☆El Corazón De Un Lince.☆ | Banana Fish AU, Omegaverse, Ash×Eiji |

Capítulo 2- Sentimientos

El Lince rápidamente se levantó de su lugar y corrió a su habitación cerrando la puerta y mirando a todos lados sin saber que hacer exactamente. ¿Que le diría a Eiji? ¿Debía ignorarlo? ¿Debía solo salir él solo? Miles de preguntas pasaban por la mente de Ash mientras recorría de lado a lado la habitación.

POV EIJI

Noté como Ash se levantaba del sofá y corría a la habitación, me ponía tan mal verlos triste, solo quería correr con él y abrazarlo como nunca, quería acariciar su cabello rubio y limpiar sus lágrimas mientras repartía besos por su rostro.
Solo una cosa me detenía...

~Es Ash~

Suspire por lo bajo y segui guardando las cosas en la cocina con aquel chico de cabello rubio y unos hermosos ojos verde jade en mi mente, no podía negar que desde aquel beso en la prisión mi corazón se aceleraba con solo pensar en él, por un momento quería creer que no habia sido su plan para pedirme que buscará la droga, una parte de mi quería creer que me había besado porque tanto como yo quería hacerlo.

~Tus besos son adictivos, Ash~

Una boba sonrisa de enamorado apareció en mis rostro sin darme cuenta, mis mejillas tomaron un leve color carmesí, mi corazón empezó a latir como un loco, estaba loco por Ash.

~Quiero ver tu sonrisa cada día, quiero que encuentres la felicidad que nunca tuviste, quiero que brilles como cualquier estrella del cielo nocturno, porque te lo mereces, Ash, mereces ser feliz~

Así me di la tarea de sanar su corazón, de tomarlo entre mis manos y reconstruir pedazo por pedazo sin importarme que tan roto estaba, quería que Ash fuera feliz, quería que estuviera a salvo, quería que brillará con la intensidad del sol y la luna juntos y aunque tuviera que poner mi vida en peligro, aunque tuviera que romperme en el camino no me importaría...

~Solo quiero que Ash sea feliz ~

Termine de guardar las cosas en los cajones y me dispuse a recoger un poco el desastre que Ash había dejado, sin dejar de pensar en aquel chico que encontré llorando y con sangre en las manos, mi corazón se apretaba al récord la escena, ver a Ash en tan mal estado me destrozaba el alma.

Al cabo de unos minutos termine de ordenar todo y me senté en el sillón pensando en Ash, rápidamente mis mejillas se tornaron de color rojo y mis manos comenzaron a temblar.

Ese chico de cabello rubio y esos ojos verdes que te hacían caer en un barranco sin salida al mirarlos, Aslan Jade Callerense.

~Porque alguien tan hermoso como tú tuvo que sufrir tanto...~

Suspire suavemente abrazándome a mi mismo mirando hacia la habitación donde estaba Ash.... una parte de mi se preguntaba que era este sentimiento... ¿Porque mi corazón se aceleraba al pensar en él? ¿Porque me sentía tan mal al pensar en todo lo que Ash había pasado? ¿Porque solo podia pensar en aquel beso? ¿Porque estaba tan preocupado porque algo le pasara? No conocía a Ash de nada pero mi corazón lo buscaba a él, lo llamaba a él y solo a él. Pero que ocurria si Ash no sentía lo mismo... Que pasaría si después de todo él daño que le habían hecho era incapaz de sentir amor... Después de todo su vida no fue para nada fácil, él había sufrido lo que nadie podría siquiera imaginar.

~Lo siento tanto, Ash~

Lágrimas traviesas corrieron por mis mejillas y estaba tan herido, quería cambiar de lugar, quería que yo hubiera recibido ese maltrato, esas violaciones, quería quitar todo el dolor que Ash había sentido y dejarlo para mi, quería cuidar a Ash y que nadie más volviera a hacerle daño.

~Viejo asqueroso~

Limpiar mis lágrimas con delicadeza para luego mirar de nuevo al frente tratando de calamar mi enojó, Suspire varías veces hasta que por fin logré hacer mis instintos de alfa sobreprotector enamorado.

~¿Estaba enamorado de Ash?~

Como una cubeta de agua fría esa pregunta empezó a dar vueltas en mi cabeza una y otra vez ¿Que sentía realmente por Ash?
Mis pensamientos fueron interrumpidos por el ruido de la puerta, miré en esa dirección y lo vi, estaba vestido con una camiseta blanca, unos Jeans ajustados y sus típicas convers de color rojo.

—Eiji... Necesito salir un momento... -Dijo el menor metiendo las manos en sus bolsillos y desviando la mirada.

—¿A donde vas? -Preguntó el japonés curioso mirando con atención al chico frente a él.

—Tengo que comprar algo... Y además tengo algunos asuntos pendientes... -Respondio simple el rubio caminando en dirección a la puerta. —Nos vemos luego, Oni-chan.

—No, Ash espera... -Exclamó el nipon levantándose de golpe del sofá y yendo detrás de él. —Te acompañaré...
Le sonrió y tomó su chaqueta mientras recibió la mirada de Ash.

—No es necesario puedo ir solo... -Murmuró el chico rascándose la nuca.

—Ya lo sé pero también tengo que comprar algunas cosas... -Mintió dándole una suave sonrisa y saliendo del apartamento seguido por Ash.

—Bien tu ganas Eiji, pero no quiero que hagas preguntas... -Dijo Ash en tono serio y ambos empezaron a caminar por las calles de Nueva York.

Solo me dedicaba a mirarlo de reojo com una leve sonrisa, su rostro se veía tan relajado, los rayos del sol alumbrando sus pestañas rubias y largas, su cabello desordenado y ese andar tan sereno.

~Ash era toda una obra de arte~

Pero en mi cabeza solo saltaba la misma pregunta una y otra vez.

~¿Que sentía yo por Ash?~

Buenas a todos, hoy quise traer algo un tanto más lindo después de todas las lágrimas de ayer, espero que le haya gustado y quiero que me dejen su opinión en los comentarios, cada vez nos acercamos más a descubrir cuál será el secreto de Ash.

También quise hacer esta parte porque no quiero que la historia se vea forzada, quiero que los perros tengan interacción y que descubran sus sentimientos por ellos mismos.

¿Soy la única que piensa que Eiji es una ternura?

Bueno ahora las incógnitas para el siguiente capitulo.

¿A donde va Ash?

¿Eiji esta enamorado?

¿Ash sentira lo mismo por él?

Lo veremos en los siguientes capítulos, recuerden dejar sus votos para apoyar la historia y comentar que les está pareciendo los estaré leyendo y platicando con ustedes.

Ahora sin más que decir nos vemos en el siguiente capítulo.

SA-YO-NA-RA