Sorprendentemente para mí, la ausencia de Gojo dejó de sentirse tan endeble.Ya era casi una semana que Nanami rondaba alrededor mío, y en algunas ocasiones más durmió en mi sofá, no sin que antes charláramos de cualquier tema y nos quejáramos de nuestro trabajo.
Él era un hombre con el que la charla fluctuaba fácilmente, y su serenidad calmaba mis pensamientos extrovertidos.
Cuando él no estaba cerca por cuestiones de su trabajo o el mío, se encargaba de mandarme mensajes de texto para asegurarme que todo estuviera en orden, y también un par de veces iba al cierre de la pastelería a por mí, de forma puntual e impecable.
Realmente sentía que habíamos formado una dulce amistad, de esas que un adulto necesita para sobrellevar la amargura de la vida adulta. Probablemente no lo habría conocido de no ser por la semi-paranoia de Gojo, y me decía a mí misma que cuando regrese, tal vez deba de agradecerle por presentarme a Nanami.Luego me golpeaba mentalmente por pensar así. ¿No haría enojar a Gojo el que me haya llevado tan bien con Nanami cuando soy tan reacia con él? ¿Por qué estoy involucrando a Gojo en mis demás relaciones personales?
—¿Hoy no vendrá a recogerla su novio?— Habló Hotaru mientras se recargaba en el palo de madera de la escoba, rumbo al cierre de la tienda. Su voz me había salvado de seguir pensando en sandeces.
—¿De qué hablas?— Mencioné realmente desconcertada mientras sacudía los manteles y limpiaba el mostrador.
—El hombre rubio que ronda por aquí, ¿Hoy no vendrá por usted?—
—Nanami no es mi novio— Musité con una risa nerviosa escapando de mi boca. —Solo es un amigo—
—¿En serio?— Preguntó en aires de inocencia. —Es que a simple vista parece que son pareja de años, además ya me enteré por mis hermanos que a veces va a tu casa—
—Él va a mi casa por otras razones...— Intenté persuadirla. Se me había olvidado que una vez pasé a recoger a los hermanos de Hotaru mientras Nanami estaba conmigo, debí suponer qué irían a contarle chismes a su hermana. —Olvidalo ¿sí? Él no es mi novio, solo digamos que... Es un buen amigo qué me está ayudando con ciertas cosas que definitivamente no puedo hacer yo sola—
—Bueno eso es extraño— Me respondió la pelinegra mientras proseguía en sus labores. —Ya que te conozco ya desde hace un tiempo y no hay nada que no puedas hacer sola—
Me sentí alagada por sus palabras, especialmente por que yo también me sentía así, al menos hasta que llegué al mundo de la hechicería.
—Oh querida,— Hablé con serenidad. —siempre que crees que ya te estas comiendo al mundo y que nada podrá detenerte, llega algo a comerte a ti. Así funciona la vida. Es un consejo que te puedo dar como la anciana que soy— Bromeé.
—¡No eres una anciana!— Hotaru rio conmigo. —Pero tomaré tu consejo con la gracia debida—
Continuamos con nuestros deberes solo un poco más antes de que mi querida empleada abriera la boca de nuevo.
—¡Ah! Entonces ese otro hombre extraño de cabello blanco del que también me hablaron mis hermanos... ¿Es si es tu novio?—
Vaya que Hotaru hablaba, y lo que era peor, sus hermanos hablaban el doble.
Golpeé mi rostro con la palma de mi mano.—No... eh... Estoy soltera ahora mismo, Hotaru— Era difícil creerme a mi misma a estas alturas, con mi risilla tonta y estando rodeada de hombres que van a mi casa.
—¿En serio?— La chica parecía en serio desconcertada. —Vaya, es que sé que eres muy seria y enfocada a tu trabajo, entonces el que tengas deslices o que faltes al trabajo por un hombre me hizo pensar demasiado... Pero si ese no es el caso, entonces olvídalo— Hotaru rascó su nuca algo nerviosa.
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Sweet Agony | Gojo Satoru
FanficSiempre había sido mi sueño heredar la pastelería de mis padres. La repostería me hacía enormemente feliz. El dulce aroma del pan horneándose, la sensación pegajosa al confitar almendras y nueces en caramelo, decorar las galletas en pedidos especia...