21 Justicia.

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Jimin

Habíamos pasado las últimas horas acostados en su cama, solo besándonos sin  intenciones de llegar más allá, Jungkook tenía su mano en mi mejilla mientras me besara con lentitud, susurrando palabras de amor, yo me aferraba a su playera mientras correspondía.

Estos últimos meses fueron como estar atorado en el limbo, no sabía ni donde estaba parado o lo que me esperaba, pero ahora ese sentimiento se esfumó.
Dejamos de besarnos y me acurruqué en su pecho como un gato en busca de cariño. — Te extrañé tanto amor.— Su voz era gruesa y vibrante, tan característica después de una larga sesión de besos.— Creí que te perdería para siempre.

— Yo creí que jamás te volvería a ver... me estaba muriendo de tristeza.— Jungkook dejó un beso en mi cabello y lo siguió acariciando.

— Eso nunca, aunque me hubieras rechazado encontraría una forma de mantenerme cerca.

— ... Te amo. — Dije con una sonrisa risa en mi cara.

— Te amo más.— Busqué su mirada y la encontré, sus ojos reflejaban el más puro amor, me pregunto así se ven los míos al mirarlo. No cabe duda que es así.

— Pero ya no más intentos de secuestro por favor.— Ambos reímos, hasta que recordé que Taemin y Minho podrían haberme llamado y se preocuparán si no me encuentran en casa.— Necesito hacer una llamada.

Me levanté de la cama y sentí frío al no estar entre sus brazos, pero estaba ocupado buscando un teléfono como para cubrirme.

— ¿Llamarás a Minho?.— Su voz se oscureció, volteé a verlo y semblante era indescifrable, con esa cara de poker.

— Llamaré a mi primo, él probablemente le avisará a su novio  Minho, ¿me prestas tu celular?

Él se giró para tomar su celular de la mesa y me lo dió. — Debiste decirme que era novio de tu primo, cuando me dijo que ya tenías a alguien la pasé mal.

— Tal vez ese era el plan de Minho.— Me reí sin poder evitarlo, él invitó a sentarme junto a él pero solo le besé la mejilla y cuando traté de levantarme me atrapó entre sus brazos, y me tiró a la cama para hacerme cosquillas, me retorcí sin poder evitarlo.— B-Basta...

Cuando me liberó salí hacia la terraza del lujoso hotel para hacer la llamada.— ¿Tae?.

— Jimin, dios ¿Dónde estás? Volvimos a la casa cuando no respondiste tu celular.

— Lo siento, tuve que salir pero estoy bien.

— ¿Qué pasó? Hay huellas de un auto y la llave de la puerta está rota.— Se escuchó  un gran silencio y suspiró.— Solo dinos dónde estás, iremos por ti.

— Estoy bien, de hecho más que bien. Ustedes se preocupan mucho por mí, debió ser difícil cuidarme, pero ya no tienen que preocuparse, ya no más.

— ... ¿Estás con él, cierto?

— Sí, pero antes de que digas algo... sé lo que hago.

— Bien, eres el mayor aquí así que serás maduro pero por favor no lo perdones tan rápido...— Se escuchaba algo rencoroso, Taemin tiende a hacer suyos los problemas de otros.— M-min, dame eso...

Estuve a punto de conectar cuando escuché la voz de Minho.— Él es un idiota Jimin, no vuelvas a cometer el mismo error.

— Lo sé pero esta vez funcionará, arreglamos nuestras cosas... Además él me ama y yo también lo amo.— Me sonrojé sin poder evitarlo, me daba mucha felicidad estar a su lado nuevamente.

PERIODISTA MEDIOCRE | KOOKMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora