꒰୨ O12 ୧꒱

7K 682 12
                                    

Y sí, también se lo habían advertido, pero Taehyung no podía creer que fuera real

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Y sí, también se lo habían advertido, pero Taehyung no podía creer que fuera real.

Después de dos días de recuperación en el hospital, muchos regalos y muchas visitas innecesarias ( según el rubio ) finalmente pudieron volver a su hogar. Él, su alfa y su lindo cachorrito.

Pero realmente jamás recordó que le habían dicho que Jungkook se pondría de esa manera. Tan, tan territorial.

El pelinegro no permitía que nadie se acercará a su pequeña familia, mucho menos alfas o betas. Pero ahí estaba Taehyung, teniendo ganas de comer pizza, porque, si bien ya había terminado el embarazo, el alimentar a Soobin aumentó aún más su apetito.

— TaeTae... — el omega se encontraba en la habitación de su bebé, lo despertaría para darle de comer. — ¿Por qué no me respondes?

Jungkook entró al cuarto en el que estaban los dos amores de su vida; abrazó a su pareja por la espalda, posando sus manos en el vientre del rubio y dejándose embriagar por ese dulce aroma que tanto le gustaba.

— ¿Eh? — se perdió en los pensamientos acerca de su pizza. — Sólo... Sólo vine por Bin, le daré de comer. — sostuvo al pequeño fruto de su amor entre sus brazos con mucho cuidado y adoración. Mientras Jungkook miraba la tierna escena desde atrás.

— Es hermoso. — el alfa comenzó a repartir besos por el cuello de su omega. — Porque se parece a mí. — Taehyung se había descubierto el pecho para alimentar a su niño mientras lo miraba sonriendo.

— Eso quisieras, Jeon. — Jungkook sonrió pegándose más al cuerpo de su esposo, acariciando el vientre ahora descubierto de su chico. — Eres tan sucio, no sé cómo te atreves a decir que mi hijo se parece a ti.

Finalmente, Soobin se quedó dormido, por lo que Taehyung se inclinó un poco para recostarlo sobre su cuna, aún con Jungkook detrás de él besando insistentemente su cuello y nuca, cerca de su marca.

— Bien, detente. — el rubio se dio la vuelta, quedando acorralado entre la cuna de su hijo y los fuertes brazos de su alfa.

— ¿Por qué, TaeTae? — el más alto volvió a sumergirse en su cuello, ahora colando sus manos hasta el trasero del otro, apretando a su antojo.

— ¡¿Por qué?! — Gritó en un susurro. — Porqué estamos frente a tu cachorro, cerdo.

Ah, a Jungkook realmente le encantaba cuando Taehyung se alteraba. No tuvo más remedio que jadear y empujar la entrepierna de su esposo hacia la suya.

— ¡Jungkook! — el omega suspiró, queriendo y no, alejar al alfa para pedir su pizza. — E-eh, ¿No quieres salir a comprar algo?

El alfa rápidamente negó, besando y mordisqueando el cuello de su amado con un poco más de necesidad.

— A-ah, pero yo realmente tengo que ir al baño, cuida a Soobin por mí. — Rápidamente Taehyung se liberó del agarre del pelinegro, yendo directamente al baño de al lado de la habitación, dejando a Jungkook excitado y con un puchero en sus labios.

Después de haber pedido la ansiada pizza, Tae buscó a Jungkook en la habitación de su bebé, y al no encontrar a ninguno de los dos, se dirigió a su propia habitación, encontrando a su alfa tranquilamente dormido al lado del cachorro de ambos

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de haber pedido la ansiada pizza, Tae buscó a Jungkook en la habitación de su bebé, y al no encontrar a ninguno de los dos, se dirigió a su propia habitación, encontrando a su alfa tranquilamente dormido al lado del cachorro de ambos. Tan tierno. Eso le daría tiempo.

Limpió un poco y mientras organizaba algunas cosas en la alacena, el timbre de la puerta retumbó por toda la casa, era el repartidor de pizzas, temeroso de que el repentino sonido hubiera despertado a Jungkook se dirigió a la puerta y cuando abrió la misma el aroma del alfa instantáneamente se hizo presente frente a él.

— Buenas tardes. ¿Pidió usted una pizza familiar? — el joven alfa sonreía enormemente.

— Sí, ¿Cuán... — no pudo ni terminar la pregunta cuando el fuerte gruñido a su espalda lo hizo saltar en su lugar.

— ¿Eh? ¿Pasa algo? — fue justo en ese momento cuando el repartidor se dió cuenta de la variedad de aromas en esa casa. El del omega frente a él, el de un alfa y también el de leche materna y talco, el olor de un hogar. Sonrió cuando recordó a su propia familia, pero esa sonrisa se vio borrada cuando visualizó al alfa pelinegro detrás del rubio.

Lárgate.

Y mentiría si dijera que la voz de mando de aquel hombre no lo hizo estremecerse ni un poco.

— ¡Jungkook, no tenías que salir! — el moreno se dió la vuelta, intentando empujar a su esposo al interior del hogar, claramente no lo logró pues el más alto continuaba gruñendo fuertemente.

— Oh, yo... Y-yo solo venía a dejar la pizza. — extendió la caja, temiendo haber ocasionado una pelea entre las dos personas que claramente eran pareja, pues mientras el omega luchaba con el otro, su suéter se deslizó un poco de su hombro y pudo notar la cicatrizada marca.

— S-sí, lo siento. — Taehyung continuaba intentando detener a su alfa, y le estaba siendo más difícil cuando éste apresó su cintura con fuerza e intentaba marcarlo con su olor. El bonito color café perteneciente a los ojos de su amado había desaparecido, dejando solo la oscuridad en ellos. Realmente parecía un perro rabioso. — E-eh, ten...

El omega apenas y pudo tomar el dinero para extendérselo al chico —que estaba bastante asustado—, tomó la caja y sin más, cerró la puerta.

Taehyung se tomó su tiempo para intentar calmarse, él entendía que en realidad no era culpa de Jungkook, pero no podía evitar sentirse molesto.

— Tete... — pero, tal vez, esa molestia se esfumó cuando escuchó al amor de su vida llamarlo mientras frotaba su naricita en su marca.

autor(a) original: olliev_me© 2021

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

autor(a) original: olliev_me
© 2021

kim taehyung está embarazado  ›  kookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora