Tres días habían transcurrido desde que Kyojuro había despertado, y si, ese corto tiempo había sido difícil de llevar, pues Uzui se había llevado a los chicos a una misión, lo que significaba que ahora pasaba la mayor parte de su tiempo solo, en cama, sin poder hacer nada.
Naturalmente, esto era complicado para él, que casi siempre era como una llama imparable, una comparación un tanto rebundante a decir verdad.Ese día, por mera obra del destino, ocurrió algo que cambió el rumbo de las cosas, pero para ello debemos remontarnos hacia otra persona.
Giyu Tomioka; quién acababa de terminar una misión en la cual fue levemente herido, fue mandado a la finca mariposa para asegurarse de que no fuese nada importante o peligroso, y por ello ahí estaba, en camino hacia la finca con aquella cara inexpresiva que casi siempre alejaba a la gente, podría decir que ya estaba acostumbrado a ello por lo que no le daba importancia a nada de eso.
Estando ya frente aquél lugar tomó un respiro, sabiendo que tendría que soportar las burlas de su compañera, aunque tampoco le molestaba demasiado, era su extraña forma de amistad, o eso suponía.Al entrar, fue llevado por las niñas a la sala donde solían llegar los pilares cuando eran heridos, grande fue su sorpresa al ver a Kyojuro en una de las camillas, estaba tranquilamente dormido lo cual era raro de ver pues él siempre estaba activo de alguna forma aunque estuviese lastimado.
Recordó la noticia que fue dada por el cuervo, Rengoku se enfrentó a una luna superior y ganó, a costa de que quedó al borde de la muerte, algo trágico y heroico en ambas partes.Cuando recordó que lo estaba viendo fijamente volteó su mirada hacia una de las camillas y se sentó a esperar ahí, sabía que Shinobu estaba ocupada y sus heridas no eran de gravedad, así que quizá estaría ahí un buen rato antes de ser atendido.
Nuevamente su vista se dirigió al rubio, quién aparentemente empezaba a despertar con una mueca de dolor en su rostro. Quizá porque Giyū era muy silencioso Kyojuro no se percató de su presencia, sólo volteó hacia su mesita de noche donde estaba un recipiente con medicina que debía beber, alguna de las niñas lo había dejado.
Haciendo una leve mueca tomó el recipiente y bebió todo de golpe para después apretar sus labios obligándose a sí mismo para mantener el líquido dentro.Tomioka se limitaba a verlo sin decir palabra, y es que internamente se preguntaba cuánto tiempo tardaría en notar su presencia, eso sumado a que no había nada mejor que hacer mientras esperaba.
Rengoku, por su parte, no quería ni voltear a ver el resto de la habitación, si bien no era enorme, era lo suficientemente grande como para poder atender a los nueve pilares al mismo tiempo, y estar solo en un lugar así le hacía sentir un tanto mal.
Movió sus dedos sobre la mesita mientras miraba al techo, sólo habían pasado tres días, ciertamente se sentía mejor y quizá ya había salido del riesgo de morir, pero su cuerpo aún dolía, y mucho, además de que sabía que los órganos tardaban más de tres días en sanar como para saltar de la cama sólo porque se sentía mejor.
Decidió dar un vistazo buscando algo en qué entretenerse, y al ver a alguien completamente a oscuras al rincón de la habitación sintió que su corazón se salía de su pecho por el susto, por instinto buscó su espada pero no estaba ahí, estaba indefenso ante una posible amenaza y eso lo tenía aterrado.
ESTÁS LEYENDO
susurros de medianoche [Terminado]
FanfictionCazadores de demonios, específicamente pilares, ellos tenían una voluntad de acero y un corazón fuerte, pero incluso el más fuerte puede doblegarse por el mismo corazón. Un arma de doble filo que podía ser letal.