En la cordura y en la locura

Capítulo 3

"Arte...soy abstacto, así que esto a pesar de estar roto, es parte de mi escencia. Siempre he sido arte a mi modo"

Stiles observó con la mirada vacía la puerta abierta frente a él. Peter había hablando con los encargados para liberarlo y le habían abierto la puerta.

Esa puerta se abría para él por primera vez en años.
Por primera vez en toda el rato que llevaban allí, los tres hombres lobo vieron el leve titubeo en la mirada del adolescente.

Stiles miraba el otro lado de la puerta como si fuera a explotar de un momento a otro o como si de pronto llegaría una corriente eléctrica que lo electrocutaría como la última vez que tocó la puerta.

Derek al ver que el chico no se movía, solto un bufido y se colocó delante de él. Le tendió una mano incitandolo a salir de allí.

Scott y Peter alzaron una ceja pero no dijeron nada al respecto.

-Ven. No pasará nada malo- le aseguró el moreno con serenidad.

Stiles despegó su mirada del suelo y fijó sus ojos carentes de vida en los ojos verdes del Alfa Hale.
Soltó una carcajada vacía.

-Oh, querido, lo malo siempre será parte de mi vida- le sonrió de una manera que Derek no pudo reconocer.

Stiles estiró su mano poniendo su pálida y delgada mano sobre la grande y cálida de Derek.

En el momento en que sus manos se rozaron, a ambos les corrió un agradable calor por todo sus cuerpos. Como un agradable fuego ardiente que corría por sus venas acelerando sus corazones haciendolos latir al unísono.
Stiles no dudó más y dió un par de pasos saliendo de la jaula que lo había mantenido prisionero por años.

Justo en el instante que Stiles salió de allí, el aroma del castaño golpeó a Derek como una abalancha. El aroma de lluvia, menta y galletas que emanaba ese muchachito le llegó hasta la nariz al lobo haciendolo ronronear de placer.
El lobo dentro de Derek pareció despertar de golpe agitando su cola y aullando alegremente "Mío, mío, mío" como una letanía.
Pero Derek nisiquiera podía pensar en más nada que no fuera esos preciosos ojos dorados y el delicioso aroma del chico frente a él.
En ese momento, pensó que jamás había visto algo tan perfecto para él como ese hermoso muchacho que tenía en frente.

Stiles miró curioso como Derek lo miraba con una mirada extraña que él no supo identificar, pero podía ver sus ojos brillando como estrellas al verlo.

Scott y Peter se miraron extrañados cuando el aroma de Derek empezó a cambiar repentinamente. Variaba de confusión, alegría, dulzura, duda, cariño y un sin fin de sentimientos que inundaban al lobo.

Stiles en un gesto despreocupado tomó la mano de Derek que aún sostenía la suya y la envolvio en su fina cintura antes de inclinarse hacia el lobo y darle un casto beso en los labios que dejó boquiabiertos a los tres lobos por la naturalidad con lo que lo hizo.

Se tomó muy en serio la parte en que dijo que quería a Derek.

Derek parpadeó un par de veces incrédulo pero con la felicidad creciendo en su pecho. Sentía un agradable cosquilleo en sus labios justo donde los labios de Stiles lo habian rozado por unos segundos.

-Entonces...¿Nos vamos?- preguntó Stiles totalmente despreocupado soltandose ágilmente del agarre del lobo.

-Eh..si, claro- musitó Scott saliendo de su estupor.

El castaño sonrió y salió alegremente de aquel lugar con Scott detrás de él. Peter se acercó sonriendo burlón a un perplejo Derek palmeandole la espalda.