~ 𝑴𝒊 𝒓𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐 ~ |Katsudeku|

ℙ𝕣𝕠𝕞𝕖𝕤𝕒𝕤 𝕖𝕟 𝕦𝕟 "𝕥𝕖 𝕢𝕦𝕚𝕖𝕣𝕠"

✦ • ° *.💚

¿Recuerdas el primer frío diciembre que pasamos juntos?

Sí, sé que lo recuerdas. Lo sé, se lo cuentas constantemente al viento.

Lo recuerdo de manera vívida. Aún siento tus manos contra las mías que tímidamente se buscan tratando de sentir el querer del otro, y calentándose con el mismo tacto.

Recuerdo que tú junto a tus padres siempre se iban cada diciembre a casa de tu abuelita, la madre de tío Masaru, una tierna y linda anciana a quién adorabas tanto.

Yo me quedaba en casa ya que eran las fechas en las que mi padre decía siempre que vendría a visitarnos y se quedaría con nosotros para pasar tiempo en familia, cosa que jamás hizo. Yo solo esperaba tu regreso, siempre regresaban el 1 de enero.

No fue hasta aquel 22 de abril de 2008, dos días después de tu cumpleaños, que recibieron la noticia de que tu abuelita había fallecido en el hospital luego de un ataque de asma.

Sentiste como el mundo se te caía a pedazos.

Estuve contigo en todo momento, y aunque tratabas de no llorar, de hacerte el fuerte como siempre solías hacerlo, habían momentos en los que no podías y terminabas sollozando entre mis brazos.

Mis brazos siempre estuvieron abiertos a ti.

Me mostraste una de tus tristezas más grandes esos días. Me mostraste uno de tus lados más rotos. Y con la voz entrecortada te recuerdo decir:

-"Siempre disfruté los momentos que pasé con ella, pero si pudiera volver el tiempo... Quiero hacerlo... quiero decirle que la amo... ¿Por qué nunca se lo dije antes?"

Nunca habías sido alguien de palabras, demostrabas tu cariño con acciones, un poco toscas, pero las hacías de corazón. El hecho de que se fuera y tú nunca se lo dijiste, fue un golpe duro para ti.

Recuerdo que ahí fue la primera vez en la que sentí mi corazón partirse, y sentirme completamente impotente al no poder hacer nada más para sanar tu dolor, que solo acunarte entre mis brazos mientras lágrima tras lágrima bajaba por sobre tu rostro.

Quería regresar el tiempo por ti... Pero la vida no funciona así.

El tiempo pasa y diciembre llegó, esta fue la primera vez en la que no se fueron.

Mi madre junto a tía Mitsuki planearon una cena en el patio que, quitando la cerca, conectaba con el mío. "Cena bajo el cielo estrellado para recibir año nuevo", decían emocionadas por ser la primera vez que pasaríamos año nuevo juntos, sin tomar en cuenta el frío que hacía. Como era de esperarse, terminamos por hacer la cena en tu casa.

Después de cenar y una que otra plática, me llevaste afuera, al patio, ahí empezamos a hablar de una que otra cosa, no teníamos tema en específico.

Nos recordábamos cosas vergonzosas que nos habían ocurrido, como la vez en la que en la escuela estando en receso mientras tu y yo dábamos vueltas entrando y saliendo del pasillo, sin rumbo, un balón cayó con fuerza sobre mi rostro. En ese momento tu estabas tan molesto que solo te aseguraste que no me hubiera lastimado demás y que la sangre que salía de mi nariz estuviera controlada, mientras yo estaba aturdido por el golpe. Le pediste a unos chicos que estaban cerca que me llevaran a la enfermería y fuiste a buscar a quién había lanzado el balón. Lo siguiente que supe fue que te suspendieron por un mes, un mes en que nadie quería acercarse a mi, y cuando yo intentaba acercarme a alguien, me veían con miedo y salían huyendo. Nadie me contó lo que sucedió, pero yo tampoco quería saber.

Nos reímos de eso, pero aún así no quise preguntar.

La estábamos pasando genial a pesar de estarnos burlando uno del otro. Todo se sentía tan bien, todo se sentía tan correcto.