Capítulo 4: Dulces sueños.

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Mi garganta se encontraba seca y tuve que terminar mi siesta, ya era de noche donde apenas podía observar lo que se encontraba a mi alrededor. La poca iluminación que entraba en mi habitación, me hizo estremecer, cuando en la ventana se encontraba una figura que podía distinguir a la perfección.

—¿Jungkook? ¿Qué haces aquí? —la figura masculina, camino hasta que pude observar por completo su rostro. Sonreía divertido.

—Sun hee... —su voz jadeaba mi nombre. Sonó tan extraño que me hizo retroceder hasta la cabecera de mi cama.

—Vete —le exigi, su presencia me causaba una sensación tan rara, pero que a la vez me hacía sentir tan bien.

—Dejame, probarte preciosa — de nuevo esa frase. Me quede pasmada ante su cercanía, que ni siquiera moví un dedo cuando me tocó el rostro. Sus manos eran tan frías, como si estuviéramos en invierno, sus ojos no dejaban de observarme en ningún momento. Me sentí hipnotizado por ellos.

Sin ninguna advertencia beso mis labios.

¿Por qué sus labios sabían tan dulces?

Eran como probar un caramelo, mi cuerpo correspondía y aunque hubiera querido detenerlo, mi cuerpo y mi mente no querían hacerlo.

Besé sus labios una y otra vez, como si fuera una experta, cuando apenas siquiera había tenido un novio. Recorrió con su lengua mi labio inferior, sonrió sobre mis labios antes de apartarse.

Me miro una vez más antes de apoderarse sobre mi cuello, me recosto sobre la cama donde se posicionó encima de mí. Entonces me dí cuenta que mi ropa y la de él había desaparecido.

¿En qué momento sucedió?

Podía sentir su torso con los músculos tensos, besé su hombro y luego con un poco de valor lo atraje hasta mis labios.

Mis piernas estaban sobre su cadera, su sexo invadió mi entrada. No me importó que mi grito de placer se oyera por toda la casa. El vaivén de sus caderas solo me aproximaba al clímax. Arquee la espalda de placer cuando una corriente comenzó acumularse en mi vientre con cada estocada.

Dulces sueños, princesa —pronunció Jungkook, antes de desaparecer con humo, dejandome insatisfecha y frustrada.

Me desperté de golpe, observando a mi alrededor, buscando encontrar a Jungkook en algún lado de mi habitación. Observe la lámpara del mueble que se encontraba prendida al lado de mi cama, donde le dí un vistazo a mi reloj.

11:11 pm

Había tenido un sueño húmedo con mi vecino.

Toque mi frente llena de sudor, negué con la cabeza ante lo que había soñado.
¿Qué me pasaba?

Me acerque hasta la ventana para poder observar a el vecino, que había tenido la osadía de meterse entre mis sueños.
Sin embargo solo me encontré con su ventana cubierta por unas cortinas negras, la luz de  su habitación se encontraba apagada por lo que me imaginaba que ya se estaba dormido.
Suspire y decidi volver a retomar mi descanso, no sin antes tomar un poco de agua y  luego apagar la luz de mi lámpara.

El dia fue de lo más normal, no hubo nada interesante ni siquiera ví a Jungkook. Hoy no había Taller de música, así que tampoco tuve esa excusa para verlo.

Desde la noche anterior me sentia tan inquieta, que tenía la necesidad de verlo.

Una vez en mi casa, decidí dar una vuelta por el vecindario tal vez eso ayudaría a distraer mi mente y dejar de pensar en el ardiente sueño que había tenido.
En realidad este era un vecindario muy solitario, pocas a casas a nuestro alrededor se encontraban con personas adentro. Tal vez se debía a que era una zona excluisiva, pero aún así el ambiente no dejaba de ser solitario ni un momento.

Chase Me||➳JUNGKOOK; BTS +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora