Lo había hecho, nuevamente había quebrado las normas y reglas de su propia moral, afectado su estabilidad psicológica solo por la necesidad de salvar su pellejo, era tarde y Rick Sánchez lo sabia.
—Mo-Morty... ¿sabes por qué siempre intenté que vieras el mundo a través de mis ojos? Porqué quise que pensaras que nuestras vidas realmente no valen nada...—el frío le dejaba la piel de gallina en su desnudez, su cuerpo se tensaba mientras deseaba hallar las palabras correctas sin que sus lágrimas interrumpan su manifiesto—Morty, tu no eres real, no deberías ser real... perdí a tu madre y a tu abuela cuando solo tenía... treinta años, solo quería mi vida de vuelta, quería a mi familia de vuelta... pero jamás pude ir a una realidad donde formara parte de esa familia sin arruinarlo...—las lágrimas se presentaban como un mar de recuerdos en la mente de Rick—...O estaban muertas o un Rick las abandonaba, no podía interferir en ese abandono...—su corazón expuesto como su cuerpo, sus sentimientos quebrándose poco a poco, esa triste alma humana que habitaba en el hombre más inteligente del multiverso—Porqué sino tu existencia no sería posible... Morty, tu existencia es nula y es por eso que me permití enamorarme de ti, porque el Rick más Rick no tiene Morty más Morty... por eso puedo matar a Beth... ¡Por qué la verdadera Beth murió cuando tenia seis años...!—las lágrimas manchaban aquella sábana que cubría sus rodillas, mientras una mano se acercaba a su boca intentando callar esa verdad que brotaba y que Morty debía escuchar—Te amo, porqué no esta mal, porqué tu no existes y por lo tanto no tengo culpa al amarte... se que ya hice esto muchas veces, pero a ningún Morty le dije que... qu-que... no quiero dañarte más Morty, quiero que comprendas que te amo...—Rick iba a finalizar aquella triste frase pero pudo escuchar retorcerse y suspirar a aquel pequeño cuerpo a su lado.
—Ojalá pudiera contarte toda esta mierda cuando estes consciente y despierto...—Decía mientras acariciaba aquellos castaños cabellos que se despeinaban poco a poco. Sánchez no tenía otro plan, no quería repetir esto una vez más pero siempre caía en la misma fosa, parecía físicamente imposible que algún Morty no terminara enamorado de un Rick, estaba cansado de huir, de asesinar, de lastimar, de lastimarse, no quería seguir esa lucha.
Sabía que nunca podría ser feliz con Morty, ya sea con ese o con los mil más que existían, pero quería vivir aquel momento, quería sentir a ese Morty por última vez, quería amarlo y sentirse amado, quería mentirle y mentirse, quería disfrutar esos pequeños segundos de felicidad que vienen después de una vida de mierda.
Después de Diane, nadie le había hecho sentir mariposas como lo hacía Morty, lo comprendía a un nivel que nadie lo habría hecho. Sabía que los amigos con los que contaba amaban o al menos tenían buenos recuerdos de un Rick anterior, pero por el Rick actual nadie daba nada. Pero Morty si, Morty podía amarlo como la persona bondadosa que era o como el hijo de perra que podía llegar a ser, no lo juzgaba y a pesar del daño seguía ahí para él. Para apoyarlo, besarlo y amarlo. Las aventuras eran una excusa para vivir lo más posible con él. Rick sabía muy dentro de él que la razón porqué Morty era tan perfecto para él, era porque tenía muchas cualidades de su abuela, Diane Sánchez.
La realidad distorsionaba cada vez más, en contra del ser más inteligente del universo. Aquella Beth, no era la única con deseos de matarlo. El cadaver de aquella rubia ciborg se encontraba fuera de ese nido de amor, se mantenía, como un dispositivo de rastreo para el verdadero jefe a cargo de la misión. Muchos lo llamaban jefe, presidente o incluso Dios, dentro de aquella ciudadela.
El solo era un muchacho, enamorado y dolido que iba a cambiar el destino planeado por aquel Rick C-137.
¿Qué pasaría si Beth nunca habría existido? Nunca habría crecido con baja autoestima para enamorarse de aquel castaño. Pero esto no interfería con la vida de un Jerry Smith.
Jerry se había casado con una mujer muy hermosa, rubia, alta, ojos azules, convenientemente parecida a Beth Sánchez o a una norteamericana promedio. Al no conocer el odio por la vida, gracias a Rick, tuvo una vida "feliz", con un trabajo promedio y una familia relativamente normal, una Summer Smith hermosa, popular y un Morty Smith, el verdadero protagonista de esta historia era el hijo superdotado de Jerry, aquel que tenía planes fantasiosos con recorrer el universo, vivir aventuras, divertirse. Sin embargo aquel Morty no era comprendido por nadie, hasta que realizó su mayor y gran invento a la edad de solo trece años, una pistola Interdimensional que le mostraba las infinitas realidades, a las cuales podía pertenecer.
—
"La serie ya se acaba y siento el vacío interno aparecer"
—AndreeEspero la lectura sea de su agrado.
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FanfictionEl cerebro funciona de una manera extraña, produciendo emociones, sensaciones diferentes. Reconfigurando nuestro sistema y alterando todo lo conocido hasta convertirnos en desconocidos por nosotros mismos. - Personajes originales de la serie "Rick...