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Ambos ya estaban en el auto que era de lujo al ser bastante caro, mondo miraba a taka de reojo admirando su belleza, aunque no lo hacía de frente ya que sabía que sería raro hacer eso.

Condujeron mientras hablaban una vez más sobre autos, mondo no era mucho de conducir autos ya que prefería algo más ligero como una motocicleta. Llegaron a la casa de mondo, la cual era bastante tranquila y normal. El motociclista la observó por unos pocos segundos para luego dirigir su mirada a ishimaru.

Mondo: oye taka

Ishimaru: ¿Sí?

Mondo: ¿Tienes papel y una lapicera?

Ishimaru: oh sí...

Sacó un pequeño pedazo de papel y una lapicera que guardaba en su auto por si acaso se le llegaba a olvidar algo. Notó que mondo estaba escribiendo algo, luego le dió el pequeño pedazo de papel.

Mondo: toma, es mi número...me gustaría que me llamaras cuando te sientas mal o algo así...

Ishimaru: gracias, mondo

Dijo algo sonrojado agarrando el pedazo de papel, rozando su mano con la de mondo por tan sólo un segundo.

Mondo: no hay problema, puedes pasar a tomar un café y hablar conmigo si quieres...

Rascó su nuca estando algo sonrojado al haber tocado la mano de taka una vez más el mismo día.

Ishimaru: me encantaría hacerlo

Dijo con una sonrisa tierna, se acercó a mondo para abrazarlo, el motociclista acarició la espalda de taka con mucho cariño en su mirada, un cariño que reprimía al saber que no era de taka.
Se separaron, mondo se bajó del auto y con las manos en sus bolsillos caminó hasta su casa, se dió la vuelta y sacó una de sus mano del bolsillo del pantalón para saludar a taka.

Vió como taka se iba una vez más, recordando la última vez que tuvo contacto con él, sus padres se lo habían llevado al descubrir que se había escapado del baile de graduación para ir con mondo a una plaza solitaria, un lugar que no creían apto para él y menos estando solo con mondo.

Recordaba como ambos padres le reclamaban a él y a taka el cómo se había "arruinado" el traje del pelinegro, el cuál simplemente se había arrugado. Recordaba como les habían exigido no verse nunca más, ya no tenían una escusa para verse al ver que ahora sus caminos se separaban y que ya no eran adolecentes. Recordaba como el auto se iba mientras taka y él se miraban a través del vidrio, despidiéndose para siempre.

Después de eso sus padres habían inscrito a taka a un campo en dónde le enseñaban a comportarse como el Omega que debía ser.

Ahora taka conducía su auto mientras suspiraba de manera agotada ya que tenía que prepararse para los regaños de togami, aunque claro, si este llegaba a notar que no estaba ahí ya que a veces ni siquiera le prestaba atención. Trataba de pensar en una escusa mientras llegaba a la mansión en dónde vivía emocionalmente agotado por la presión, teniendo que lucir hermoso y feliz con una máscara.

Una de las sirvientas le abrió la puerta al escuchar como alguien la tocaba con delicadeza para advertir de su llegada. Entró a la mansión que estaba cálida ya que la chimenea estaba encendida, a togami le gustaba así.
Estaba pasando por la sala principal hasta que una voz lo detuvo.

Togami: kiyotaka ishimaru ¿Dónde estuviste? creí haberte dicho que vinieras a casa.

Ishimaru: y lo hice, ya estoy aquí.

Dijo contestando sin miedo al estar enojado con togami, quien se levantó del sillón en el que estaba, ese gran sillón que estaba al frente de la chimenea. El rubio caminó hasta llegar a una mesa donde había una copa de vino, tomó un poco mientras veía a taka esperando una disculpa por parte de este, el pelinegro no movió ni un pelo y lo miraba a los ojos para no bajar la mirada.

Togami: ¿En serio crees que estas son horas de llegar? ¿Y que si te hubiera pasado algo?

Ishimaru: si tanto te importará, hubieras ido a buscarme...

Dijo con molesto ya que si de verdad le importara aunque sea un poco lo habría ido a buscar o por lo menos lo habría llamado. El mayor gruñó entre dientes al ver que taka no bajaba la mirada ni mostraba ni un sólo arrepentimiento por llegar a esa hora a casa.

El pelinegro siguió su paso para ir a su habitación y descansar, metió las manos en los bolsillos de su chaleco, el cuál era grande y algo abrigado. Estaba a punto de irse pero togami lo agarra del brazo estando molesto al no recibir ninguna disculpa por parte de su Omega, quien parecía estarlo desafiando.

Togami: ¿Quien te crees? Discúlpate ahora-....¿Con quién estuviste?....

El rubio preguntó molestó con el seño fruncido al notar un olor extrañamente varonil diferente al de taka, el cuál guardó silencio ante esto y se liberó del agarre de togami.

Ishimaru: a ti no te importa eso.

Togami: Dime ahora quien es y porque hueles tanto a él.

Ishimaru: No pasó nada-

Togami: no te creo, dime quién es.

Taka gruñó entre dientes ante esto y se fue de ahí ya que le molestaba que togami se enojara de que estuviera con otros chicos cuando él le era infiel. Dejó caer el trozo de papel donde estaba anotado el número de mondo, esto fue notado por una de las sirvientas.

Sirvientas: disculpe señor kiyotaka, se le cayó esto-

El rubio se acercó y le arrebató el pedazo de papel a la dama, quien sentía que este parecía profundamente molesto al pensar que su inocente y lindo Omega le ocultaba cosas en su cara.

Togami: ¿Este es su número?

El pelinegro se volteó y notó el pequeño pedazo de papel que tenía togami, lo que lo puso nervioso ya que sabía que ahora estaba realmente molesto.

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Ups jsjsjs~ uwu✨

Disfruten del drama uwu✨

Está vez será diferente ¿Verdad? (Ishimondo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora