Reencarnardo en una dragón.

Nuevos compañeros.

(Narrador omnisciente).

Dentro de una cueva, se ve a nuestra pequeña Camil con el cuerpo envuelto en vendas hasta el pecho, parece bastante herida, pero estamos hablando de un dragón humanoide, no de un humano.

No se sabe mucho sobre los dragones humanoides, pero de entre lo poco que se sabe, es que cuando reciben heridas mortales, entran en modo hibernación.

También que su resistencia y vitalidad son superiores a la humana, una herida mortal como un agujero en el estómago o un otros daños letales para humanos difícilmente pueden matarlos.

Camil: ¡¡Yo no me comí tu tarea!! ¡Lo juro por tu almeja!... La cuál sí me comí- susurra la última parte.

Así que resumiendo, Camil sólo estaba durmiendo, y se despertó de manera automática cuando su cuerpo ya estaba apto para moverse.

Camil: Ah, era un sueño.... ¿Dónde estoy?

Camil miraba a sus alrededores, el lugar le era bastante familiar, después de todo, era el lugar en donde vivió durante un año entero.

Camil: ¿Mi casa? ¿Qué demonios pasó?

Camil toma los vendajes y los rompe fácilmente, pero nota que varias partes de su cuerpo ya no tienen pelaje, dejando solamente piel rozada y algo quemada, pero era más como una quemada por sol.

Camil: No sabía que mi pecho era tan pequeño, creo que necesito más leche.

Nota: (La leche infunde mucho en el crecimiento de los Semi-humanos, desde bebés hasta que son adultos jóvenes, deben tomarla constantemente).

Nota 2: (De igual forma que hay Semi-humanas mamíferas que ponen huevos, algunos tipos se Semi-humanas reptiles y lagarto producen leche).

Abre su ventana de estado y compra una poción de sanación instantánea, al terminar de beberla, las quemaduras desaparecen, sus partes expuestas vuelven a ser cubiertas por su pelaje azúl y blanco, incluso los extraños símbolos grabados en él volvieron.

Camil: Darkness y Omega deben de estar cerca.

Se levanta y comienza a buscar por todas las cámaras de la cueva, hay algunas cosas fuera de lugar, como si alguien las hubiera tomado.

Camil: Detecto otros olores a parte de Darkness y Omega.... *Snif* *Snif*... Ceniza... Dragón... Lobo... ¿Hidra? Será mejor que salga a investigar.

Sale de la cueva y encuentra varias marcas de pisadas.

Camil: Son tres, contando a Darkness y a Omega cinco, parece que iban juntos a un sitio en concreto, debería ir.

Pero apenas dá un paso activa una trampa de cuerda que le atrapó el pie y la levantó al aire, después de eso sonó una alarma hecha con trozos de bambú huecos.

Camil: ¿Are? No recuerdo haber puesto esta trampa.

???: Eso es porque la puse yo.

Camil: ¿Eh?

De pronto aparece una cortina de cenizas a unos pocos metros de Camil, que se va uniendo hasta adaptar una forma más humanoide.

Cuanto ya tiene una forma más definida, la ceniza comienza a desaparecer, dejando en su lugar a una chica.

Cabello negro y corto en su mayoría, con puntas rojas, dos coletas más grandes que se vuelven rojas a la mitad de estas.

Las escleróticas de sus ojos son negras, su iris rojas y pupilas rasgadas, su ojo derecho tiene tres marcas de color rojo, como si fueran marcas de arañazos.