-24-

150 18 30
                                    

Era otro día normal, las heridas de taka poco a poco desaparecían de su rostro al haber pasado una semana y eso ponía feliz al Omega, el saber que su pasado ya no lo estaba atormentando.

Mondo se había levantado de la cama ya que debía ir al trabajo, con eso taka se fue a preparar el desayuno, Yukimaru aún dormía. Se fue a preparar unas tostadas y a calentar el agua para hacer un café para los tres, así empezarían mejor la mañana.

El de ojos morados salió de la habitación ya vestido con su traje, taka sonrió un poco mientras miraba las tostadas, pensando que en el fondo parecían una pareja que había tenido un hijo, era un pensamiento extraño que lo hacía sonreír.

Mondo se acercó a él y como una pequeña muestra de afecto apoyó su cabeza sobre la de taka, era un extraño saludo que siempre habían tenido entre ellos pero que significaba bastante para ambos, siempre se había sentido bien.

Se sentaron en las sillas para empezar a tomar el café, Yukimaru llegó mientras rascaba sus ojos.

Mondo: parece que no estás muerto

Bromeó antes de tomar un sorbo de su café. El chico se sentó en la silla.

Yukimaru: jeh no todavía ✨

Respondió con aún algo de sueño en su
mirada, se rascó los ojos para no parecer que se estuviera durmiendo, ayer a la noche se había quedado un buen tiempo jugando con su teléfono, lo que no acostumbraba hacer con frecuencia.

Ishimaru: ¿Entonces irás al centro?

Mondo: sí, debo fijarme en los planos para una piscina de una tal ludenberg

Ishimaru: oh será extranjera?

Mondo: puede ser

Ishimaru: ¿Y la viste?

Mondo: sí, tiene un peinado extraño, parecía un tirabuzón

En eso Yukimaru empieza a reír.

Yukimaru: pffjaja no te lo creo ¿Tienes alguna foto?

Mondo: jeh no, parece un tirabuzón negro

Ishimaru: jajaja ¿De verdad?

Mondo: sep

Dijo mientras tomaba un poco del café teniendo una sonrisa en su rostro al ver que taka sonreía, siempre lo hacía feliz ver su sonrisa.

Mondo: y la verdad la chica parece de la realeza, jamás había trabajado con alguien así

Ishimaru: ¿A no?

Mondo: jeh no

Yukimaru: ¿Y como se contactaron?

Mondo: chihiro le recomendó mi trabajo y se ve que le interesó

Chihiro pareció haber conocido a celestia en algún momento, no sabía cómo o dónde pero resultaron ser amigos o algo así por lo que le contó.

Ishimaru: oh ¿Y como está chihiro?

Preguntó atento ya que se habían conocido también en secundaria gracias a mondo, siendo amigos al tener cosas en común.

Mondo: jeh al parecer todo bien, se volvió jefe de su empresa de computación o algo así

Ishimaru: sabía que lo lograría

Dijo con una pequeña sonrisa mientras miraba su café, chihiro también se trataba de otro Omega, al cual resultó irle bien en la vida al buscar oportunidades más allá de su "labor" como Omega.

Mondo: sí, el es realmente listo...y sé que tú también puedes...

Dijo mientras acariciaba la mano de taka suavemente, vistiendo una pequeña sonrisa al estar tocando su mano, siempre le gustaba hacerlo.

Ishimaru: gracias, mondo

Respondió al saber que mondo aún creía que sería capaz de hacer grandes cosas en el futuro, siempre lo iba a apoyar.
Después de haber terminado de desayunar mondo se levantó de la mesa al igual que Yukimaru y taka, quienes acomodaban la mesa.

El pelinegro se acercó a mondo al notar que este había puesto mal su corbata de nuevo, lo que era extraño ya que antes no solía pasar, esto lo había empezado a hacer mondo ya que cuando la tenía desarreglada era la escusa perfecta para que taka se acercará, le gustaba que lo hiciera ya que sus rostros permanecían muy cerca del otro.

Mondo: jeh perdón, que descuidado soy...

Dijo rascando su nuca, estando levemente sonrojado.

Ishimaru: esta bien, me gusta ayudarte

Dijo con una sonrisa tierna mientras acomodaba la corbata de mondo, quien veía atentamente el rostro de taka apreciando el poder verlo desde esa corta distancia.

Al terminar soltó a mondo, quien aclaró su garganta al estar sonrojado y agarró su pequeña maleta para irse al trabajo una vez más, así dejando a Yukimaru y a taka solos.

Mondo miró la puerta estando afuera, queriendo que ya fuera la hora de volver para ver a taka de nuevo, el beta se sentía afortunado de tener a taka en su vida, desde que sus caminos se separaron siempre lo había extrañado, se había acostumbrado mucho a su presencia. Ambos solían pasar mucho tiempo en la escuela, taka cuando estaba en la casa de sus padres sólo deseaba el día siguiente para volver a ver a mondo, jamás disfrutó completamente los fines de semana o las vacaciones ya que en esos momentos no solía verlo demasiado tiempo, sólo cuando insistía demasiado.

Fue a dónde era la dirección que le había mandado la señorita ludenberg para diseñar los planos de la piscina en la casa de su nuevo esposo, la casa no era una normal, se trataba de una mansión, mondo quedó sorprendido ya que no pensó que sería tan grande, la chica Omega parecía de la realeza pero no creyó que tanto, pensó que eran sólo adornos para presumir.

Tocó la puerta un par de veces, una de las sirvientas le abrió la puerta para que pasará.

Cotome: buenos días, usted debe ser el señor owada

Dijo de manera respetuoso con una sonrisa tranquila.

Mondo: oh sí eh, puedes decirme mondo si quieres

Mencionó rascando su nuca ya que no estaba acostumbrado a esto, había trabajado para gente rica pero no tanto.

Cotome: claro, como guste

La chica se movió de lugar para que mondo pasará a la casa y lo acompañó hasta el patio tracero, dónde estaban sus clientes. La casa era realmente grande y lujosa, tenía muebles que parecían realmente costosos.

Mondo admiraba la casa preguntándose cómo una Omega había conseguido tanto en la vida, se preguntaba si lo había hecho por si misma o por casarse con alguien de alto rango.

.
.
.

(◠‿・)—☆

Está vez será diferente ¿Verdad? (Ishimondo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora