Go toubun no Hanayome: El marchitar del trébol.

#0-05: Yotsuba . . .

OPENING

Se deja correr los primeros 34 segundos de la canción mientras se observar el titulo de esta obra, el cual aparece colorido pero poco a poco palidece, quedando solo un titulo agrietado y sin colores, para que despues, en el segundo 30, des desvanezca en polvo

...

Hoy era el día, en el que su marido llegaba del viaje de negocios.

Yotsuba se despertó ante antes que su despertador, una brillante y hermosa sonrisa estaba adornando su rostro en ese mismo momento. La peli naranja se había levantado temprano, una hora antes de ir a la escuela, empezó a hacer el que hacer temprano para dejar impecable su hogar para cuando llegara su marido.

Lo que más adoraba de los viajes de negocio de Fuutaro, era cuando terminaban y el regresaba directo a casa. No quería esperar as para abrazarlo y darle todo su cariño, han sido tres largos días para ella.

No tardó mucho en hacer el que hacer temprano, acto seguido, Yotsuba había entrado a la bañera para tomar una ducha rápida, de la cual, cinco minutos despues, había salido con su uniforme de gimnasia que siempre llevaba a sus clases.

Se paro en la cocina para hacer un desayuno rápido y ligero, puso en la tele el canal de anime, no lo miraba, pero escuchaba lo que pasaba en la tele, tras terminar de preparar waffles y frutas, la chica se sentó en la mesa disponiéndose a comer.

-Hoy tengo que idear algo para que se vaya, no espera, ya se, pediré salir temprano del trabajo, estoy segura que como son ya los últimos días de clases, me lo conceden, así que vamos allá-

Antes de irse, termino de acomodar algunas prendas en el suelo y abrió sus ventanas para que el aire se filtrara, preparo su bolso y la chica camino a la zotehuela para dejar agua a sus plantas.

-Buenos días mis niñas, hoy les toca beber a las sombritas-

Dicho eso, Yotsuba tomo una jarra, caminó a el lavabo de la cocina para poder llenarla de agua y regresar a zotehuela para empezar a regar sus plantas, le sobraba media hora antes de irse a clases.

Justamente cuando pasaba por sus últimas plantas, los tréboles, la chica se detuvo al ver que uno de ellos se veía algo seco.

-Dios, ¿Cómo paso esto? Le estuve dando los cuidados necesarios, tal vez este ya estaba seco, pero aun así tratare de hacer que se ponga bien-

Dijo la chica acariciando las hojas del trébol que se estaba secando, por lo que tomo la jarra y empezó a regarlo junto a los demás tréboles. Después de asegurarse que los tréboles tuvieran suficiente agua, la chica dejo en paz la jarra poniéndola en su lugar y entro de nuevo a el departamento apagando la televisión e irse a el trabajo.

Bajo rápidamente las escaleras del edifico, para así poder caminar hacia la escuela.

Tal vez solo era ella, pero el día estaba más brillantes y más animado, incluso empezó a dar saltitos de la emoción que tenía, no podía contener la alegría que tenía ahora mismo.

Incluso saludaba a la gente que no conocía, pero por su propia energía, hacía que ellos le devolvieran el saludo, incluso la gente con la cara más larga lo hacía, era como si en ese momento, Yotsuba fuera un campo de radiación de felicidad.

Al entrar a la escuela, hasta los alumnos notaron la felicidad con la que iba, camino hasta la sala de maestros, donde los maestros saludaron a la peli naranja. Se acerco a tomar un poco de café y se sentó en donde se encontraban Uruka y el señor Fuji.

-Veo que alguien está muy contenta el día de hoy- Dijo Uruka con una sonrisa mirando como la chica tenía la sonrisa ahora más grande, casi imborrable.