Yo soy Hajime, el feo

Capitulo 5: Un café, por favor

Ey pendejos avísenme si me equivoco 🥺

Hajime se encontraba con su mamá, aclarando una que otra duda.

(Nagito)- Y el feo se conformo con lo que le ofrecimos.

Le vamos a pagar un poco más del mínimo.

Eso sí, Izuru logró que a Hiyoko le pagaramos bastante bien.

Pero ¿Que le hago?

El quiere ayudarla.

-Hijo, yo no te siento muy conforme con Hiyoko.

-Pues la verdad, mamá, no.

Mira, lo que pasa es que Izuru no solo me la impuso aquí para ayudarla.

El quiere un radar para controlarme. Desde que le propuse matrimonio está obsesionado con mis movimientos.

-Yo que el también lo haría. No es nada fácil creer que vas a cambiar y mucho más difícil viniendo de ti.

Yo también estaría vigilando que no te me vayas a escapar.

Y que no vas a tener aventuras con las modelos.

Izuru te a aguantado demasiado.

Ahora tienes que ser muy claro. Si no estás dispuesto a cambiar, si vas a seguir de esa manera por siempre, entonces no aceptes a Hiyoko.

Así te cueste sangre con Izuru.

-No, un momento, mamá.

Un momento.

Yo hice una promesa. Yo dije que cuando llegara a la presidencia iba a meterme de lleno a la empresa.

Que iba a poner los pies en la tierra. Que iba a cambiar -Celestia solo giro los ojos, claro que Nagito no iba cambiar de la noche a la mañana- y yo le quiero y lo voy a cumplir.

Pero no solo les cumpliré a ustedes. También a Izuru, yo quiero cumplirle.

Yo tomé la decisión de que Hiyoko se quedará en la empresa porque...porque yo quiero que Izuru sepa que soy capaz de cumplirle, que puedo ser fiel.

|Hajime iba sonriente hacía la presidencia, pero fue caminando más lento al escuchar aquello|
(Mahiru)-Ajá.

Y yo sé que lo vas a hacer.

Aunque la verdad me sorprendió muchísimo cuando se puso a defender al feito.

Lo hubieras visto, Celes.

Ese es el mejor sintoma de fidelidad. El hubiera podido escoger a cualquiera de sus despampanantes pretendientes.

¡Pero no!

¡Escogió al feito!

|La sonrisa de Hajime desapareció y se detuvo un momento a procesar todo se quedó tan absorto en sus pensamientos que no escuchaba que lo estaban llamando|

(Hiyoko)- ¡Feito!

Oiga.

¿Que hace ahí parado?

No me vaya a entrar a esa oficina, que Nagito está reunido con sus mamás, y si entra me las espanta.

-Ah, de acuerdo...

-¡Ew, un sin talento!

(Mahiru)- Eh, nos vemos el jueves en la junta.

-Bueno madre.

(Mahiru)- Umm, Jaime, ¿Cierto? Bueno, permiso.

|Mahiru y Celestia salieron del edificio tomadas de la manos, clara muestra de que el amor puede ser duradero|