𝓛𝓲𝓽𝓽𝓵𝓮 𝓶𝓲𝓼𝓽𝓪𝓴𝓮

𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 6

Un poco tarde, lo siento, antes de empezar les recuerdo que son los personajes de KARMALAND, no los streamers, de antemano pido disculpas por el posible Ooc u por faltas de ortografía
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Una romántica melodía se repetía una y otra vez, sentía cierta picazón en su rostro, pero por alguna razón no podía rascarse para aliviar la comezón y aunque estaba comenzando a inquietarse había un agradable olor a cítricos que inundaba sus fosas nasales, ese aroma que aceleraba su corazón y se llenaba de energía positiva, aroma que le reconfortaba y le hacía sentirse en paz. Le estaban  llamando, lo podía escuchar, era un sonido lejano que ni siquiera podía distinguir lo que decía, pero sabía que era un llamado hacia su persona.

— Auron …

Ahora lo escuchaba con claridad,sabia de quien era esa voz, pero por alguna extraña razón su mente  no le permitía recordar siquiera el nombre o rostro de la persona.

— Auron …

Entonces empezó a sentir frustración por no poder recordar, por no poder seguir aquella voz que le llamaba y por la comezón en su rostro, su cuerpo entero se encontraba en una especie de trance, casi podía sentir las gotas de sudor que empezaban a bajar por su frente y una enorme desesperación se estaba apoderando de él.

—¡AURON!— Sus ojos se abrieron, su respiración estaba agitada y sentía un peso extra en su cuerpo, lo primero su mirada enfoco fueron aquellas dos esmeraldas que tenían el brillo
mas bonito que sus ojos hubiesen visto, mientras unos largos mechones anaranjados caían sobre su rostro.

— Lolito, por piedad a mi bello cuerpo, bájate de encima y despiértame como la gente normal — pero su amigo no se bajó.

Aquel pelirrojo estaba sentado a horcajadas sobre el mientras sus largos cabellos despeinados caían sobre el rostro del castaño al cual le tomo tiempo acostumbrarse a la luz de la mañana, los ojos verdes le miraban con un sinfín de emociones con una gran sonrisa en su rostro, incluso podía
apreciar las pecas que salpicaban por sus pómulos, pasando por esa nariz perfecta, y su mano viajo casi por instinto a la mejilla de su amigo, sonriendo con cierta ternura al ver como aquel desastroso pelirrojo acurrucaba su rostro en su mano.

— Es hoy ¡por fin ha llegado el día!— 

— Imposible olvidarlo contigo contando los días, levántate ya hijoputa, o terminare miando la cama como sigas aplastando mi vejiga —

— Vale, vale, pero deja de chillar

Después de haber tenido la cita con los apuestos chicos “Cossi”, el tiempo pareció volar demasiado rápido, Lolito era quien mas emocionado se encontraba con todo ese asunto, el por otro lado, le daba bastante igual que de no ser por su amigo y aquellas llamadas de la secretaria de “los cossi”
recordándole su cita, el seguramente lo habría olvidado.

Sabia que Lolito estaba planeando algo, aun no averiguaba el que exactamente, pero se daba a la idea, de lo contrario su amigo no se encontraría tan emocionado porque Raúl tuviese una cita, no cuando normalmente se ponía de un extraño humor.

La mañana rápidamente se fue, después de haber desayunado en compañía de Lolito, el cual se
había tomado el atrevimiento de ir temprano a su departamento simplemente para despertarle,
todo lo demás transcurrió con normalidad, atendiendo las citas del día y entre llamadas en relación al evento de la cita que se llevaría esa tarde.

Saliendo del consultorio lo esperaba un chofer quien le había entregado un supuesto traje de diseñador, todo para la importante ocasión de aquella cita, siendo sincero con el mismo, el traje se le hacia de lo mas feo que hubiese visto pero no conocía nada sobre moda y tampoco le importaba dar la mejor de las imágenes en una cita que realmente no le interesaba. El carro comenzó a avanzar por aquellas calles llenas de tráfico, el cielo empezaba a nublarse, casi podía saborear el fracaso de todo esto. Reviso una vez más su teléfono y aquel ultimo mensaje que le había enviado durante la mañana a Lolito, todos estos días que parecía tan emocionado y ahora no había ni rastro del
pelirrojo.

Cuando por fin llego a aquel elegante restaurant, quien le dio la bienvenida y quien supuestamente sería el encargado de llevar proceso de la cita, un chico llamado Fargan a quien obviamente no conocía pero que trabajaba para “Los cossi”, de alguna manera se había hecho a la idea de que quien lo asesoraría (aunque no lo necesitaba porque le daba igual) seria Miguel Ángel o Samuel, quizá ambos, pero no fue así y en el fondo sintió decepción. Reviso por ultima vez el chat de Lolito, seguía
sin respuesta alguna.

—¡Raúl! Un gusto conocerte, soy Fargan y seré tu cupido esta noche — Tuvo que aguantarse
la risa y tragarse la vergüenza que le causo aquel comentario así que después de la introducción de Fargan y una revisión del protocolo de la cita, el chico lo guio hasta su mesa

Dentro de sus gustos y preferencias había dicho que le gustaban las personas maduras, pero no esperaba que se lo tomaran tan literal, pues sentada frente la elegante mesa decorada con velas de aquel restaurant, una señora de la tercera edad, con unos lentes redondos de gran aumento, de extravagante peinado alto y lleno de laca, destacar también que desde su posición podía oler el perfume que le recordaba el que usaba su abuela. Escucho unos murmullos de las mesas cercanas, ese restaurant era reconocido por ser lugar donde se organizan citas, seguramente pensarían que quería aprovecharse de aquella pobre señora.

— Apuesto jovencito, por fin llegas — Auron dudo, realmente quería irse, no se creía capaz de
soportar todo eso, miro a Fargan como pidiendo alguna explicación, pero el hombre
simplemente sonrió sin entender lo que quería.— Toma asiento  Dijo la señora, una vez se sentó, no hubo marcha atrás.

Estaba a nada de irse, habían pasado por lo menos veinte minutos desde que aquella viejita había empezado a hablar de sus cirugías de cadera por haberse caído, de su dentadura y como esta se le salía con facilidad, eso y cientos de datos más que necesitaba olvidar para siempre, se arrepentía totalmente de haber aceptado todo eso por cumplir los caprichos de su amigo, el cual por cierto no se había contactado con el desde la mañana.

Entonces llego el mesero colocando los platos con crema de verduras, su atención se centro en su cuchara hundiéndose en la crema, así que no tuvo tiempo de  reaccionar cuand dentadura aterrizo en su plato, salpicando un poco en su rostro y la mayor parte en su traje, alzo la mirada a la viejita que ahora no tenia dientes y su cara de su boca se derramaba la crema que apenas iba a comer.

— Lo siento, de verdad discúlpeme, realmente lo siento— Aquella voz…

El castaño levanto su mirada rápidamente a aquel mesero que se disculpaba con la anciana, ambas miradas se conectaron y en aquel rostro angelical, solo había maldad, Lolito le sonrió con complicidad a su amigo, después agacho nuevamente la mirada a la pobre viejita que estaba limpiando su rostro.

— Oh por favor, déjeme limpiar su rostro por usted  Lolito tomo la servilleta y sin cuidado alguno empezó a limpiar todo el rostro de la mujer, Auron vio como la señora intentaba resistirse, pero era en vano, su amigo era la persona mas fuerte que ha conocido y una anciana no era nada para el pelirrojo.

- No, no es necesa…- Entonces otra tragedia sucedió, aquel gran peinado resulto ser una peluca la cual termino también cayendo por los bruscos movimientos del chico pelirrojo, sin poder evitarlo, Auron cubrió la mitad de su rostro, se estaba riendo, por fin algo interesante
estaba pasando en aquella cita tan desastrosa.

Lo que nunca se imagino fue lo que paso después, cuando un pedazo de pastel paso volando frente a él y pocos minutos después, todos los que estaban en el local se encontraron en una guerra decomida.

- ¡Fuego, la cocina está ardiendo! – Escucho gritar a Lolito mientras este le agarraba de la
mano y se dirigían hacia la salida antes que todos, dentro algunas mujeres y hombres
también, gritaron y la cosa se volvió una situación tan descabelladamente ilógica, gente
llena de comida corriendo hacia la salida principal, mientras los trabajadores del restaurant
intentaban mantener la calma de los comensales.

Y después empezó a llover.

Pero ahora solo se estaba centrando en las manos entrelazadas mientras corrían por las calles de la ciudad, con la lluvia empapándolos y sin poder dejar de reír por lo que acababa de pasar tan solo unos minutos atrás.

Definitivamente, Lolito era el mejor en todo el mundo.