Un día terrible, horrible, malo muy malo.

200 25 14
                                    

(Narra ???).

"Se acabó... No lo soportaré más... Le extraño mucho... ¿Qué es la vida cuando estás sola?".

Me dije a mí misma miéntras saltaba del barranco.

Mi nombre... Eso ya no importa, no me importa nada estando muerta, pero... No quiero desaparecer sin más... Así que les contaré, mi vida al lado de esa persona especial para mí.

Hace aproximadamente 5 años, cuando tenía 15, solía ser una chica algo.... Incontrolable.

Me vestía como quería, comía lo que quería, salía con quien yo quería, causaba caos cuando quería, era una malandra, como sea que le digan ustedes.

Mis padres no me podían poner un alto, estaba en el pináculo de la juventud y de la perfección, así que debía de aprovecharlo, y el revuelto es algo muy divertido.

Un día lancé una bomba lacrimógena a una estación de policía solo por diversión y después subí a mi motocicleta para huir.

Cuando ya me alejé lo suficiente ví una moto diferente a la mía, y usé mis herramientas para intercambiar matrículas, incluso me cambié de ropa en un callejón.

Luego subí a mi moto y la policía ni siquiera se detuvo a mirarme, jeje, como siempre, triunfó el mal.

Compré una bolsa con panes y fuí camino a casa, se preguntarán, ¡y por qué c*ño dejarás tu moto en la calle! Pues ni mía era en realidad.

Estaba satisfecha por hoy, pero mañana volveré a causar caos y revuelto, aún debo planear algo grande y llamativo, así como una distracción y una vía de escape.

Pero miéntras divagaba en mi mente, algo o alguien corrió hacia mí, tomando la bolsa de pan directamente de mis manos.

Salí de mi trance y obviamente lo perseguí, era rápido, demasiado, pero era torpe, no parecía conocer esta zona, y eso es un grave error a la hora de hacer algo malo.

Tomé un camino diferente y técnicamente logré aparecerle justo al lado, usando mi gran fuerza y las artes marciales que aprendí, lo tumbé al suelo de una patada.

En ese momento estaba molesta, porque me había robado, nadie se mete conmigo y espera vivir para contarlo.

Pero cuando lo ví detenidamente no era más que un mocoso de 11 años, realmente desnutrido y pálido.

Por un momento me sorprendí mucho al verlo, su velocidad era mucha, pese a estar tan débil sólo lo pude atrapar al tomar un atajo.

El niño sacó un trozo de vidrio de entre sus bolsillos y apuntó a mi cara, fué tan rápido que casi no pude ni ver cuándo se puso de pie.

Por un momento pensé que me mataría, pero ese niño soltó el vidrio rápidamente y salió corriendo.

Sin embargo, en un momento determinado cruzamos miradas, y realmente ... No sé qué fué esa sensación que sentí arder dentro de mí pecho, pero sabía que no debía dejar que se fuera.

Apenas reaccioné el niño ya no estaba, logró escaparse de mí... Maldecí para mis adentros y llegué a casa vuelta el diablo, mis padres no estaban en casa, como cosa rara de esos c*ño e' su madre.

Me fuí a dormir con esa presión en el pecho, realmente debía buscarlo, no estaré bien hasta que descubra qué es éste sentimiento.

Pasé el día siguiente buscándolo, y el segundo, el tercero, el cuarto, el quinto... Lo busqué tantos días que dejé de contarlos.

Hasta que un día lo ví robando nuevamente, así que lo seguí discretamente hasta el lugar en donde vivía.

Su refugio resultó ser 5 gaveras de cerveza como base, un techo de madera encima y un cartón roto.

Reencarnardo en una dragón.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora