La pareja subió el trozo de tarta al mismo tiempo revelando el color rosa en su interior.—¡Es una niña! -Gritaron todos a coro con plena emoción en la voz mientras que Eiji se arrodillaba frente a Ash subiendo un poco su camiseta y dejando un beso en su vientre.
—¡Será mi pequeña princesa! -Gritó Eiji emocionado acariciando la pequeña y ya notoria pancita de Ash lo cual hizo sonrojar al omega.
Todos se enternecieron con la conmovedora escena mientras que aplaudían felices, nada podría ser tan perfecto, el embarazo estaba saliendo perfectamente bien y la pareja se amaba como nada.
—¡Felicidades a ambos! -Dijo Yut-Lung con sus instintos de omega cada vez más fuertes acercándose a la pareja. —Será una niña hermosa, si necesitan algo no duden en pedirlo.
—¿Que truco hay? -Dijo Ash con el seño fruncido mirando al chico de pelo largo.
—Ninguno. -Hablo Blanca acercándose a Yut y abrazandolo de la cintura.
—Queremos su felicidad..—Muchas gracias. -Hablo Eiji con una suave sonrisa pero sin bajar la guardia.
La pareja se despidió y camino en busca de más comida y algo de beber. El siguiente en acercarse fue Sing el cuál abrazo a Eiji con mucha fuerza.
—¡Estoy tan feliz por ustedes! -Dijo Sing emocionado mientras que Eiji era jalado del brazo por los celos de Ash.
—Muchas gracias, Sing... -Dijo Eiji mirando a Ash el cual permanecía cruzado de brazos.
—Ajá. -Bufo Ash cruzado de brazos mirando al menor y luego a Eiji.
Eiji dejo un suave beso en su mejilla en plan "Deja los celos" y le tomó la mano, Ash observo a Eiji por unos instantes para luego empezar a caminar hacia Max y Jesica.
El mayor Soltó una leve risa y lo siguió con una sonrisa.
—Vete con Sing, anda. -Eiji le abrazo por la cintura acariciando el vientre del omega.
—Te amo, Ash. -Le susurro Eiji mientras repartía besos en sus mejillas y cuello.
—Ñeñeñe... -Bufo Ash caprichoso cruzado de brazos.
—De ti estoy esperando un bebé no de él.
-Siguió repartiendo besos en sus mejillas mientras le abrazaba suavemente acariciando su cabello. —Tú eres mi omega.—No hay una marca en mi cuello que lo pruebe. -Replico el rubio y Eiji volvió a reír.
—Aún no es el momento. -Dijo el mayor con una sonrisa mientras que el omega soltaba un gruñido suave.
—Está bien. -En un berrinche se Soltó de los brazos del alfa empezando a caminar en dirección a la mesa cojiendo un par de bocadillos.
Blanca se acercó a Ash tomando una copa y mirandolo.
—Por culpa de tu niña hoy dormiré en el sofá. -Se quejo cruzandose de brazos.
—Pero felicidades, seguramente será una niña hermosa y muy fuerte.—Gracias, Blanca. -Susurró Ash mirando al mayor.
—Te veo tenso... -Le susurro mirando a Eiji de reojo. —Algo ocultas...
—No es verdad. -Aseguró Ash metiendo las manos en su bolsillo.
—Aslan, te entrené y te conozco perfectamente. -Dijo el mayor acercándose omega. —Así que dolo de una vez.
—Solo son problemas en la pandilla... -Habló Ash en voz baja mientras miraba a Eiji de reojo. —No hay nada más.
—Ajá claro... -Blaca miro a la pandilla y luego a Ash. —Intento ayudarte pero no colaboras para que lo haga.
—Ya te dije que estoy bien, maldición que pesado eres. ‐Gruñó el menor y el alfa lo miro cruzado de brazos.
—Mira Ash, tu vida me vale una mierda solo me importa el bien del bebé. -Le Replico Blanca con molestia en su voz.
—Si estás intentando pretender que esta niña será aquello que no tuviste con tu mujer muerta estás equivocado. -Ash se acercó a él apretando sus puños a los lados de sus muslos. —Está es mi hija y de Eiji y no dejaré que nadie la corrompa además a mi tampoco me importa mi estúpida vida colo quiero salvarla.
Blanca Soltó una leve risa encendiendo un cigarrillo y dándole una calada para luego caminar hacia la puerta del apartamento e irse de allí.
—Ash... ¿Que ocurrió? -Dijo Eiji acercándose al omega.
—Dijo que tenía una misión... Así que mejor vayamos a despedir a los invitados y descansamos. -Respondió Ash abrazando a Eiji.
Al cabo de unos minutos todos comenzaron a salir del departamento, despidiéndose felizmente de la pareja y dejando sus mejores deseos.
Ash y Eiji rápidamente ordenaron el desorden para luego acomodarse en la cama juntos y abrazados.
—Eiji... -Lo llamó Ash en susurro y el mayor lo miró.
—¿Si? -Preguntó el nipon acariciando los dorados cabellos de Ash.
—Dime que si tuvieras que escoger entre yo y nuestra hija la escogeria a ella sin dudarlo. -Dijo el omega con suave hilo de voz.
—¿A quién escogerías entre yo y ella? -Preguntó el japonés mirando al contrario.
—Yo no soy importante, solo soy una basura. -Murmuró Ash soltando algunas lágrimas.
—Ash... -Lo regañó eñ alfa limpiando sus lágrimas y besando su frente. —Lo que eres o hayas sido en el pasado no importa. -Dijo Eiji repartiendo besos y caricias en el rostro del menor. —Lo que importa es lo que eres ahora y lo que serás, y te puedo a asegurar que serás la mejor madre del mundo.
—Solo le traigo dolor a las personas que amo. ‐Ash se abalanzó a los brazos del peli negro mientas esté acariciaba su cabello.
—Mi alma siempre estará contigo y te ayudará a salir adelante. ‐Murmuraron ambos al mismo tiempo mientras se miraban a los ojos y sellaron sus palabras con un tierno beso.
Lo que ninguno de ellos es que una maldad los observaba desde la sombra.
Buenas tardes mis queridos lectores, perdón por no actualizar hubieron varios problemas técnicos y literalmente llevo dos horas intentando subir este cal, tenía otro preparado pero se me borro y tengo que empezar de nueva. [Cry]
En un rayo si termino de escribir el cap que se me borró o logro recuperar lo lo subiré.
Hora de las preguntas...
¿Que oculta Ash?
¿Quién es el peligro que se acerca?
Todo esto y más en el siguiente capítulo.
PD: ¡No olviden entrar al grupo de WhatsApp. https://chat.whatsapp.com/KFVKp6foDPs0UTsncj8vf4
Sin nada más que decir nos vemos la próxima, se les quiere, Besitos.
SA-YO-NA-RA
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☆El Corazón De Un Lince.☆ | Banana Fish AU, Omegaverse, Ash×Eiji |
FanfictionAsh Lynx es el temido líder de la pandilla más temida y grande de Nueva York con tan sólo 17 años de edad es un experto en armas y un líder innato. Su vida siempre fue común y siendo un beta huérfano nadie creía en él hasta que lo vieron floreser, l...