Capitulo 6: Cariño la envidia es muy mala

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Acá traigo la última parte de el maratón de capítulos así que disfruten o me muero.

Hiyoko salió rápidamente con sus manos sujetando el kimono para que no se fuera a tropezar; muy enojada por la humillación que acababa de tener se topó con Kazuichi.

-Hiyoko, hola. Bienvenida. Al fin estamos juntos.

¿No te parece exitante?

-A ti todo te parece exitante.

-Haha, esta noche tenemos un fashion. Pero después podemos ir a celebrar tu bienvenida a la empresa en un restaurante.

Podemos decirle a Nagito que nos acompañe.

O si quieres que me deshaga de Nagito para irnos los dos solos.

Aquí cerca hay un restaurante que te va a encantar. Es discreto, es romántico.

O claro, si prefieres vamos a un bar.

-Olvídalo. Izuru ya me invitó a comer. Dejémoslo para otro día.

-O para otra noche.

Oye, que delicia tenerte con nosotros, de verdad. Eso me incentiva a llegar más temprano y trabajar más.

|Kazuichi dejo a Hiyoko babeando por imaginar cuánto dinero tenía mientras jugaba con su pelo y pensaba en esa tentadora noche.

Kazuichi solo se alejó y llegó a la oficina de Nagito y cuando llegó solo cerro rápidamente la puerta mientras se apoyaba en ella.|

¡Cómo está de buena, Dios mío!

¡Cómo está de buena!

-¡¿Quien?!

-¿Pues quién va a ser?

¡La Saionji!

¡Felicidades! Muy acertada su primera gestión como presidente, déjeme decirle que esa es mucha mujersota.

Yo cada vez que la veo, me pasa un cine rojo por la cabeza.

-En cambio, a mi se me disparan los seguros del cinturón de castidad.

Es la mejor amiga de Izuru.

Y si quiere que le diga unas cosas tiburoncín, a mí ella no me provoca nada.

-Es que no es para usted.

¡¡Es para mi!!

Esa cae en una semana.

-Ah, ¿Si?

Mire tiburoncín, para exitar a esa mujer lo primero que tiene que hacer es mostrarle el extracto bancario.

Ahora sí no tiene fondos, olvídelo, le toco sobarse.

Porqué esa mujer está en la olla.

Ella lo que necesita, más que el sexo, es alguien que le pague las cuentas del club.

-Ah ¿está en apuros económicos?

-Sí.

-Yo se como sacar a las pobres de las crisis. O por lo menos se las alivió por un rato.

¡Pero ánimo presidente! ¡Animo!

Muy buena adquisición. Ayer me habías dejado frío cuando me dijiste que habías descartado a Hiyoko.

Yo pensé que habías contratado al feo-

-Shh, está ahí -señalo a "la puerta siniestra"-.

-¿El feo?

-Si, más bien vamos al baño para arreglarnos, que ya casi empieza el showroom.

|A Kazuichi le dió curiosidad saber como era "el feo" así que abrió la puerta de su oficina y al parecer Hajime se había dormido, pero al escuchar a Kazuichi se despertó|

Yo soy Hajime, el feo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora