Está vez será diferente ¿Verdad? (Ishimondo)

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La chica abandonó el dormitorio para ir a buscar la caja de remedios y ayudar a taka con sus heridas.

El pelinegro no se levantó del suelo ya que le habían dado la paliza de su vida.
La sirvienta regresó a la habitación, taka se sentó en la cama mientras la chica lo ayudaba. Ahora tenía una curita en el rostro y unos pocos moretones que disminuyeron un poco al ponerle hielo, aunque no lo suficiente como para no ser botados por otros, así tapando su belleza.

Cotome: espero que se sienta mejor, señor kiyotaka

La chica abandonó una vez más la habitación para dejar a ishimaru sólo.
Un torturante día pasó, era otra noche en la que debía dormir junto a togami, a quien no parecía importarle ni un poco el hecho de que su tan inocente Omega tuviera golpes en el rostro producidos por él y que lo obligó a tener sexo con él de todas formas, el pelinegro no se resistió a esto. Togami dormía tranquilamente en la cama mientras a taka le costaba dormir junto a él, no podía sentirse cómodo con su propio esposo.

Escuchó como la puerta era abierta por alguien, taka dirigió su mirada hacia ahí ya que no sabía quién sería. La misma sirvienta apareció, la cual en silencio le hizo diferentes señas para que la acompañará. Taka se puso sus pantuflas y siguió a la joven por los pasillos.

Ishimaru: ¿Que es lo que sucede?

Cotome: lo ayudaremos a irse con él...lo ama ¿no es así?

Ishimaru: ¿E-eh? N-no, y-yo jamás-....no creo que pueda, va a saber de esto...

Cotome: tranquilo, no diremos nada

Ishimaru: pero se meterán en problemas-

Cotome: es mejor que seguir viéndolo sufrir con togami...si se divorcian va a asegurarse de arruinarlo, es mejor escapar para que jamás lo encuentre-

Ishimaru: pero si descubre que me escapé va a ser peor que divorciarme...

Cotome: creeme que será mejor eso, podría tener una vida mejor lejos de él

Ishimaru: tsk tiene razón....ya no soporto mas esto

Dijo con una mirada determinada, empezó a caminar hacia la entrada principal y ahí habían varios de los trabajadores que iban a ayudarlo a salir, se cambió rápidamente y agarró las maletas, siendo ayudado por las personas tan amables que lo querían.

Dejó su anillo de boda sobre una pequeña puerta que estaba al lado de la puerta principal y salió, estaba fresco.
Se subió al auto tratando de no llamar la atención, el auto había sido un regalo que estaba a su nombre así que no habría ningún problema si se lo llevaba, no sería un robo.

Se despidió de las personas tan amables que eran lo único que brillaba ahí, empezó a conducir para abandonar el lugar de una buena vez. No sabía de a dónde ir, pensó en ir a la casa de sus padres pero parte de él creía que lo iban a acusar con byakuya, sus padres querían que la empresa que manejaban aún mantuviera lazos con la de togami así que hacían todo lo posible para que estuvieran juntos, sólo pensando en los beneficios.

Estaba conduciendo tratando de no dormirse ya que no quería chocar contra algún árbol o poste de luz, incluso con otro auto, así provocando más problemas y llamando la atención. Taka tenía la ilusión de que mondo lo ayudará y que lo llevará a su casa por sólo esa noche. Condujo cerca del bar en dónde había visto a mondo esa vez, entró al local para ver si estaba ahí, observó el grupo de personas pero no lo vió, preguntó por él pero nadie sabía nada sobre mondo.

Salió del bar no estando seguro de que hacer y viendo cómo los locales cercanos estaban cerrando, corrió desesperado hacía la heladera y buscó por dentro pero tampoco estaba en ese lugar. Ahora taka estaba más desesperado ya que no lograba recordar por dónde era la casa de mondo.

Estuvo tratando de recordar el recorrido que habían hecho pero no se le venía nada a la cabeza. Condujo por varios lugares hasta que una calle le sonó conocida y condujo por ahí viendo con atención las casa tratando de recordar cómo lucía está. Vió a la distancia la casa que parecía ser de mondo, en la cual las luces estaban apagadas.

Estacionó el auto lo antes posible y corrió hasta la entrada, tocó de manera desesperada la puerta esperando que mondo estuviera ahí. La puerta se abrió y reveló a un niño rubio, el cuál no parecía tener más de 15 años, quien parecía extrañado al ver a un adulto con golpes en su rostro, no sabía quién era.

Ishimaru: o-oh lo siento, c-creo que me confundí de casa-

Se escucharon unos pasos acercándose a la entrada.

Mondo: Yukimaru ¿Cuántas veces te he dicho que no le abras la puerta a extraños?-....taka...

El motociclista se sorprendió al ver a taka con golpes en su cara y con los ojos llorosos fue a abrazarlo al no haber sabido nada de él en días y que apareciera en su puerta con semejante cantidad de golpes.

Mondo: ¡mierda ¿Quien te golpeó? ¿Estás bien?!

Dijo poniendo sus manos en el rostro de taka de manera delicada, parecía realmente preocupado mientras Yukimaru los observaba no entendiendo quién era el pelinegro.

Ishimaru: f...fue byakuya...

Mondo: ¿Que?...¿Por qué? ¿No que eran felices?

Ishimaru: n-no era cierto.... é-él me engañaba, yo me enojé y fue ahí donde te encontré, después de eso byakuya creyó que lo estaba engañando, luego empezó a abusar de mí y a golpearme...

Dijo rápidamente, no siendo bien entendido por mondo ni Yukimaru. No pudo contenerse y empezó a llorar, se apoyó en el pecho de mondo buscando algo de comprensión y afecto. Mondo lo llevó adentro de la casa para que no tomara tanto frío.

Mondo: Yukimaru, cierra la puerta...

Dijo dirigiendo su mirada al rubio, quien asintió y en silencio cerró la puerta ya que hacía frío afuera y se estaba enfriando la casa.

Mondo: ven, voy a prepararte un café y me lo cuentas todo ¿De acuerdo?

Sugirió mientras lo sentaba en un sillón algo alargado, taka asintió con la cabeza. Mondo se fue a la cocina que estaba cerca de ahí y empezó a hacer un café para que el pelinegro se calmara. Yukimaru lo observaba con curiosidad no sabiendo quien era, por lo general mondo solía contarle todo de todos.

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Yei mondo 🤙