Planes para el viaje.

245 34 5
                                    

(Narrador omnisciente).

Un grupo de soldados pasan al lado de unas alcantarillas, están buscando a nuestro trio de lolis, puesto que se les han escapado de las manos.

Líder de escuadrón: ¡Busquénlas! No pueden estar lejos.

Tropa: ¡Sí señor!

Lo que no sabían era que unos ojos color naranja los observaban desde adentro de las alcantarillas.

Camil: *Snif* mi abuela tenía razón, si no puedo jugar al Need for Speed sin chocar contra todo, mucho menos tendría mi licencia de conducir *snif*- llorando de forma cómica.

Darkness: ¿Entiendes algo de lo que dice?- susurrándole a Omega.

Omega niega con la cabeza.

Camil: Mejor nos vamos antes de que se les ocurra revisar el alcantarillado.

Camil le toma la mano a Darkness, y ella a Omega, y comienzan a corre hasta la salida del túnel, llegando al mismo puente en dónde estuvieron hace unas cuantas horas.

Entonces Camil se asoma por una esquina y ve a lo lejos un montón de Semi-humanos cargando algo en unas carretas de gran tamaño, y no es que ella sea pequeña, de verdad son grandes.

Camil: Eso servirá, bien chicas, tendremos que movernos con cuidado, yo crearé una distracción, ustedes vayan a las carretas y esperenme allá.

Omega y Darkness asienten y comienzan a correr hacia las carretas, que por suerte nadie las vio, y entonces se esconden debajo de ellas.

Camil: Bien... [Clones de diamante].

Dos trozos de diamante de la misma altura que Camil aparecieron de la nada.

Entonces éstos comienzan a moldearse hasta adaptar la forma de la niña dragón.

Camil: Vayan y ataquen a los soldados, cada una en distintos lugares.

Los clones se van corriendo y llegan a distintos puntos, los guardias toman sus posiciones y atacan, pero los clones usan escudos y espada de diamante, son muy duros como para que el metál logre traspasar su defensa.

Entonces Camil comienza a correr directo hacia la carreta donde están las niñas, y llega rápidamente.

Camil: ¡Suban, rápido!

Las niñas suben a la carreta y Camil llega a la parte donde debería estar el animal que tira de la carreta, pero no hay ninguno.

Entonces Camil toma la pieza de hierro cuadrada que se supone debería sostener al animal y comienza a tirar de la carreta ella misma.

Para ese entonces ya habían logrado vencer a sus clones, los que al morir se convirtieron en cientos de diamantes pequeños, eso despertó el modo codicia de los soldados y comenzaron a pelearse por los diamantes.

Entonces algunos que no le tomaron importancia, notaron que una de las carretas se estaba moviendo, entonces se dieron cuenta de que les vieron la cara de idiotas.

Rápidamente ordenaron que cerraran las puertas de los muros.

Pero Camil aceleró y logró salir antes de que las puertas se cerraran.

Gil: Hubieras aceptado, si sobrevivien a esto las dejaré ir.... Súper cañón incinerador.

Una enorme ráfaga de fuego azúl sale disparada desde la punta de una de las torres del muro.

Camil: ¡Sujetense!

Camil acelera a todo lo que puede, llegando incluso a levantar polvo.

Entonces, en una fracción de segundo se frena y salta, cayendo en el techo de la carreta.

Reencarnardo en una dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora