harvey Parte I

-Donna, llevas todo?- Pregunto Márion, mirando a su amiga.

-Obvio, con quien crees que hablas?- Respondió Donna con tono ofendida.

Ambas se miraron sonriendo, entrando en aquel alto edificio con muchos departamentos lujosos. Hoy iban a celebrar una noche de chicas, en el departamento de Harvey y querían tener todo listo antes de que el llegara y tuviera la oportunidad de echarlas.

-Estamos seguras de hacer esto, cierto? No quiero tener problemas con él luego- Hablo Donna con un poco de temor en su voz.

Márion miro a su amiga con confusión, mientras apretaba el botón para llamar el ascensor.

-Donna Roberta Paulsen, acaso le tienes miedo al pequeño Specter?- Pregunto ella con incredulidad.

-Claro que no- Se defendió Donna rápidamente. –Pero tú sabes que odio tener problemas que pueden perjudicar nuestra relación en la oficina-. Finalizo ella.

Márion soltó una carcajada muy alta, no podía creer que su amiga dudara tanto de ella.

-No voy a romper nada esta vez, lo prometo. Me comportare como toda una dama- Le aseguro a Donna.

-Eso siempre lo dices, y ya sabes lo que paso en aquel bar en Chicago- Debatió Donna mirando a Márion a los ojos.

-Eso fue una ocasión fortuita, además prometimos jamás volver a mencionarlo- Respondió Márion, mirando a su amiga con una expresión escandalosa.

En ese momento sonó el timbre del ascensor anunciando que se abriría pronto.

-Mejor subamos rápido, para comenzar a cocinar- Rio Márion, entrando al ascensor.

-Y por cierto?- Pregunto Donna entrando al ascensor tras Márion. -Que es todo esto que me pediste comprar- Mirando las bolsas que Márion y ella cargaban.

-Es una sorpresa, hoy los voy a deleitar con mi cocina casera- Hablo Márion con orgullo.

Donna miro a su amiga de los pies a la cabeza, sin poder creer lo que le decía.

-Desde cuándo cocinas? La última vez que intentaste algo parecido, tuve que llamar a los bomberos- Hablo Donna con un tono risueño.

-Eso fue hace mucho tiempo, ahora soy una mujer renovada. Que sabe defenderse en la cocina, o por lo menos, ya me sale algo mejor- Respondió Márion con el rostro algo sonrojado al recordar aquella tarde en el departamento de Donna, donde casi quemo toda la cocina.

-Eso espero. Pero tendré el número de los bomberos a mano, por cualquier cosa- Debatió Donna sonriendo.

Márion la mira, haciendo una expresión de sintiéndose insultada. Luego amabas rieron a carcajadas.

En ese mismo momento, pero en el centro de la cuidad. En la oficina de cierto abogado, estaba un Harvey muy enojado.

-CON UN DEMONIOS LOUIS- Grito Harvey al hombre que estaba delante de su escritorio.

-Harvey, sé que no me crees, pero se cómo arreglar esto. Solo dame dos días- Respondió un nervioso Louis.

-Te di tiempo suficiente y no pudiste. Ahora me hare cargo yo- Respondió Harvey, dejando caer la carpeta que tenía entre las manos.

-Por favor Harvey, solo dos días más. Te prometo que tendré todo solucionado- Hablo Louis con nervios.

-Y si no es así, que harás?- Respondió Harvey mirándolo fijamente.

-Hare lo que tú quieras, solo dos días más- Hablo Louis con más confianza.

-Está bien, pero será mejor que el trato que consigas sea el doble del que tenemos actualmente- Hablo Harvey tomando asiento en su silla.

Louis tomo rápidamente la carpeta que Harvey había dejado sobre el escritorio y salió prácticamente corriendo de ahí.

-Desde cuando le das a Louis una segunda oportunidad- Pregunto Mike desde el sillón, ya que desde ahí había visto mejor la conversación.

-Porque, sé que no lo hará mejor, lo cual me da la ventaja en cuanto a molestarlo más adelante- Respondió el riendo.

-En serio eres un ser maligno- Debatió Mike, levantándose de su asiento para arreglar su traje.

-Este ser maligno es quien te da trabajo, no olvides eso. Además, que haces aun aquí, se supone que saliste hace una hora- Le respondió Harvey mirando su reloj.

-Hoy saldré en una cita con Rachel, así que disfrutaba del show mientras hacía tiempo para que ella salga- Comento Mike, acercándose a la puerta de la oficina.

-Y luego dices que el ser maligno soy yo- Rio Harvey.

En ese momento sonó el tono de mensaje de Harvey, este al tomar su teléfono y ver el mensaje comenzó a reírse en voz alta.

-Porque te ríes tanto?- Pregunto Mike con curiosidad, acercándose nuevamente al escritorio.

-No es nada, mejor apresúrate a encontrar a tu dama. No la hagas esperar- Respondió Harvey.

Mike miro a su amigo con sospecha, Harvey no era de los que veía un mensaje y reía de esa manera a menos que sea alguien muy especial. Y sabía que no había sido Donna, ya que ella misma programo el teléfono de Harvey para que sus mensajes tuvieran un sonido especial.

-En serio no me dirás quien te envió un mensaje?- Pregunto Mike crédulo.

-No es nada que te concierne, ahora ve a tu cita- Respondió su amigo.

Mike miro a Harvey sin poder creer lo que oía, su amigo de años sonreía con un mensaje misterioso y no quería que él lo viera. Eso despertó muchas sospechas en él.

-Sabes que tarde o temprano lo averiguare- Aposto Mike

-Eso está por verse, ahora en serio debes irte o llegaras tarde para tu cita- Rebatió Harvey.

-Como sabes que voy tarde?- Pregunto Mike.

-De verdad crees que no sabía que ibas a tener una cita y por eso viniste a perder el tiempo a mi oficina- Respondió Harvey sonriendo con malicia.

-En serio eres un ser maligno- Hablo Mike, sonriendo a su amigo mientras salía de la oficina.

Harvey volvió a sacar su teléfono y contemplo el mensaje, sonriendo para sí mismo.

-Supongo que tendré que volver rápido y ver que no se haya derramado nada sobre la alfombra o que hayan roto algo- Hablo para sí mismo.

Esta noche promete ser muy divertida.