♡ '𝐌𝗒 𝐘𝗈𝗎 𝐈𝗇 𝐓𝗁𝗂𝗌 𝐖𝗈𝗋𝗅𝖽', 𝗷𝗮𝘆𝘄𝗼𝗻. ᜌ

» 𝐏𝖺𝗋𝗍𝖾 𝐎𝗇𝖾.

Notas desde el teléfono de Jay.

07 de febrero del 2030.

Son las seis de la tarde, el frío está congelando mis rodillas y casi no puedo caminar libremente, pero eso no puede impedirme nada. Mi gatito cumple en dos días y debo hacer algo bueno para él como los años anteriores, pero esta vez será algo diferente.

Hace dos años hice una pequeña fiesta para él con sus amigos, hace un año lo llevé a cenar a un restaurante bastante diferente al que se ve habitualmente en Busán y ahora, quiero hacer algo más simple pero perfecto, aunque este año no lo llevaré a un solo lugar, lo llevaré a los dos lugares que más ama.

Espero que realmente le guste, ahora compraré las verduras para la cena de hoy y me iré a casa para fingir que me estoy muriendo del frío y me abrace.

***

— Gatito, llegué. — anuncio el mayor mientras cerraba la puerta detrás de sí y se quitaba los zapatos. Seguido, dejó las bolsas en el suelo y procedió a quitarse la chaqueta llena de nieve, luego la bufanda y luego el gorro para acto seguido colgar todo. — ¿Gatito?

Sus pies tropezaron con otros zapatos, al visualizar bien estos, notó que aquellos zapatos no eran suyos, pertenecían a alguien más y eran de hombre, claramente había alguien más en su casa.

Frunció el ceño y decidió entrar a su hogar de manera sigilosa, y mientras caminaba hacia adentro podía tener la vista amplia de la sala y la cocina pero, Jung Won no estaba allí, colocó ambas bolsas en el mesón de la cocina antes de seguir y sintió como su corazón comenzaba a acelerarse aún más debido al silencio y la ausencia de su novio. Estaba preocupado y sabía muy bien que Jung Won no era capaz de engañarlo con alguien más...

Pero... ¿Y si realmente fuera capaz...?

Jay agitó la cabeza con fuerza para quitarse esos pensamientos de la mente y mirar hacia arriba en el segundo piso donde ahora se escuchaba un poco más claro la voz de Jung Won, estaba en la pequeña sala del primer piso y al parecer alguien más le acompañaba, pero, ¿por qué? Generalmente las visitas se recibían en el segundo piso, nunca subían hasta arriba... Jay no parecía querer subir, sentía miedo, estaba aterrado y sus pensamientos le llenaban la cabeza de escenarios basura.

No quería eso, pero, si alguien estaba por venir su novio le avisaría hasta con un día de anticipación, pero él no le aviso de su posible visita.

— En realidad no tengo idea, pero eso fue lo que dijo en ese momento, incluso Daki me lo confirmó y yo quedé como ¡¿Es en serio?! — aquella voz gruesa se hizo escuchar por toda la casa, creando un eco impresionante. La risa de Jung Won se hizo escuchar también, lo que calmó un poco a Jay, pero no lo suficiente como para que hiciera notar de una vez su presencia.

Jay comenzó a imaginar que quizás estaban sentados en el sofá conversando, y con aquel pequeño contexto estaban quizás echando algún chisme, entonces no debía preocuparse más.

— Es increíble como tu hermana pudo estar con alguien así, aunque nunca te gustó esa chica, siempre le advertiste, pero nunca quiso escucharte y ahí están las consecuencias de no tomar consejos acertados. — exclamó Jung Won con una risa al final.

Jay se dirigió a las escaleras, subiendo una por una con pasos lentos pero firmes. Llegó al final de estás y miró hacia un lado, notando una silueta dos veces más grande que la de su novio pero extrañamente familiar, o quizás eran cosas suyas. Se acercó y se dejó ver por estos dos, la conversación finalmente fue irrumpida y tanto Jung Won como el individuo miraron hacia el frente.

Jay analizó la sala en menos de un segundo. Afortunadamente y como el esperaba, tanto el invitado como su pareja estaban a una distancia bastante prudente y no había señales de algo sospechoso. Todo estaba bien. Su cuerpo se relajó y su semblante también, dando una pequeña sonrisa al pequeño chico que lo miraba con sorpresa.

— ¿Bebé? ¿Cuando llegaste? — Jung Won se levantó del sillón para caminar torpemente hacia su pareja y tomar con sus manos el rostro de este para así darle un pequeño beso en los labios.

— Acabo de llegar, gatito. Te avisé pero no estabas en la sala de abajo así que tuve que subir. — Jay miró de reojo a la tercera persona y sonrió cortésmente. Era claramente un chico más joven que él, tanto por la vestimenta como por su apariencia, podría tener la edad de su novio o ser menor que él. Una de dos. — ¿Quién es nuestro invitado?

— ¡Oh! — Jung Won sonríe al instante, y se gira para mirar al rubio y jalar a su novio para que ambos esten cara a cara el uno del otro. — Bebé, él es Riki, ¿Recuerdas cuando viaje a Japón y tuve problemas con el hospedaje? Bueno, conocí a Riki y él me dió hospedaje en su departamento.

Jay hizo una "O" con los labios, ahora sabía muy bien quien era. El mayor extendió una de sus manos y la estrecho con las del contrario.

— Soy Park Jong Seong, es un placer finalmente tener el honor de conocerte. Quería agradecerte por ayudar a mi novio esa vez, yo no pude ir con él porque tenía cosas de las cuales encargarme aquí, pero me alegra mucho que aún hayan almas caritativas en este mundo.

— No, no, el placer es mío, realmente que sí. Y no tiene que agradecerme, de verdad. Aunque no soy alguien que deja que cualquier persona se quede en su casa, Jung Won siempre me dió una vibra bastante inofensiva, así que claramente debía ayudarlo.

El ambiente había cambiado a uno más agradable, los tres estaban sonrientes. No pasaron más de diez minutos cuando Jay fue unido a la conversación, se sentó al lado de su novio y este colocó sus dos piernas sobre las de él mientras conversaba con el chico japonés.

No pasaron más de dos horas cuando el menor se había acabado su café y la hora ya marcaba que debía irse. Jay miró el reloj de su muñeca derecha y marcaban las nueve de la noche, era bastante tarde a decir verdad.

— Debo irme, en realidad estoy en Corea por un viaje de negocios pero quería pasar a visitar a mi pequeño amigo coreano y también quería conocer a su pareja. — el rubio sonrío sin mostrar los dientes mientras dejaba la taza de café en la pequeña mesa delante de él.

— Realmente agradezco mucho tu visita, sé que Jung Won se entretuvo un poco mientras yo no estaba en casa. Ahora mismo está haciendo la cena, ¿Por qué no te quedas a cenar?

Riki abrió los ojos y negó inmediatamente con las manos mientras caminaba hacia las escaleras con Jay detrás de él.

— No puedo hacer eso, realmente fue un placer pero me da mucha vergüenza quedarme a cenar — Riki se giró luego de que ambos llegaron al segundo piso y se inclinó hacia el oído de Jay. — No le diga que dije eso...

— Bueno, en realidad...

— ¿A dónde vas? — indaga Jung Won deteniendo la mano en la que retenía un afilado cuchillo. Tanto Jay como Riki se miraron entre sí, un tanto intimidados.

— Wonnie, debo irme, ya se está haciendo tarde...

— ¿Irte? No te irás de aquí sin comer. — demandó este mientras siguió cortando las verduras. — Bebé, haz que se siente en la mesa y ayúdame a organizar los platos y los cubiertos, por favor.

— Claro que sí. — respondió Jay cuidadosamente y se acercó a Riki una vez más como él lo hizo anteriormente. — Es mejor que te quedes a cenar, a Jung Won no le gusta que los invitados se vayan de casa sin haber cenado...

— Pero yo...

El rubio fue dirigido por el mayor hacia la mesa, en la que se sentó obedientemente sin volver a reprochar nada.

Los tres tuvieron una cena maravillosamente acogedora y aunque Jung Won le insistió a Riki para que se quedará a dormir, este se negó rotundamente y se fue no sin antes agradecerle a Jung Won y a Jay por la cena. Claramente, una de las mejores noches para el menor y uno de los mejores tratos que había recibido jamás.