20 Busan

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Me fuí porque creí que era lo correcto, pero estando aquí en Busan me sigo preguntando si lo fue. Porque a pesar de todo tenía la estúpida esperanza de que Jungkook viniera por mí, pero cuando pasaron los meses y no vino solo me derrumbé más.


Hace tres meses.

Las palabras de Jeon seguían en mi mente "Periodista mediocre". Me preguntaba si debía seguir aquí con él, si en verdad valía a pena, mi corazón me decía que sí, que pese a todo lo que nos dijimos seguía amándolo y no lo dudaba pero la razón me decía otra cosa, que era imprudente seguir así, que solo me lastimaría más si permanecía aquí.

Así que decidí seguir la razón, y sin pensar mucho en lo que estaba haciendo empaqué mis cosas. Una especie de pánico se apoderó de mí cuando me dí cuenta que mis cosas estaban repartidas por todo el departamento, porque de pronto nos convertimos en una pareja, al terminar dejé mis maletas en la puerta y miré al rededor una ultima vez, ese sabor amargo nunca se fue. Había estado en esta situación antes, cuando me mudé con Taehyung de la casa que compartí con Namjoon por lo menos dos años. Pero en ese entonces no me sentí tan mal como ahora.

Miré con tristeza el departamento, para recordarme que allíhabía encontrado por fin la vida que me correspondía pero que no había sidocapaz de conseguir.






Bajé del taxi y le pedí al señor que me esperara, después de todo le iba a pagar bien, toqué la puerta de la casa en la que se supone que viviría con mi mejor amigo y Hoseok me abrió, iba de salida. Lo saludé y entré.

- Tae, debemos irnos. Regresemos a Corea o a cualquier parte del mundo, podemos empezar otra vez, esta vez va a funcionar.- Hablé tan rápido como pude, estaba nervioso.- Dijiste que te gusta Francia, ¿no?

- ¿Es una broma? ¿De qué hablas?.- Taehyung estaba alistándose para ir al trabajo.

- ¡No!, te prometo que te lo explicaré todo, solo hay que irnos ya. Me dirigía hacia su habitación para empacar sus cosas.- Mierda, ¿Dónde está tu maleta?.

- Jimin, ¿De quién huyes? Cálmate... No creo que haya necesidad de escapar.- Se acercó a mí lado y me acarició la espalda.

- ¡No, es que no entiendes!- Seguí buscando hasta que la encontré, estaba en el ropero. La saqué y empecé a guardar sus cosas ahí.- No te preocupes tengo dinero para vivir por lo menos por cuatro meses sin trabajar, si olvidas algo allá lo compraremos. Solo ayúdame y trae lo necesario.

- ¿Estas bien? Dime que te pasa

- ¡Estoy bien, maldita sea!

- ¿Y Jungkook? ¿Dónde está?.- Me quedé callado y bajé la cabeza, no quería hablar de eso.- ... Discutiste con él y por eso quieres regresar a Corea.- Se escuchaba cansado, odiaba que me descifrara tan fácil.- No te voy a acompañar Jimin, estás exaltado y no piensas bien, mierda ni siquiera pareces haber dormido.

- ¿Por qué no vas? ¡Podemos empezar de nuevo!.- Le rogué tomándolo de las manos. Pero él se soltó con brusquedad.

- ¡Yo tengo una vida aquí!, no puedo irme como si nada.

- Pero soy tu amigo, hazlo por mí o ¿No me quieres?

- No. Tu no vas a venir aquí a manipularme, venimos aquí por tí y acepté porque quise ahora mi vida está aquí y no pienso irme solo para seguirte a Corea por tus berrinches.- Dijo fuerte y claro, odiaba esto de él, podía ser amigable y relajado todo el tiempo pero cuando se enojaba me intimidaba.

- Bien, yo me voy. Disfruta de tu vida aquí yo me voy.- Caminé hacia la salida, sabía que me estaba comportando como un estúpido pero no me detendría. Estaba caminando hacia el taxi cuando Tae me volteó sacudiéndome.

PERIODISTA MEDIOCRE | KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora