The Film •afi•

5.

Ashton.

—Hola, mamá —Saludé a penas entré a la casa y la encontré ordenando unos papeles sobre la mesa principal. Ella me sonrío en grande al verme entrar por la puerta.

—Hola, hijo. ¿Cómo te fue hoy?

—Algo cansado, pero fuera de eso, bien.

La verdad es que había sido un día totalmente agotador al acompañar a Clara con sus secuaces a comprar más de 10 vestidos y otros tipos de prendas, pero lo bueno de todo eso, es que saqué buenos materiales para mi proyecto.

—¿Y a ti? —Pregunté sacándome los zapatos en la entrada, para luego dirigirme a su lado. Parecía cansada y lo pude ver en su rostro, que estaba algo tenso. —¿Pasó algo?

Ella suspira pesadamente dejándose caer en la silla.

—Una de mis pacientes, está teniendo constantes problemas con sus padres y todo lo que tiene que ver con su autoestima.

Mi madre era psicóloga, realmente la admiraba por la gran disposición y paciencia que tiene para ayudar a sus pacientes, solo que a veces habían ratos donde mi mamá escuchaba tantos problemas que ella misma se agobiaba y eso no me gustaba mucho, pero siempre sabe como llevarlo.

—¿Y qué puedes hacer al respecto? —Me senté a su lado.

—Tenía pensado hablar con su madre, pero debo encontrar un momento indicado. —Pasa sus manos por su cabello algo frustrada. —Me da mucha pena escucharla tan afectada, ha pasado por tanto y no se merece eso —Me mira con una expresión de tristeza.

—Pero el lado bueno es que tiene el apoyo ee una gran psicóloga —La animé rodeando mi brazo por encima de sus hombros, ella sonríe.

—Gracias, Ashton —Besa mi frente dulcemente para luego levantarse, llevándose todos sus documentos con ella hacia su habitación.

Yo, por mi lado, me fui hacia la cocina para hacerme algo para comer porque estaba totalmente hambriento. En el centro comercial estaba por ir a comprarme un trozo de pastel pero no me dieron el tiempo de hacerlo. Al momento de abrir el refrigerador, casi pego un grito de emoción al ver una bandeja con un gran trozo de lasaña.

Mi madre justamente sabe que es de mis comidas favoritas. Luego de un largo día, esto es lo que necesitaba.

Luego de calentar la bandeja en el microondas, me encamine hacia la mesa principal de nuevo, pero esta vez para comenzar a comer mientras que me disponía a ver mis grabaciones del día.

Al principio, muestro como nos encaminamos hacia el centro comercial. Yo en silencio grabando y las chicas hablando de sus futuros como actrices, diseñadoras o hasta conquistar al principe de Inglaterra para llegar a un tipo de popularidad mayor en todos los sentidos. Ruedo los ojos. Ni yo sé como tuve la paciencia para escuchar todas esas cosas.

—Si lo pensamos bien, entre las tres podríamos ser influencer y ganaríamos millones —Dice una de las chicas del video hacia las otras dos que la miraban incrédula. Yo apuntaba hacia las reacciones de Clara, y lo que más me dejó curioso fue que no tuvo expresión alguna, solo se quedó en silencio.

Pasando el video de todas las compras, las peleas que tuvieron entre ellas y sus conversaciones para nada interesantes o importantes, llegué a la parte donde comencé a hacerle preguntas a Clara cuando llegamos a una fuente de agua. Ella se sentó entre medio de sus amigas y yo me tuve que sentar en el suelo para tener una buena posición de la cámara.