Chase Me||➳JUNGKOOK; BTS +18

Capítulo 2: Una nueva actitud.

Un fuerte dolor de cabeza amenazaba con sacar lo peor de mí, me reincorpore para colocar mi espalda en la cabecera de mi cama. Masajee la zona punzante durante unos segundos y trate de no pensar en nada, sin embargo un recuerdo fugaz volvió a mi mente.

“Dejame probarte, preciosa“

Eso solo avivó más el dolor al tratar de recordar lo sucedido ayer, tome una pastilla de la pequeña cómoda al lado de mi cama y baje a la cocina por un vaso de agua.

Ahí me encontré con mi mamá y no dudé en preguntarle sobre lo que sucedio ayer.

—Mamá ¿Cómo es que llegue a la casa? No recuerdo haberlo hecho —cuestione al tiempo que colocaba una pastilla en mi boca para luego tomar el agua, sintiendo el medicamento irse por mi garganta.

—Cariño, luego de que recorrieras la casa, tuviste un pequeño colapso ocasionando que te desmayaras, debiste de tener un día muy agitado cariño, debes recordar comer bien —abandono la cocina, no sin antes depositar un beso en mi frente.

Podría ser que el cansancio me haya hecho alucinar, y en realidad Jungkook nunca dijo nada. Pero aún así siento esas palabras tan reales, que me hacen dudar.

—¡Oh, querida! No olvides agradecer a Jungkook por haberte traído hasta tu habitación —¡¿Qué?! Jungkook me trajo hasta mi habitación, pero como es qué ya habíamos llegado hasta ese punto de confianza —Ahora sí me voy a la empresa, cuidate quieres —con un movimiento de manos de despidió de mí, dejandome sola, mi papá desde hace mucho ya se encontraba en la empresa, por lo que estoy completamente sola en esta casa.

Subí a mi habitación para alistarme e ir a al Instituto. Sentía que la habitación estaba muy oscura, así que no dudé en abrir las cortinas y la ventana para que entraran unos rayos de sol en mi habitación.

—Te espero en cinco minutos en el auto—me sorprendí al ver a Jungkook de inmediato al abrir la ventana. El ya se encontraba con el uniforme puesto y muy apuesto, como de costumbre a mi parecer. Una vez que dio su anuncio abandono su habitación.

No podría estar hablando enserio, además porque haría eso. Tal vez de nuevo estoy alucinando. Creo que debo dormir más, esas series que veo que ocasionan mis desveladas hasta altas horas de la noche, están comenzando a causar estragos en mí. Sacudi la cabeza y de nuevo me dispuse a alistarme. Salí del cuarto de baño luego de terminar de cepillar mis dientes.

—¡Aaaah! ¿Qué haces aquí? —recargue mí cuerpo contra la puerta del baño ante el gran susto qué causó Jungkook, al encontrarlo cómodamente acostado en mí cama.

—Sabes, deberías de acomodar y limpiar tu habitación, no es propio de una señorita tan fina como tú tener la habitación en estas condiciones —se levantó de la cama para acercarse hasta a mi.

—Creo que lo que haga en mi habitación no es de tú incumbencia —camine hasta el otro extremo de la habitación dejando atrás a Jungkook, tome mi mochila, dispuesta a salir de la habitación.

—Tienes razón —él fue mucho más rápido y detuvo mi mano en la perilla de la puerta colocando su mano sobre la mía, manteniendola quieta, evitando que la pudiera mover para abrir la puerta.

—¿Qué haces? —le cuestione. Estaba tan nerviosa con su presencia imponente qué no me di cuenta que estaba tan cerca de mi, hasta que voltee a mirarlo. Su ojos me miraban desafiantes, mientras una sonrisa sinica en sus labios me hipnotisazaba.

—Solo quiero dejarte en claro una cosa, NUNCA ME IGNORES —sentenció rudamente, una sensación muy extraña me recorrió el cuerpo.

Movió nuestras manos abriendo así por fin la puerta. No sé que es lo que sucede con ese chico tan extraño, pero de alguna manera me siento atraída a él.
Seguí los pasos de Jungkook por detrás, pero yo me detuve en el vestíbulo mientras que él salió de la casa.

—Señora Choi, la verdad es que no tengo mucha hambre hoy, por favor no le diga a mi madre que no desayune —seguí a la señora Choi hasta la cocina, pero ella me dirigió una mirada de desaprobación —Por favor, por favor —saque mi arma infalible al ver que ella no cedía, puse mi mejor cara de ternura y tristeza para luego rogarle insistentemente.

—Esta bien, esta bien, pero quiero pedirte un favor —asenti animadamente al conseguir lo que quería —No quiero que sigas mezclandote con ese chico, me da muy mala espina —frunci el ceño ante su preocupación, creí que ella sería la primera en emocionarse en que conociera a un chico.

—Pero, él es hijo de los vecinos y mamá dijo que sería bueno tener una estrecha relación con ellos —obviamente esto no era más que una excusa, yo realmente quería conocer a Jungkook.

—Pues como sea, no me cae nada bien, desde lejos se le ve lo prepotente y no me sorprendería si también es un mujeriego —su negativa reacción a Jungkook me ocasionaba una descepcion.

—Señora Choi, lo siento, pero no prometo nada —además Jungkook y yo éramos solo vecinos, ni siquiera éramos amigos, aunque si eso cambia, puedo lograr que la  señora Choi cambie de opinión respecto a Jungkook.

Le di un abrazo y me despedí de ella, para luego salir de la casa. Pero me detuve en seco al ver a Jungkook frente al jardín de mi casa, recargado en un auto deportivo color negro. Jungkook ahora traía puesto uno lentes de sol del color del auto, y me observaba. Sabía que lo hacía, a pesar de que trajera esos lentes puestos. Camine hasta él, pero no sin antes decirle al chofer, que no me llevaría al Instituto hoy. Asumiendo que era verdad lo que me dijo Jungkook a través de su ventana esta mañana.

Una vez que estuvimos frente a frente bajo un poco sus gafas y me observo por encima de ellas.

—Súbete —abrió para mi la puerta de copiloto, no dudé en subir, pero en que lo haya hecho no deja de resultarme inquietante la actitud de él.

—A esto te referías cuando me dijiste que no te ignorara ¿Cierto? —no podía omitir esto, así que lo dije una vez que él entró al auto.

Sin embargo no obtuve una palabra como respuesta si no una inocente sonrisa de su parte. Antes de encender él motor y ponerse en marcha.

—¿Puedo preguntar algo más? —tenía mucha curiosidad de la actitud de ayer a la de ahora de Jungkook ¿Qué había cambiado?

—No la estas haciendo ya, abrochate  él cinturón —si no me lo dice él no me hubiera dado cuenta. Desde que se subió al coche no he dejarlo de verlo ni una sola vez durante el camino —Hazla.

—¿Por qué hoy me estas llevando al Instituto? —me observo un segundo para devolver la vista al camino y luego sonrió.

—Mi madre me lo pidió, estaba tan preocupada por tú colapso de ayer que me pidió este favor —a decir verdad que podría esperar como respuesta. No soy ninguna chica atractiva como las demás del Instituto. La decepción era más que evidentemente, pero no entendía que era eso que me atraía de Jungkook, sabía que para enamorarte solo bastaban 4 segundos, pero no era amor lo que sentía por él. Era algo más confuso.

El trayecto se me hizo incluso más cortó en comparación de ayer y lo lamente, porque ya no podría admirar la belleza de Jungkook tan de cerca. Una vez que se estacionó me dispuse a bajar lo más rápido del auto para dejar de respirar su embriagante perfume y no siguiera confundiendo a mis hormonas.

Sin embargo no esperaba que todo el Instituto me estuviera observando, bueno en realidad a Jungkook, pero parecía que estuvieran presenciando un espectáculo, mientras hablaban entre ellos, oía sus murmullos mientras me dirigía a la entrada del Instituto.

—Te acostumbraras —dijo Jungkook en mí oído cuando me alcanzó, pero en cuanto lo dijo camino más rápido dejándome ahora a mí atras, hasta que lo perdí entre la multitud de estudiantes.