Seven years later┊GoChi

[0008; Surprise visit!]

8. ¡Visita sorpresa!

Goku era un hombre distraído. Por ello, entre tantas cosas, habían muchas que pasaba por alto y otras que no lograba comprender. ¿Por qué sucedían? No lo sabía, pero tampoco se daba el tiempo de averiguarlo.

En ese preciso momento, justo frente a sus ojos estaba ocurriendo algo que él no entendía, a lo que no daba crédito, partiendo por aquel hombre al cual no recordaba haber visto antes, porque de ninguna manera lo conocía.

El «¿Quién eres tú?» que expresó nada más abrir la puerta quedó flotando en el aire pues el tipo que se supone, debía responderle, le ignoró por completo.

Confundido y aún sosteniendo el pomo de la puerta entre una de sus manos, Goku volteó hacia atrás, justo donde se encontraba Milk con la esperanza de encontrar alguna respuesta a todas las incógnitas que de pronto afloraron en él. Pero, lamentablemente para su propia desgracia, ella lucía confundida, muy confundida.

—¡Milk! —la voz del desconocido hizo que regresara su rostro hacia él para poder observarlo con más detenimiento. ¡Él ni siquiera le daba alguna mirada de regreso! Toda su atención parecía estar afianzada a su esposa.

El hombre inoportuno tuvo la audacia de intentar ingresar a su hogar, pero vamos, Goku no era tan idiota como para dejar que un extraño invadiera el espacio personal de su familia de esa manera tan poco común. Por eso, y por la desconfianza que estaba sintiendo hacia él en ese momento, es que no le permitió dar un solo paso hacia adentro. Su cuerpo era grande, tanto que con pararse frente a la entrada podía bloquearla sin mayor esfuerzo.

Y lo hizo.

Se posó en la entrada con los brazos cruzados y las cejas alzadas en espera de una miseria respuesta. Fue en ese momento cuando los ojos oscuros del desconocido y su voz desfavorable se dirigieron a él.

—Oh, lo siento —se disculpó de pronto, luciendo solo un poco apenado.—. No te ví.

—¡¿Que no me vio?! —preguntó la voz de su cabeza, completamente escandalizada.

Un tick nervioso apareció en su ojo izquierdo al razonar. Por supuesto que no lo había visto, su atención estaba puesta entera sobre Milk.

—¡Milk, hola! —chilló él, alzando su mano sobre el aire en un gesto lleno de escándalo. ¿Por qué el sujeto tenía que ser tan ruidoso?, Se preguntó.

Goku en general también era un tipo tranquilo y nada solía molestarle, pero él... Él le he estaba un sentimiento muy extraño, lleno de una molestia que no conocía. Ni siquiera lo conocía, quizás era demasiado precipitado de su parte el sentir tanto rechazo pero... Preferiría no tenerlo cerca, ni de su esposa, ni de su familia. No quería conocerlo, gracias.

Y entonces, cuando su mente parecía querer llenarse de ideas que de seguro no serían de su agrado, la voz de Milk resonó justo detrás de su espalda.

—Hola... —murmuró ella, tratando de ver desde dentro porque Goku todavía parecía querer ser el reemplazo de la puerta.—Uhm... Goku, ¿Podrías...?

—¿Quién es? —preguntó sin astibos de nada.

—Es... Alguien... —farfulló Milk. Goku entrecerró sus ojos con desconfianza, ella acababa de titubear.—¿Puedes dejarme pasar?

—¿Me vas a decir quién es? —insistió, inclinándose un poco.

Milk, quizás perdiendo la paciencia, bufó.

—No hasta que me dejes pasar.

—Milk.

—Goku, hablo en serio.